(Entrevista, en parte, a Juana M. Sancho, en Andalucía educativa, nº 57, octubre de 2006; P= el entrevistador; R = la entrevistada; Comment=yo)
"Las necesidades educativas han cambiado muchísimo y la escuela
actual no puede atenderlas. Es necesario repensar cómo debe
ser la escuela del futuro."
Comment:
1. Si la escuela actual no puede atender las necesidades es la escuela actual la que debe ser re-pensada. Re-pensar para el futuro la escuela nos sume en el riesgo de que la escuela sea de nuevo inadecuada: incapaces de atender al presente, nos atrevemos a prever el futuro.
2. El repensamiento representa una facultad mágica: la vuelta a una totalidad que ya se ha recorrido, para recorrerla de nuevo, en un nivel más alto: la necesidad dialéctica recuperada; o un pseudosaber.
2.1. Salvo que el repensamiento sea el segundo momento de la opinión, la sustitución de la primera opinión por otra nueva, la moda, lo que queda bien... La parodia de la dialéctica, hecha política; la tragedia como farsa.
2.2. Siempre es posible repensar: nunca se ha pensado.
2.2.2. El repensamiento posee la cualidad etérea del voto. Es tan olvidadizo como éste, tan inocente.
(Presentación de la entrevistada, de la que se incluye una fotografía)
Para Juana María Sancho Gil, los niños y las niñas de hoy viven en la galaxia digital que poco tiene que ver con las experiencias de aprendizaje de sus mayores de la era Gutenberg. Es catedrática de Didáctica y Organización Educativa, comprometida con la innovación. Se muestra poco optimista con la escuela tal como está concebida, sembrando serias dudas sobre su capacidad para dar respuesta a los desafíos educativos de las sociedades globalizadoras. Durante toda la entrevista insiste en el necesario diálogo entre tecnologías y educación, así como en la necesidad de un nuevo proyecto para la educación escolar.
Comment:
1. Las dos especies unamunianas: los niños y las niñas, no vaya a ser que el genérico masculino escamotee la otra parte del género. Pero esto es anecdótico...
2. “La galaxia digital” vs. La “era Gutenberg”: Demasiado hemos cambiado, las modernizaciones se aceleran y nos aceleran. No importan los datos, ni se precisa la voluntad de concretar en qué medida se está y quién en la galaxia digital. Y la galaxia es un espacio, y la era un tiempo: hemos saltado del tiempo al espacio. Las imágenes son brillantes, pero están platónicamente prohibidas. No les concedamos más relevancia, no la tienen.
3. “Sembrando serias dudas”: mala siembre esa, y mala sombra. De una duda sembrada se obtiene una verdad; si la duda no siembra una sospecha. Lo mismo que uno no tiene derecho a localizar en el espacio histórico ni galaxias ni eras (no tiene a priori ese derecho), tampoco debe arrogarse el de plantear dudas, pues éstas deben arraigarse en saberes. Tanta metáfora, la siembra, la galaxia, la era, sacan de la realidad, de la obligación de conocerla: como en un drama que arranca de una catástrofe.
P. La escuela vive con incertidumbre los nuevos desafíos de las sociedades globalizadas.
Comment:
1. “Sociedades globalizadas”: ¿Cuáles? ¿Hasta dónde? ¿En qué sentido?
R. La escuela no está siendo capaz de transformarse, como han hecho otras muchas entidades, para adaptarse a los tiempos y esto puede costarle su desaparición como lugar privilegiado del sistema educativo. La escuela “para todos" hasta los 16 años en la que nos encontramos, ha diseñado un currículo que es incapaz de conectar con los intereses, preocupaciones y experiencias de un buen número de alumnos y alumnos. Las necesidades educativas han cambiado muchísimo y la escuela actual no puede atender esas nuevas necesidades. Es necesario repensar cómo debe ser la escuela del futuro.
Comment:
1. Las opiniones como hechos: la escuela, ese enorme género, incapaz sustantiva y particularmente de adaptarse, como un organismo desfasado. Pero la escuela no es un cuerpo-alma, un culpable antes que un responsable (pues ya se ha respondido: es incapaz de adaptarse). Es una institución, en la que trabajan centenares de miles de personas, y la culpa sustantivada le alcanza a todas y cada una de ellas: mala cosa, mala sospecha, mala siembra de duda.
2. Una transformación adaptativa, sobrevivirse o morir, a la fuerza ahorcan... Pero la adaptación puede ser lo mismo progresiva que regresiva, y no es fácil determinar el sentido presente de las tendencias (presentes). Adaptarse a una mala evolución no debe convenirle a la escuela. Por lo tanto, urge una descripción correcta y completa del sentido positivo de las transformaciones sociales, para establecer posteriormente -y sólo posteriormente- los medios de acuerdo entre escuela y sociedad. ¿Quién es capaz de esa reflexión monstruosa?
3. La conexión con los intereses, preocupaciones y experiencias de los alumnos, de parte de los alumnos: ¿dónde está la progresividad de este concierto de la ley y el capricho no formado, la situación heredada, la ocurrencia del momento? Creer en el aprendizaje retroactivo que debe hacer la generación adulta a la hora de enfocar el proceso de educación de la generación joven, es dejar la reproducción y mejora de las sociedades en manos del surrealismo, en brazos del disparate. Poco aficionado a la argumentación ad hominem, tengo la curiosidad, no obstante, de saber si se aplicaría el consejo a ella: si renunciaría a un saber en el que se basa su prestigio. (Personalmente, tengo mi respuesta clara, y su valor.)
4. No deben haber cambiado tanto las necesidades educativas, si estamos al tanto de los intereses o no intereses de los "clientes", y éstos no deben haber cambiado tanto: movilidad social, corrección de desigualdades, educación cívica e instrucción profesional, mantenimiento o mejora del status, etc. Otra cosa es que las necesidades de la escuela no sean las necesidades de los clientes, la misma sociedad de los padres: sería conveniente preguntar/les.
5. La desaparición de la escuela como espacio educativo privilegiado representaría la barbarie. Otra posibilidad actual resulta impensable, o irrelevante.
5.1. La Ilustración, que denuncia el artificio, denuncia también la naturaleza.
5.2. La voluntad pública constituye la posibilidad del progreso social.
P. Hay un discurso que dice que los estudiantes no quieren aprender y los profesores y profesoras no quieren enseñar. Parece que a la apatía de unos se une el desinterés de los otros.
Comment:
1. Si hay un "discurso", es que se trata de un rumor, ni más ni menos. Y si se quiere decir que ese discurso tiene autores y escritores, entonces lo conveniente es citarlos y citar las palabras y los textos. Porque, si no, se queda en una acusación o proclama de nulo valor. O sí: la pronta acusación de reaccionario a quien disienta.
1.1. Pensemos en una situación de diálogo, y en que uno de los interlocutores atribuya al otro la condición de "discurso" de sus palabras. No debe distinguirse mucho de la vieja acusación de brujería, ahora "ideología". Para el desinteresado acusador queda, es evidente, la reserva del saber, y de la fe.
1.1.1. El "discurso" del otro se recibe con una mueca de asco; o un poco de desprecio
2. Menos mal (!) que la apatía de unos va con el desinterés de otros. ¿Quiénes son unos y otros? Esta es una acusación irresponsable y gravísima, hecha a partir del "discurso", del rumor, o de la mala fe. Con decir “discurso” parece que no se le da crédito, pero las acusaciones tienen una entidad, un peso: “apatía“, “desinterés“. No me parece legítimo -¿es legal?- sospechar del honor de unos trabajadores que poseen los mismos derechos ciudadanos -que los demás- a la presunción de inocencia. Es peor, me parece una frivolidad.
R. Los estudiantes quieren aprender pero no lo que les enseña la escuela; un conocimiento descontextualizado que no conecta con la realidad. Y los profesores y profesoras quieren enseñar lo que saben pero en qué contexto y para qué. Esta disociación escuela y sociedad es lo que nos aleja del alumnado. Aprender mientras se enseña es el gran reto del profesorado.
Comment:
1. "Los estudiantes quieren aprender pero no lo que les enseña la escuela": Pero ese es un desencuentro que se puede solucionar, con tal de que los profesores caigan en la realidad en la que están los estudiantes, de forma que la irrealidad de lo que saben sea salvada: que la "disociación" comulgue en unidad, bajo las banderas.
2. "Un conocimiento descontextualizado": ¿En qué podrá consistir? Puesto que es un conocimiento, no se trata de una ignorancia. Más bien se trata de un conocimiento que carece de un conocimiento del contexto, un saber que no sabe, el Dios de Aristóteles al revés; la disgregación de la ideal koinonía platónica.
2.1. Un conocimiento en el aire, un conocimiento puro, sobrehumano. ¿Es poca cosa?
P. Pero los profesores y profesoras se enfrentan a la tarea de educar en una sociedad cada vez más compleja y plural.
Comment:
1. ¿Cómo se mide la complejidad?
(1.1. La complejidad compite con la nada: pues la simplicidad es el ser.)
(1.2. De la misma manera, la pluralidad representa la libertad del ser, la dialéctica; la unidad, la esclavitud: del que no sabe.)
(1.2. La logomaquia es un crimen, o contribuye a un futuro crimen.)
2. Rasgos nuevos y parciales de complejidad social, económicos, tecnológicos, poblacionales, etc. no impiden la existencia de ciertas continuidades con las que se contrastan.
2.1. La novedad pura es disolvente: también en la educación.
R. Hemos de investigar los problemas a los que se enfrentan los docentes en un contexto de cambio. Los gestores políticos piensan con mentalidad de hace 30 años. Es un fracaso de la educación en España que cuando se termina una carrera, ya está todo hecho y no hay que estudiar más. Es necesario querer aprender y los profesores y profesoras los primeros.
Comment:
1. Esto es: los mismos "gestores políticos" que convencen de la justicia de sus leyes son ignorantes -de lo que hacen, de los efectos de lo que hacen, de las causas de la realidad social- desde hace treinta años, toda la democracia... Y la verdad está aquí.
1.1. Los políticos, que saben, no saben.
1.1.1. Un poco antes de hace treinta años: la mentalidad dictatorial, las sombras...
2. "Es un fracaso de la educación en España que cuando se termina una carrera, ya está todo hecho y no hay que estudiar más.": ¿Cómo se puede saber esto? ¿Qué investigación se ha realizado al respecto? Una cosa así supone la existencia de una rara especie de graduados universitarios que han conseguido, justo después de terminar la carrera, desear volver, y volver, a la tiniebla estulta.
2.1. "Es necesario querer aprender y los profesores y profesoras los primeros.": Menos mal que, al final del día, nos debe quedar la lección: los profesores y las profesoras, los primeros.
2.2. Sorpresivamente, los mismos estudiantes que quieren aprender, en y con el contexto, se convierten en los vagos y atrabiliarios licenciados que se han olvidado del contexto.
2.2.1. En la universidad española no se insiste bastante en el contexto: transforma a estudiantes reales en seres etéreos, y poco trabajadores.
3. Cualquier investigación debe renunciar al establecimiento dogmático de unas conclusiones meramente provisionales, y que pueden ser interesadas.
3.1. La honradez intelectual se basa en el método científico, en el rigor, la claridad, la publicidad, y en una voluntad de constrastación empírica que no tiene miedo a la enmienda.
3.2. La confesión del error constituye una paradójica contribución del catolicismo al método científico: se basa en la humildad.
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