31 de marzo de 2008

Frivolités

"Todo el poder para las formas y los procedimientos! La sustancia no se discute. La negación de la sustancia es la muerte!"

No lo digo yo, sino que me imagino los eslóganes gritones de quienes mantienen una fe firmísima en la ciencia que relumbra. Hay muchos! Gobiernan. Administran esa fe. Por eso combaten (a) otras iglesias.

Por lo tanto es la sustancia que hay que negar, el fondo que desfondar o abismar, la ciudad que destruir, etc.

Filosofía

Egoficción said...
Insisto, don Quijote Ilustrado: puede que tengas razón en términos de historia de la filosofía, pero no en cuál haya de ser hoy en día para nosotros el 'lugar' de nuestra subjetividad (naufragada) en la sociedad (zafia pero ilesa). A lo mejor hemos de tantear las vías no recorridas, o que han sido minoritarias y tenidas por heterodoxas.La neoilustración, por decirlo de alguna forma, es muy decente y puede que hasta necesaria como contrapeso a tanta imbecilidad y demagogia. Pero, pero... es poco cálida, y no puede ser el hogar definitivo y personal de un naufrafo.
10:28 PM


¿Frialdad de la tarea ilustrada? No tanto! Trabajo sin fe, agonía, duda: esto sí. Pero no es una Ilustración fría la que se encomienda como tarea, aunque sea de perdedores.

Veamos:

Hemos aceptado la hiperespecialización científica, y queremos consolarnos ideando un diálogo racional en torno a los futuros posible de la tecnociencia. Pero, eso sí, sin cuestionar "ingenuamente" (a través de una ética "desfasada") el sentido y el vértigo de la flecha del progreso y la multiplicación. Todo el poder para las formas y los procedimientos! La sustancia no se discute. La negación de la sustancia es la muerte! Entiéndase que no hay vuelta atrás desde la hipertecnología (sus objetos, sus productos, sus ideales).

Lo que sucede es que negando imperativamente, sin base alguna en los acontecimientos, la vuelta atrás (como si esto pudiera ser un pecado, en lugar de un hecho quizás más que probable), la regresión no resulta exorcizada, impedida, bloqueada de ningún modo---

Entonces, puede convivir una vida tecnológica con una muerte moral (de ahí que me interesen los resultados --aunque sean precarios- político/comunes del debate terminológico que inician los sofistas y Sócrates): lo que es más que posible, creo, si se renuncia al debate filosófico y humanista, efectuado a partir de un intento universalista y laico---

(Fuera de toda academia acomodaticia, de ser posible)---

Quizás tenga yo un espíritu en exceso impresionable y más que tendente al histerismo, y me deje influenciar demasiado por lo que leo. Así, por ejemplo, con lo que entiendo que fue el declive ético de un país ilustrado (tópico no del todo falso) como era Alemania, durante el período de la dictadura hitleriana. La historia no se repetirá, las situaciones no son semejantes, pero los integrismos de uno u otro tipo producen miedo. Miedo que ha de fortalecerse con las claudicaciones sucesivas, las tibiezas, el dejar hacer. Hoy viene, en Abc, un artículo de H. Tertsch ("La `Fitna´ de España") que da que pensar---

O sea, que la tarea ilustrada debe emprenderse con tanto heroísmo (descreído) como si nunca se hubiera empezado: tan grande es el empeño esclavizador de los fundamentalismos, religiosos o profanos, políticos o técnicos---

Cl. Koonz

A golpes de burocracia y tiempo la conciencia se había ido asentando entre las gentes, al modo de una inversión que, por el tiempo transcurrido, no podía sorprender ya. Todo había sido tan natural! La conciencia nazi: más como un efecto de los hechos que como sistema establecido de (in)moralidad---

Oubli

La noche vela los fragmentos del mundo (el único, mi mundo, el propio)---

Con el día la claridad: los límites reconocidos, la verdad, una lengua con filos---

30 de marzo de 2008

Historicismo

Podría creerse, viendo la pusilanimidad de aquella secta de adoradores, que habían renunciado a seguir viviendo: si esto consiste en algo más que persistir. Se había dejado de actuar pensando en/con libertad, porque/cuando era mucho más fácil acompasar la tibieza del valor con la autocensura, y con unos escrúpulos de pequeña moral que habrían hecho morir de risa a cualquier aprendiz mediano de hitler de otros tiempos.

No es que hubieran dejado de ser filósofos. No. Es que habían dejado de conocer la historia: atentas sus pequeñas cabezas a la tibieza igual de cada mañana---

Historia de la filosofía y al revés

Egoficción said...

¿No resulta más atractivo este Sócrates que no ha sabido subsumir todas sus convicciones en la racionalidad compartida?Sobre lo de la la idea de Sócrates es evidente que aunque tarde la subjetividad apareció y determinó (en exceso, dirám algunos) la reflexión ética. Pero cuidado; ¿te parece que sea Hegel -por lo de la eticidad/moralidad- el más socrático de los filósofos?
8:06 PM

Quizás sí sea Hegel la culminación lógica (dialéctica, procesual, histórica) de la interrogación exploratoria iniciada por Sócrates: éste perece delante del Estado que funda demasiado pronto, el alemán se sacrifica al Estado consumado.

Lo que viene después... progreso, comfort, crímenes... Es decir: endiosamiento de las ciencias, colapso del humanismo...

Aunque la humanidad no haya sido, ni quizás haya de ser ya...

Coherencia...

... que nace de la verdad, que mana del sufrimiento:

Cuando el mundo resulta inexplicable, a los ojos de uno mismo, habrá que suponer su indiferencia---

...

Esto es, a la vez su inexplicabilidad a radice y su ignorancia de nuestras pobres personas---

El mundo: sea como totalidad orgánica/inorgánica o como sistema de las relaciones y el prestigio social---

Dios y el amor: una falsedad cósmica---

¿De veras?---

29 de marzo de 2008

Pensamiento, comunidad, ciudad

Sócrates:

Según se entiende lo que sostiene Snell:

"De lo anteriormente expuesto [la búsqueda lingüístico/lógica de un significado común de las aretai] no se deduce la teoría/experiencia subjetiva del daimon, ni tampoco el respeto incondicional por las leyes de Atenas. Estos elementos tan socráticos, tanto o más aprovechables que lo anterior, pertenecen al modo de ser propio -intransferible, inenseñable- del individuo Sócrates."

Comment: no habrán de pertenecer al Sócrates fáctico (i. e., el hombre histórico que no escribe), pero sí a la idea, platónica o leiniziana, de Sócrates: como una consecuencia inmediata -aunque tarde en aparecer, de hecho- de la investigación ética. Suponiendo que el conjunto ordenado de las aretai plantee algo semejante al esquema de una ciudad (i. e., el platonismo).

Aprensión

Pues sí. Volvemos a la empresa del (no)autodiagnóstico---

A las miserias privadas, públicamente expuestas---

Sea---

***

Malsonancias---

Mineral

Religiones: Fundamentalismos

Ch. Hitchens en Babelia:

-artículo de J. A. Rojo,

-crítica del libro, de A. Ortega.

Diario clínico

Los días finales de marzo, aquel año, no habían sido del todo felices para él. Es lo que se desprende del diario que encontré, tiempo después, en el lugar más retirado del cajón. No debía ser nada en especial: nada sino la conciencia del tiempo que se va---

28 de marzo de 2008

Coleccionando desorden

Lo bueno y justo pertenece a la estructura del pensamiento, a la capacidad de responder de las palabras, empezando por las propias: éstas son comunes y circulantes, suaves en su tránsito como el de la moneda.

Luego la cacofonía lo invade todo, un ruido que no suena -la mayoría de las veces reina el silencio- e impide que nada fructifique: en las fotografías de esos lugares -de un blanco y negro irreal- es como si nadie perteneciera al mundo---
"La creencia en la razón suele estar guiada por motivos muy irracionales."

Según la pura lógica, la creencia contraria debería estar bien fundamentada: se cree en el absurdo por bien basadas razones---

Esto último ha sido históricamente la verdad: "se cree en el absurdo por bien basadas razones"---

Ah, sí!

Se echa de menos que alguien se atreva a defender la presunción de inocencia. Con las entrañas se presume la culpabilidad. Con la razón debe suceder lo contrario. Sin que haya que implicar ninguna tibieza: si la culpa existe---

***

Por lo demás: casi nadie se toma en serio en Europa la libertad de expresión. Esto sí que es nihilismo del verdadero---
"Vale la pena anotar que no vale la pena anotar nada."

No entiendo la lógica de la cuestión. Estaré cansado. Si salud = inteligencia.
"Cuanto más miserable soy más se alegran los pensamientos.

Miserable = hundido.

Alegría = lugar del alma."

Este tránsito es el que va desde Descartes hasta Spinoza: de una duda mortal y cristiana a una celebración pagana.

Quizá reste un poco de inquietud, al considerar -mi ego paupérrimo- que los pensamientos, para ser alegres, salen por la ventana de mi casa interior vacía---

27 de marzo de 2008

Cuanto más miserable soy más se alegran los pensamientos.

Miserable = hundido.

Alegría = lugar del alma.

Une partie de campagne, III


En medio del paisaje-tiempo la lengua arruinada está. Quien llega, según el azar, apenas conoce nada: sólo las ideas que trae, pálida/imagen---

Textos

Cuestiones meramente profesionales, pero que por algún motivo (eufonía o felicidad de ideas conectadas que se descubre) llaman la atención. Digamos que las palabras llaman la atención, aunque la mayoría de las veces se resistan a entregarse en su desnudo-significado para amarlas-entenderlas:

"Hay algo absurdo en la obsesión de producir por producir, aunque sea basura. ¿De dónde viene? Quizá de la fascinación por lo posible. Producir es producirse: como creador, como hacedor de cosas. Producir es realizar lo imaginable. Producir es ser más. Es algo así como la conversación, creadora de otra zona de la realidad y de seres humanos que se vuelven más. Producir es una conversación entre las manos, la imaginación y la materia. Producir es vivir." (Gabriel Zaid, "Vivir es producir", en Letras Libres)

***

Una interpretación de los hechos:

Pesadumbre.

También puede suceder que el significado de la vida es transparente (o ni siquiera tiene sentido abordar la cuestión), pero las proposiciones que tienden a decir ese significado resultan incomprensibles. Quien no conozca la tortura de no comprender no puede comprender esto---

26 de marzo de 2008

Moralidad/es

Todo gira en torno a los medios y las verdades:

Si el monstruo de Huelva (presunto) es un enfermo mental (esquizofrenia paranoide), como aparece en los medios, no se sabe muy bien cómo asimilar la contradicción, socialmente permitida, consistente en señalar que alguien tiene las obligaciones disminuidas (a causa de su enfermedad) pero, al mismo tiempo, dejar que sus derechos sean idénticos (a pesar de su enfermedad).

Habrá que pensar en zonas enteras de la episteme (psiquiatría) en las que la política ha arrasado con el sentido común. Luego se podrá salir del paso con magníficos parches jurídicos: como el del juez al condenar al presunto por abusos a su hija, determinando sabiamente que en el momento de cometer esos terribles actos no estaba afectado por la enfermedad y que, por tanto, sí era responsable. Mágicamente -podemos pensar- había dejado de ser fenómeno para convertirse en noúmeno... y poder volver algún día a la calle.

Las palabras empleadas...

... no han de significar nada extraño. Valen por el uso que se haga de ellas. Nada más. El peligro aparece cuando se quiere hacer cosas con palabras. Es decir: no se usan, sino que entran en acción, aceleradas, propulsadas por el máximo interés político. "Talante y actitud"; significación última nula. Sólo sirven en el juego ético: bien contra mal.



(C. Koonz, La conciencia nazi, Paidós, 2005, p. 59)
A este magnífico libro le debemos también (p. 121) la conciencia (más bien el recuerdo) de la estupidez, a la que tan fácilmente cedemos. Como, por esto lo digo, en la respuesta del gran jurista Carl Schmitt a la Noche de los cuchillos largos, cuando los asesinos matan a los asesinos: sostiene, sin rubor, que el Führer, principio de justicia, es el juez. Que un soldado llegue a divinizarse, en esta serie de abismáticas ecuaciones, debería ser un escándalo tan grande como el de la cruz, en sentido inverso.

¿Quién piensa?

No quien es. Éste es pensado: su discurso le viene de fuera. Le atraviesa y le deja. Tan solo como estaba antes.

Por esta razón -la radical ajenidad de sus, presuntamente, ideas- no ha de poder gozar de nada: ninguna riqueza es suya, ni para tomarla prestada.

Así, quien es, a la pregunta de qué es, no ha de poder señalar sus pensamientos. ¡Como si él tuviera alguna parte en ello!

Los pensamientos se reducen a ocurrencias: acontecimientos nimios, incidentes sin un nombre detrás. El escenario imaginado de la obra, la renombrada mente, limitada a otro tipo de ocurrencia, de segundo orden: obra sin autor, ella misma.

¿Pensábamos que la mort de Dieu iba a dejarnos tranquilos con nuestra reflexión, al lado de la catalítica? No a los que estamos enfermos de duda, seres tan mezquinos que no merecen la perfección de una pequeña verdad.

25 de marzo de 2008

Si lo anterior es cierto, las palabras ajenas son ruido y estupidez---

¿Comprendí eso mismo el otro día, en la desazón callada del anciano?
Cada uno dispone de su alma en la verdad---

Al respecto del...

... pensamiento ajeno anterior, observo una paradoja personal o ética nada menor, puesto que cada uno debe elegir: puede querer la vía cínica de las reglas objetivas del funcionamiento social, la más pura hipocresía, y así nos entendemos sin engaños; o puede desear ser igual que la cándida paloma que admite que le engañen, sin que su beatitud sea menoscabada un ápice. ¿Quién no querría ser este último ser tierno, bueno y alado?

Pues bien, se decida uno por lo que se decida los inconvenientes serán visibles: porque quien se guía por la conveniencia manifiesta, por eso mismo, que su hipocresía es falsa, en cierto modo. Será cobarde, antes que hipócrita, y quizás estuviera en camino de llegar a ser moral. Pero no es este individuo insincero y vulgar el que me interesa, sino el supuesto humilde de la segunda posibilidad, el manso que se humilla y con su sonrisa pone la cara de Dios en la tierra. ¿No es su astucia mucho mayor?

¿Originalidad? No, gracias.

Hay un pensamiento, creo que en el estudio de S. Vizinczey acerca de Stendhal, en el libro del primero titulado Verdad y mentiras en la literatura (Seix Barral, 1989), el cual, de considerar seria y serenamente su verdad, volvería intolerable la sola idea de la convivencia humana. Esto es, que tal convivencia, de ser efectiva, consistiría en una pesadilla continuada y sin solución.

En efecto, si la alegría ajena, en tanto la conocemos, ha de suponer una respuesta fulminante por nuestra parte, al estimar que no puede sino hacer ensoberbecerse y sentirse superior a nosotros a ese mismo que da motivos de alegría, y nos los comunica, entonces habremos de estar seguros de que la mentalidad paranoica se constituye como el estado normal de las relaciones humanas, y que las palomas ingenuas, que no creen que haya para tanto, son seres felices a causa de esa misma falsedad de su criterio acerca de las cosa humanas.

La comunicación de los espíritus

Hace mucho tiempo que aguardamos, cada uno en nuestra isla. Ni demasiado lejos como para no saber de la existencia de los otros, ni tan cerca como para poder establecer una relación estable [No redundemos: "una relación continuada"]. El roce del aire, el ruido de las olas y el sol que abrasa han ido limando las aristas de la memoria en cada uno de nosotros. Con mirarnos a lo lejos lo sabemos. (Si realmente pudiéramos hacerlo. Pero lo sabemos.) Cualquier otra posibilidad nos está vedada: el pago mensual por comunicarnos igual que los refrescos que dan alegría. Somos pocos, y quizás en otra situación nuestra vida hubiera sido mejor, o distinta. Igual me excedo y hablo por todos, sin derecho particular a hacerlo, más que el que me concedo, autócrata, yo mismo. Pero he llegado a pensar que no precisamos ni alegrías ni palabras, sino silencio y espera.

24 de marzo de 2008

Vasallajes, II

Los textos:


(En: Claudia Koonz, La conciencia nazi, Paidós, 2005, p. 65)

(S. Vizinczey, Verdad y mentiras en la literatura, Seix Barral, 1989, p. 74)

El sentido antipolítico o antidemagógico de la paideia jeffersoniana no estará tan lejano de la mesura socrática -individualista, discutida en y a través del mercado de las opiniones-, si somos capaces de aceptar que hombre y polis (sus almas) comparten idénticas virtudes o defectos. Que, por tanto, el origen del mal está en la propia hybris.

***

Une partie de campagne, II:

Vasallajes

Hay un fragmento horrible de Heidegger, que dice justo lo contrario de un fragmento maravilloso de Vizinczey, en el que el alemán localiza la filosofía en el seguidismo más mezquino de la voluntad popular encarnada en el diabólico personaje. Nada que ver con el comentario que hace V. de las palabras de Jefferson, defendiendo -este último- la educación como cura de las ambiciones, en un sentido prístinamente socrático---

23 de marzo de 2008

Kantismos, comments

MLL said...
Lo que yo hacía era un ejercicio de memoria más o menos imaginativa acerca de lo que sostiene Kant acerca de la pena de muerte. Memoria imaginativa porque no recuerdo el lugar donde defiende la pena capital, según leí o entendí en algún sitio. Doble perdón que pido: por no saber la cita, o por si me equivoco. Es evidente el, como mínimo, doble obstáculo en el asunto de la pena capital: supone, moralmente, ponerse como un dios sabio y justo, capaz de establecer las proporciones debidas, y, en segundo lugar,el posible error que se puede cometer, aun en casos que parezcan indudables, justifica un claro pronunciamiento en contra. Pero entonces uno se pone como abogado del diablo, cartesiano, cristiano o kantiano. Y, en ese caso, si el respeto a la vida es absolutamente, pero que absolutamente sagrado, cualquier defensa de la guerra como razón última decisoria en las cuestiones de convivencia resulta también injustificada e hipócrita. De ahí viene la referencia, crítica, irónica o lo que sea, acerca del cristianismo como fuerza social, deletérea si es consecuentemente mantenida. Véase el caso de Israel: nadie va a justificar los asesinatos "selectivos" del estado judío. Ahora bien, ¿cuál es la respuesta adecuada a la intención "clara y distinta" de Ahmadineyab? La otra mejilla sería ridículo ponerla. Pero, ¿y el diálogo? ¿Hasta dónde llegaría? Y en asuntos de terrorismo, pues más o menos igual. Un estado puede sobrellevarlos, mal que bien, mientras no le afecte a uno de forma cercana. Así de canallas o acomodaticios somos. Pero luego no es tan sencillo (nadie va a decir que lo sea, es verdad)... Un caso, o el caso: El 11-M, tema que pienso que es mejor dejar al futuro (los historiadores) de la ponzoña que destila, plantea, con las víctimas, a consecuencia de las víctimas y a consecuencia de los hechos de los supervivientes, los políticos y los que no somos políticos, plantea, digo, creo, opino, algo así como el pecado original de la democracia española. Porque fue con el 11-M cuando de verdad se ofreció la posibilidad de una transición madura desde un régimen autoritario hacia un régimen patriótico constitucional. Y no. Para nada. Porque venir a estas alturas con que si el PP mintió o no mintió, o si los réditos electorales fueron tantos o cuantos, etc., etc. supone dejar a los "hunos" o a los "hotros", y ya no se trata de los partidos sino de personas, fuera del juego ciudadano... y con mucha dignidad, porque "nosotros" llevamos toda la razón y la verdad y "los otros" ninguna. Los otros solo la falsedad y la mentira. Es decir, que no quiero perderme en demasía, que quizás esos hechos y otros (nacionales o internacionales) deban o deberían servir para ajustar mejor nuetros criterios acerca de lo que es la buena vida política.
8:31 PM

Une partie de campagne

Kantismos

conde-duque said...

... A ver cómo puedo explicar lo de la deshumanización de las víctimas, que es un tema espinoso y complicado. Entiendo lo que decís, porque de entrada suena raro (y más que raro, aterrador).Era, sobre todo, una pregunta (no una afirmación).Y es algo que surge con claridad a partir de la lectura de "Si esto es un hombre" de Primo Levi, que mecionábamos al final de los comentarios del post anterior. (...) Básicamente la idea es que en los campos de concentración se estableció un sistema absolutamente "deshumanizador", que pareció tener éxito en la práctica. Consiguió su propósito de deshumanizar.Por supuesto no estoy diciendo que las víctimas dejasen de ser seres humanos, cosa que incluso podría servir de coartada a la barbarie. No. No es eso.Aquí también habría que distinguir posiciones de partida.

Quizás se trate de que sí, en efecto, alguien consiguió que las víctimas dejasen de ser seres humanos. Entonces, la cuestión estará en saber qué podemos hacer con eso. O sea: si poner la otra mejilla o valorar cuál es la condición mínima de funcionamiento de las sociedades.

Es decir, si una sociedad puede respetar la dignidad de quién se manifiesta dispuesto a arrasarla (exterminarla). Me temo que el humo del cristianismo compasivo (sin Dios pero con perdón, mucho perdón) ciega nuestros ojos, y que si ponemos la otra mejilla la bofetada vendrá raudo.

Bien, concedamos que la dignidad se puede extender al verdugo, si cabe. Pero esto no tendría que suponer más que la posibilidad legal de defenderse en el juicio que examina sus actos. Los cuales no tienen por qué ser dignos, puesto que son criminales. Claro, sin dios avalista de nuestros pactos sociales (los musulmanes, p. ej., no tienen problemas a este respecto) es pedir mucho que vayamos a lograr una axiomática política (un consenso firme).

Yo me quedo, a estas horas dominicales, con la razón hobbesiana (uno no defiende la libertad pidiendo perdón con lágrimas profusas, sino enseñando los dientes si es menester), que no veo tan lejos de la proclamación final de la necesidad de los actos justos y de la conciencia y vergüenza que los acompaña o que los causa (y de la inexcusabilidad de las infracciones) en el mito prometeico del Protágoras platónico.

Disparates

Onirismos:

Las palabras finales como acto de lectura poética...

Una página más, la petición del condenado...

Mucho más (que) significativo, considerando que lo representado es -podría ser- el temor mortal, más que la relación particular de un hombre de carne con (su) dios. Hermeneuta, el hijo del carpintero, el que necesitó pasar por los fondos del infierno para renacer en un día solar, celebrado como si también nosotros hubiéramos de evadirnos de la muerte con discursos.

22 de marzo de 2008

Confundiendo...

... el curso de los pensamientos con todo aquello (inseguridades) que los invalida. Eso es.

21.3.08

-¿Dubitabundo?
-Pues sí. Un carácter definitivamente cartesiano.
posted by MLL at
10:53 PM 1 comments

Pues sí...

... , es lo mismo. Pero yo no lo había leído.

Sorprendente lo que hace la savia kantiana, el sueño crítico---

Voilá:

Egoficción said...
De cuánto es capaz el ser humano creo que la respuesta es obvia. Por qué esto no nos gusta (nos aterroriza) es más difícil de decir. Yo creo que por egoísmo... nos aterra vernos en la piel de la víctima que en la del verdugo (aunque no queramos ser verdugos, y aunque nunca, habiendo podido serlo, lo seamos).Evitar nuestro sadismo... ¡no preocupándonos por los sádicos, sino por nosotros! Legítima defensa.Como ves, no sé que es el hombre que creo era tu pregunta.Por cierto,Mitoraj se va a recorrer toda España.
22/3/08 13:05

Humanismo negativo

El ridículo y el mal vienen en el mismo golpe de pensamiento: la proyección de uno mismo en el hecho en el que no quisiera estar de ninguna manera, pues ello le supondría rebajarse de una manera intolerable con respecto a aquel concepto de sí mismo que sostiene en su cabeza y en su corazón desde antiguo, tal ejercicio de simpatía, digo, debería corresponder con una relación posible entre sujeto y objeto, entre señor y siervo, en la cual la indignidad del trato es equivalente al sufrimiento recibido. Un hecho, ciertamente, al que no se quiere pertenecer, una tentación que el pensamiento no resiste y abandona, aprensivo, en cuanto se le presenta. Si es que la conciencia funciona todavía, aunque sea bajo mínimos. En ese caso no hay excusas, uno es víctima y no tendría por qué estar ahí. Lo sabe y no hay dudas. Como tampoco el otro se puede permitir, ni podemos permitirle que lo piense, tenerlas al respecto. Tan humano será el verdugo como la víctima: sabiendo ésta que ha sido retirada del campo de cumplimiento de las reglas; sabiendo el primero -siempre que su inteligencia sea normal- que libremente ha elegido no respetar la reglas y comportarse con los demás como un dios no solicitado. Como ser libre y que sabe el contenido de sus actos (puesto que la conciencia remite, al mismo tiempo, a la decisión y al saber) no puede pedir otra consideración acerca de sus jueces que no sea el posible error (humano) acerca de la atribución de los actos. No hay ninguna obediencia debida, ni explicaciones contextuales ni atenuantes de ningún tipo para el que ha provocado el dolor, pudiendo no hacerlo. El perdón es un error, y la humana compasión, tan cristiana en sí, que debería ser reservada hacia las víctimas, es un ultraje a ellas cuando, blandamente, compadecemos al delincuente, porque "no sabía lo que hacía".

Por lo tanto: ni humanismo ni misantropía, sino lo uno a causa de lo otro (más o menos algo así). Sabiendo que el paraíso de la libertad es muy costoso de disfrutar, y que la dignidad no se juega con blandenguerías. A nadie, en sus cabales, se le ocurre buscar las razones (personales, históricas o transhistóricas) del nacionalsocialista que consiente o ejecuta la muerte de un niño. Pensar en beneficios penales posibles, en un caso así o en casos similares, revela debilidad mental y una inversión suicida de la conciencia moral.

Un sueño anilustrado

En una ciudad no demasiado grande, cuya extensión puede ser cubierta en el tiempo de la duración del sueño, no puedo encontrar el lugar que busco, el templo -de pago- del saber, a pesar de todas las vueltas y revueltas por las calles de lo que parece un área suburbana en alguna zona del Midwest. Al despertarme ocurre, al mismo tiempo, la satisfacción por conocer que solamente se trata de una pesadilla y la tristeza de no haber encontrado el objeto de deseo.

Somos libres de burlarnos de los sueños un poco pedantes: para eso hemos acabado ignorando lo cercana que está la barbarie.

El poder de las ideas...

... , el sufrimiento de los cuerpos:


(J. J. Sebreli, Las aventuras de la vanguardia, Sudamericana, 2002, p. 356)

La silla de Rietveld, "una escultura abstracta":

La de Breuer, sin "lugar para el descanso":

No sé si Sebreli se refiere a estos bellos diseños en concreto. Pero es verdad que son otra cosa que sillas (esculturas o pinturas) y otra cosa que instrumentos de descanso---

***

(Después)

La honesta y popperiana consulta del Argan me ratifica en que la silla Rietveld que mienta Sebreli es la aquí reproducida. Ahora bien, no albergo la misma seguridad respecto al modelo de Breuer. Porque también se puede referir a esta cucada:


La evidente moraleja política de la cuestión es que un siglo que se permite burlarse de los pobres cuerpos no debe tener mayor problema en exterminarlos. Entonces la frivolidad desaparece, comprendiendo el carácter homicida de la risa. Esto, que es contingente, no debe dar pie a considerar que la realidad no debe ser necesariamente así. Porque el asunto -verdadero- es que así fue, de hecho, la realidad.

21 de marzo de 2008

-¿Dubitabundo?

-Pues sí. Un carácter definitivamente cartesiano.

Liberalismo

Según Bruno Snell:

"No es una contradicción el hecho de que la conciencia personal y el orden estatal de la polis aparezcan al mismo tiempo: ser ciudadanos es algo diferente a pertenecer a una masa de gente sometida; el derecho es el nuevo vínculo que une a los hombres. "

No sé...

... , pero a mí este extraordinario texto de I. Carrión (Diarios, EDAF, 2007, p. 615) me produce una inquietante desazón:


Cualquier guerra es mortífera y criminal. Ciertamente. No soy un desalmado para negarlo. Pero, ¿se debe respetar la vida de los canallas? ¿Es la pena capital un castigo desproporcionado? ¿No se dará el caso de que haya situaciones en que la dignidad haya desaparecido como fundamento -subjetivo: desde el lado de la propia conducta que debe ser examinada- del imperativo moral? (En el sentido de que se haya producido una autoexclusión de la vida en común. O algo así. Y que, por tanto, sólo reste un imperativo biológico de supervivencia. Aunque éste sea un argumento peligroso.)

Con ardiente preocupación

Una alemana en Jerusalén, H. Tertsch---

¿Paz, civilización, imposible/s?

La atrevida ignorancia

¿Cómo no asombrarse con la ignara vaciedad de la primera frase subrayada?

¿Cómo no con el logorreico galimatías, multiplicación de sinsentidos, de la segunda?

¿Y con el lapsus que traiciona la poca afición al papel, en ese vértigo mortal de la tercera? ¡Una virtualidad que, en sí misma, limita! ¡Como si el texto fuera otra cosa que la inteligencia en mediación, ilimitándose! Estas ideocracias, a fuer de inanes, son peligrosísimas...

O tempora...

"/J. F. Revel/ Consiguió el ingreso en la École Normale Supérieure (ENS), donde estudió filosofía, que el mundo académico francés tenía por la más prestigiosa de todas las disciplinas."

Se me saltan las lágrimas por las causas y cosas perdidas...

...

(Después de pensar, un rato después)

Seguramente ese prestigio se debería al influjo histórico, no siempre -ni muchos menos- benéfico de las diversas ideocracias. La razón es tan capaz de producir ideas y sistemas de ideas (ideologías), listas para llevar como si se tratara de la moda fácil del cerebro...

Dándole un poco la vuelta al argumento, mirando desde otra de sus caras, quizás se pueda entender el descrédito general en que debe caer ahora la pura razón, la diosa de las Facultades de Filosofía, pues no se puede tolerar de ningún modo el pensar crítico que no acuerde con todos y cada uno de los puntos del sistema imperante, post, light o lo que sea. En esa labor de derribo colaboran gustosamente la izquierda bondadosa y la sagrada derecha.

Un filósofo = un cretino. La libertad de pensar, expresar, dialogar = un ejercicio de ingenuidad que no conoce sus condicionantes. Así podría empezar el sistema de ecuaciones para un mundo del siglo XXI.

Textos, en-red-os

Plantar la filosofía antes de sazón, Bruno Snell:

"Todo lo que para nosotros es 'vida interior' es experimentado por los griegos como intervención de los dioses."

***

La letra refinada, según lo que se le debe a la conciencia.

***

(La pérdida)

Ésta, y otras entradas cercanas en el tiempo---

Usos lingüísticos

Comments:

"Argumentar en el sentido de palabras-tapadera, argucias de abogados, demagogos y cosas así. O sea, utilizar las palabras para la mentira. Y para el correlato positivo se me ocurre la expresión de la "razón de amor", que es lo mismo que filo-sofía. ¿No?"

***

Con la llegada de la primavera, un poco antes, o cuando sea, durante horas o durante años, llegan -indeseada compaña- las aprensiones: médico de sí mismo que cruza los dedos, que sólo se contentaría con la virtus positiva de algún remedio---

20 de marzo de 2008

Mejor que quejarse...

... uno del uso "parricida" (canallesco, mentiroso) del lenguaje es, me parece, dejar hablar a quien sabe /hablar/:


(J. Brodsky, "Una habitación y media", en Menos que uno, Siruela, 2006, p. 392)

¿Hay alguna manera mejor de explicar el arrepentimiento que sigue al egoísmo? ¿De expresar el significado profundo de la culpa?

***


... después de la Pasión, el tercer día---

Sentidos de la argumentación

En muchas ocasiones no se sabe si se está en presencia de una sinceridad desatada que ha vuelto demente a la lengua o, más bien, es el más astuto pragmatismo el que hace frente en los párrafos mendaces anudados en los discursos pedagógico-políticos. Puesto que sabemos, platónicos, la conveniencia del bello mito que liga paideia y politeia. Hogaño, ciudadanía y su educación. En todo caso, la bella contemplación, desinteresada, no aparece por ningún sitio. Quizás sí: condenada al olvido, de los cuerpos en sus cárceles y patíbulos; al olvido de las almas, engañadas, a las que se ha dicho que su oficio es el del cuerpo, y no el de la verdadera vida. Es decir: tecnología y consumo.

Abominemos, pues, de la jerga: enrejado lingüístico, locura de las palabras que se creen sabias y apestan a falsedad y mal.

...

Porque debería ser impensable, e imposible -por esta misma causa- de decir, una discusión que anidara en el incumplimiento de las condiciones de verdad: libertad de palabra, igualdad de los sujetos para desempeñarla) sin prejuicios ni veladuras), la escenificación de (solamente) las buenas razones, las que son prudentes, incapaces (tan humanas, mortales) de salir del círculo que las anilla con quienes las ponen en marcha...

***

Nacimientos familiares: la tarde fea y húmeda puede y debe venir con la música de la vida nueva. Si Dios quiere. (Temeroso de los caprichos de las cosas -supersticioso-, homicidas algunas veces, uno se limita a mentar la realidad como pidiendo disculpas. Dejarla ser: tal parece el deber de la persona de juicio.) [Pues no. Mañana será.]

19 de marzo de 2008

Lengua del sabor del ladrillo

Soy un hombre, una cosa que piensa y duda, nada más. Alguien a quien los argumentos se le antojan muros altísimos, que se conoce en su angustia, sosteniéndola y sosteniéndose él en ella, así desde siempre, según los significados de los filósofos. Hay días que prácticamente no entiendo nada, que las palabras se me quedan en el aire, como delante de los ojos, sin atreverse a pasar al cerebro para ser procesadas. Ellas son tímidas o yo soy tímido. Así que el amor no surge entre nosotros, porque no nos damos oportunidades. Cuando hablo suele ser peor, cegado por una pasión nimia (yo necesito tan poco!). De manera que al cabo del día, y me lleva ocurriendo desde hace muchos años, no sé en qué cantidad he aumentado los centavos de las palabras indebidas y las razones inadecuadas. Yo soy así.

Pero todavía, cuando digo dolor me quiero referir a mi pena, a la ansiedad que de algo me redime, al recuerdo de las culpas que tengo y que no tengo; cuando digo alegría, por otra parte, miro desde mi balcón abierto a la calle, oigo la música que no veo, las voces y las risas de la gente que no veo pasar, pero que sé que están ahí abajo con filosófica certeza, y también gracias a la costumbre.

Sé que existe otra manera de hablar, hueca, ceñuda, disimulada, que no quiero que sea la mía. Esa manera de hablar, en vez de mirarse al espejo y pedir perdón a Dios por la miseria, argumenta. Demasiado. Porque tiene que esconder demasiado la falta de sustancia y de vida. Podría decir así:

"En un modelo curricular cerrado, tal como manifiesta Zabalza, el libro de texto es isomórfico con los programas: `Los textos, nuestros textos, son funcionales, en nuestro sistema curricular. Por esto, tienen el éxito que tienen. Tenemos un sistema curricular cerrado, rígido, prescriptivo y uniforme. Sea cual sea el valor y el sentido que otorguemos a un modelo curricular así, lo que está claro es que desde esa perspectiva está claramente justificado el libro de texto, es el mejor caldo de cultivo que los textos podrían tener. Por el contrario, o no existiría el texto, o su sentido y papel sería muy diferente al actual, si nuestro currículum fuera abierto, si permitiera o potenciara variaciones importantes en función del contexto geográfico o sociocultural (...) el libro de texto perdería su papel monopolizador. Necesariamente habrían de ir surgiendo recursos impresos más adecuados a cada contexto.´ "

Pedagogía/s

Instrucción y educación
Por Horacio Vázquez-Rial


"EL INSENSATO" (H. V. R.):

"Hasta ahora, los maestros han venido enseñando puntualmente lo que Maravall, Pujol, Arzalluz o la señora Cabrera les han dicho que enseñaran, y absolutamente nada más. De ahí también que estemos donde estamos."

"SAN ANSELMO":

"Los maestros somos los soldados que están en las trincheras de lo que va a resultar la decadencia de la sociedad española, viendo cómo llega la destrucción, mientras el resto de la sociedad está en la retaguardia ignorando el peligro y viviendo tranquilamente. Aunque esta carta se ha redactado en tono neutro, no crea que no hay una inmensa frustración al ver que nuestra sociedad se va por el desagüe."

"EL INSENSATO ¿REDIMIDO?":

"Nos están matando, pero nadie se entera. ¿Por qué no aprobar al niño, pues?"

La cadena de textos...

... , más que babel, es un laberinto de remisiones. Incluso de esta manera (equívoca, sin cierre posible; sin luz final entrevista, sino otros textos) se puede respirar un poco de libertad: con esta cadena de acciones inmotivadas, espontáneas, a la búsqueda de un significado.

Nada que ver con el horrible discurso industrial y post, que cifra (y verdaderamente la cifra: porque la vela) la libertad en el mejor ajuste (de los actos primeros, y finalmente de la conciencia) a la cadena de montaje, producción, consumo y beatitud. Amén.

18 de marzo de 2008

Comunión

El escritor de diarios y su lector comparten un saber en común: el de la básica infelicidad resultante de la suma de los actos de la vida.

Se trata de una percepción al hilo de la lectura de los diarios de I. Carrión (de ahí su valentía: no tiene miedo de que sepamos lo que él conoce). Ahora, después de más de quinientas páginas, es una persona feliz. Pero, ¿después?

Si no podemos acompañar al autor en sus hechos (su vida le pertenece) sí podemos hacerlo a través de los significados posibles, que tampoco parecen ser tantos---

¿Calidad educativa?

Separaciones y divorcios se disparan en marzo en Sevilla para lograr plaza escolar

La jerga

Uno de los mayores engaños de este mal uso del lenguaje se halla en algo que quizás pase inadvertido, por lo menos algunas veces. Así vemos que las más vacuas parrafadas (ritos completos del absurdo autocelebrado, cínico) son premiadas con la medalla de las buenas intenciones, del idealismo que no desciende a ni condesciende con la realidad.

En lugar del perdón cristiano que se encuentra, tan fácilmente, en los contextos, podríamos ver cómo se llevan las proposiciones sueltas con la verdad. Caigamos entonces en la cuenta de que las intenciones no son hechos (claro que no: constituyen el deber ser), que esas bonitas intenciones no dejan ningún rastro en la proposición desnuda. Que lo que queda es una afirmación que no corresponde a lo real. Una falsedad.

O sea: que quien dice albergar buenas intenciones para el futuro engaña sobre el presente. Si, además, sostiene que no, podremos nosotros sostener que miente: y que ahora sí se muestra la intención.

Ex-abrupto/s

"Qué país de soberbios embrutecidos que no han leído a Popper!"

Que no conocen la modestia intelectual. Que ignoran esa concepción de que libertad y honestidad intelectual van unidas. Que la verdad es lo único que importa en una república liberal.

Claro: luego se quieren y se creen ingenieros sociales (de almas).

17 de marzo de 2008

Diarios, de I. Carrión


Otra forma de distanciar: respetar la primera persona gramatical, e inventar los hechos. O dejar un mundo ambiguo, sin pacto narrativo o referencial. Autoficción (la ficción como necesidad; la mentira como diposición interna de la verdad; qué más da!).

Manifestación, transparencia

Fundiendo la vida privada con la verdad, objetiva, pública, si cada uno de los actos particulares existiera en abierto, si no se diera un yo que no fuera inmediatamente para otro/s... ¿se habría solucionado algo?

¿Habría menos motivos para la angustia, si ya todos viviéramos en celestial comunidad?

Siendo bioquímicamente inmortales, ¿seríamos felices, dioses?

Yo creo que no. A mí me gustaría no serlo: imaginándome que ser es ser-otro, ek-stasis. Como un dios hambriento de las diferencias y de los viajes, al que parece poco la eternidad.

Eduqueision for de sítisensip

Qué gracia tiene el De Prada. Ja Ja. Yo menos. Ja Ja. Por la parte que me alcanza, e incapaz de adoctrinar a tierno infante alguno (porque no sé y porque no me sale), incapaz de seguir los vericuetos sapienciales de los chicos de la derecha (y de la izquierda también, ojito), en la medida en que uno mismo (Moi, Je, el self, el ego, etc.) se presta a posible burlaburleta de linces como este mozo abecedario, asunto para el que el Moi dicho no se muestra muy receptivo... pues eso, que se vaya también donde dijo F. F. G.

A mí es que me hace una gracia que los señoritingos se burlen de mí como manipulador tonto, que no veas, oyes.

No hay tantas diferencias...


(En: J. M. Valverde, La mente de nuestro siglo, Salvat, 1982, pp. 43 y 61)

Se trata de orientarse en el pensamiento: de ser en el espacio. Además, la sociedad del turismo (Internet no deja de ser un turismo informacional, epistemológico) permite que las transiciones entre uno y otro lugar, entre el normal y el extraordinario, se hagan sin que el salto se note demasiado. Los ciudadanos felices son asistidos por un sistema de instrucción que les bloquea la pregunta de por qué se han convertido en abejas zumbonas y sonrientes, sin capacidad de sorprenderse por el horror cotidiano y colmenero en el que viven---

Oscilación

(De: J. M. Valverde, La mente de nuestro siglo, Salvat, 1982, p. 61)

Así divagaba su espíritu por el sendero ameno: como un colegial que no está demasiado contento con su cuerpo ni con los movimientos erráticos del ánimo---

Distinto de sí, en cuanto se corre el peligro de acercarse demasiado: hostil en el fondo, inamistoso por carecer de una idea adecuada o madura de los asuntos---

Cada una de las veces...

... que me enfrento a un deber, que conozco que de su coronación puede venir un éxito, aunque sea pequeño, demuestro sin falta mi diletantismo desazonante---

Para sobrellevar la descarga adrenalínica de la jerga pedagógica (un lenguaje de palo, falso, rastrero; viacrucis, tortura, náusea, asco, tedio, dolor, depresión, negrura, tenaza mental), Abraxas de C. Santana, 1970: aire fresco, vida, realidad---

Ejemplos del horror verbal/mental (son infinitos):

"Principios de la teoría:
1. El sujeto está dotado de potencialidad natural para descubrir conocimiento."

Nunca lo habría imaginado. Esto es novedoso, sí.

"En términos de la psicología dialéctica rusa, son las condiciones de vida del individuo las que determinan la peculiaridad de sus propias necesidades e intereses."

Ah, esto ya va en serio: la psicología dialéctica... soviética. Chachi.

16 de marzo de 2008

Vanguardias

El tono de Sebreli (Las aventuras de la vanguardia, Sudamericana) es el del clérigo prudente que, detrás de cada uno de los actos indebidos que anota en el debe, está recordando los haberes de la razón---

Argumento ontológico

La existencia del infierno: aquel estado peor que el cual nada puede ser pensado existe---

Ahora bien: ¿ha sido ya alcanzado?

Los salvados...

... de entre los vencidos:

"El testimonio de Frankl, elaborado ya fuera del lager, es valioso porque reconoce que tal esperanza nacida desde el más inhumano/humano infierno es excepcional y que ni siquiera es experimentada enteramente como tal adentro del campo de la muerte."

La clave de toda esta historia o posibilidad de esperanza, de fe futura, de caridad humana, debe estar en ese "elaborado ya fuera del lager" del relato ético-religioso.

Es decir:

¿Qué se testimonia? ¿Los hechos? ¿El recuerdo?

Y, en este último caso, ¿qué se ha añadido a los hechos?

¿Lo que uno llevaba antes de la experiencia crucial?

Sunday

16-03-08

Exceso, calor, luz: azul claridad, canto---

Los nombres se barajan y disponen (niñodiós de Heráclito) sobre la mesa: para celebrar el ser total.

Escritura, comunidad

"Saberse finito
Morir es tan humano como vivir... "

***

Los ritos.
***

15 de marzo de 2008

Citas

Lo que se va leyendo, pensando, escribiendo...

Nada de valor...

¿Cómo podría... ?


(S. Toulmin, Cosmópolis, Península, 2001, p. 116)
Es decir: lo cuestionado es la facilidad y universalidad (democráticas) del programa de la Ilustración. La posibilidad de extender, más allá de la élite del saber, los gozos del método.

La muerte, la escritura

"11/03/08
Escritura
Compruebo estos días que necesito escribir más que nunca... "

***

La obligación de pasear y hacer fotos

Babelia: una confortable sucesión de deberes-con-el-futuro-que-ya-está-aquí. El punto de vista más radicalmente conservador (oxímoron valga) que existir pueda: dispuesto a acomodarse incluso con lo que todavía no ha surgido.

Prefiero seguir siendo provinciano y pasear por esta ciudad in nuce.

Porque no: lo único radical, futuro, novum es la creación/repetición de lo válido y eterno, de los dioses o sus ausencias. Lo que se conoce en esta partida continuada de vida contra muerte, que vemos cada una de las veces que paramos (en el tráfago del olvido de nuestros días) y escuchamos la voz silenciosa (sólo a nosotros mandada): la derrota, sí, pero que siga un segundo más la conciencia recogiendo la alegría---

Que hable otro

Citizenship education

Me parece moderada la forma y el contenido de la argumentación de este caballero. Yo no. Yo soy atrabiliario y despreciador. Y puesto que los geniales responsables políticos de la (des)medida demuestran que están dispuestos a burlarse de la competencia profesional de los que buenamente lidian (son toros muy gordos y difíciles) con tales arbitrariedades legislativas, difícil es que yo reprima mi ira (yo, que no soy manso ni cristiano cuando escribo) y no quiera enviar a tales desgraciados gobernantes al lugar que dijo F. F. G., una vez que era importunado más de lo que su genio (de cómico digno) estaba dispuesto a resistir.

14 de marzo de 2008

Blancanieves

(Recodo)


¿Qué hay después del método?

Aut:

¿Quién hay detrás de lo que escribe? Igual que el escribidor epistolario que se vende, aquí se da la impresión de trampa: se está invitando a sospechar del engaño a la amada distante, pues no se hace uno responsable ni de la forma ni del contenido. Lo mismo sucede aquí. Ergo: autoficción.

Aut:

Detrás de lo manifiesto, una vez que he roto el espejo con la frente, entre sus líneas quebradas, a pesar de las marcas frescas y rojas de las heridas en el rostro, uno es rico e inteligente.

Bouvardetpecuchetiana brasileira

Coleccionismo:

La estupidez nuestra de cada día nos la das sobradamente, gracias a los políticos españoles. No hay lengua bastante para tu gloria, oh Señor! Que nos haces andar en círculo, creyendo en el surrealismo, y que al dar la vuelta y ver el lugar de donde salimos, y nuestra sombra en él, no atisbamos más que sinrazón y tontería (política)---

O sea, que no era el arte, sino la imbecilidad actuante.

"EpC también será voluntaria en Valencia y se impartirá en inglés"

Hermeneusis

(En la soledad de montaña)

A. G. M.

¿Cómo se interpreta el contenido, imaginativo, de un sueño ajeno?

Habría, en este caso, que determinar la función de la parada entre los dos edificios---

***

Del diario de I. Carrión (publicado en EDAF): la idea de que el valor de lo escrito se incrementa con la constancia.

De ahí la fuerza precisa mínima para seguir escribiendo.

***

Los días de trabajo no siempre son fáciles: convendría callar. Cuando no se quiere nada, cuando parece imposible querer nada---

***

Va una distancia desde la intención a la letra. Y más distancia, todavía, desde la cara de uno delante del espejo hasta la letra en la pantalla: uno es pobre y estúpido, los electrones son tan antiguos como el mundo. Casi eternos---
***
Actualidad: esto. No quería incluirlo, pero...

Solipsismo

Se lee, en el fragmento reproducido de J. B. en el post anterior, la herida emocional, una interrogación y una respuesta: nada y memoria.

Lo primero porque se ha reducido la matriz infinita, la emoción, los dioses-padres al tamaño de unas estancias frías, a un cerebro solo.

Lo segundo, una vez que se acuerda dejar actuar a la libertad, que ya no se opone resistencia. Con eso nada más se puede cumplir con el deber: como si, representando la obra viva extinta, para nadie---

¿Quién sabe?

Director de una obra particular, a mí mismo corresponde hallar el método.

A mí. A cualquiera.

13 de marzo de 2008

Del impresionante libro...

... de Joseph Brodsky, Menos que uno (Siruela, 2006), me atrevo a citar este fragmento de la p. 433, perteneciente al texto de carácter autobiográfico "Una habitación y media", con el que se cierra la obra:

Libertad

El arte---

***

La prisión---

***

Pero... no acabo de entender: "Indiscutible paradoja: la esclavitud del cuerpo y la de la conciencia son inversamente proporcionales."

???

Valeryana brasileira

Miles de lycéens franceses embebiéndose de la sacra ambición del Discours: fingiéndose que a ellos mismos iba destinado, máxime cuando todos los signos exteriores parecían confirmárselo en el siglo del industrialismo.

a) De ahí que surgieran infinidad de ficciones (relatos, poemas, literaturas, pinturas... ), puesto que la realidad no quería acompañar a las intenciones de juventud.

b) De ahí las contradicciones: una subjetividad universal, que debe recortar su poder.

***

Digamos, con Heráclito, que la grosería (la insolencia, creo recordar) es peor que la peste, que no hay, bien mirado (sin miopías ni buenismos) mayor maldad que la consentida en un joven maleducado. (No la cometida, sino la consentida: por lo que se le invita a hacer.)

Pero digamos, asimismo, que lo más inteligente es callarse, y que a veces de eso se tiene muy poco.

Sin tiempo...

... más que para hacer pequeños apuntes muy, pero que muy, impersonales.

¿Sí?

Observe el atento lector que las dos citas de Valéry parecen contradecirse mutuamente. O quizás no.

Puede que lo que sostengan (entre las dos), con esa armónica contrariedad de raigambre heraclítea, sea la idea de que en la limitación de la razón se encuentra la fuente de su poder: ratio, mathesis.

12 de marzo de 2008

¿Por qué no...

... se reedita esta maravilla?

Nota bene: Compruebo que aún quedan en algunas grandes librerías ejemplares de la edición de 2001, ampliada con relación a mi ejemplar, que es de 1989 (como los que quedan en Iberlibro).

***

Hay páginas que producen felicidad (fiesta del lenguaje): así algunas páginas de prosa de Joseph Brodsky. Aunque escriba del dolor---

Voluntad de dominio

«Hay, en cada uno de nosotros, todo un imperio oculto» (Paul Valéry).

¿Quién impera?

¿Quién es el colonizado?

Porque es clara la relación (¿de mutua dependencia?) entre subjetividad y poder---

Y también, en ese mismo interior, hay una verdad: oculta, potencial. Una no-verdad, realmente. No des-velada.

Si esto que sigue carece de sentido...

«El poder de la mente consiste en limitarse» (Paul Valéry).

... , ¿qué es el sentido?

A la inversa, la frase dice que la ilimitación representa una debilidad de la razón, una propensión anticartesiana a confundirse y oscurecerse---

El hombre feliz...

... no escribe diarios: un exceso de autoexpresión lingüística revela una carencia, algo que no va bien en el psiquismo o en el cuerpo, en el cerebro y en otras vísceras. El ascetismo consiguiente, en tanto reflexión lingüística concentrada, podrá querer el vértigo de experimentar un giro más, y así poder transformar su exploración íntima en el esquema categorial… del mundo.

Del mismo lago (las carencias) manó otro arroyo: en cada una de las ocasiones en que situamos el origen del homo fictus en un déficit de realidad (como si dijéramos, en una tristeza muy motivada), al practicar ese acto de verdad evidentísima (sólo inventa otra vida quien no tiene bastante con ésta), cabe el peligro real de que nos olvidemos de que, en este asunto, no se trata de las raíces históricas, filológicamente desenterradas, sino de la cuestión perentoria del día. Por eso existen las narraciones---

***

Con el buen tiempo, le asedian los viejos problemas de comprensión. Se es un poco más estúpido y distante. La frialdad no es más que alelamiento, alergia que le viene al cerebro con las flores. Bien está que sea así. Cuando se haya ido el viento seco y ardiente, a las alturas lejanas de septiembre, podrá acordarse de sí y de alguna riqueza íntima que haya atesorado sin enterarse de cómo ni de cuándo. Cigarra que no se ha dado cuenta de que hormigueaba.

11 de marzo de 2008

Diferencias

Lo que tú escribes nunca va a ser lo que el otro te lee: si lo obligas---

Hay una edad para la lectura: conversación de difuntos, filosofía---

(((Una era de la reflexión, que alcanza a las personas, acechándolas, con los años: que no alcanza a los colectivos, sin alma, puramente numéricos, masivos.)))

Preámbulos de la verdad

Hace falta, naturalmente, torturarse sistemáticamente, sin tregua. Ver en cualquier duda un obstáculo insalvable, ser tan negado (negador + negativo) como para quedarse en la actitud de esperar, de reconcentrar la angustia, la flojera. Al final de la senda hay pensamiento, impersonalmente considerado. Pero, ¿qué es un pensamiento deshuesado, que se ha hecho a fuerza de despersonalizarse? Aquí, como no hay carne, no puede haber amor. Se entienda como se quiera entender esto. Da igual. Y puede que la única verdad, después de todo el dolor, no sea más que esa nieve blanca, hecha a golpe de epíteto y de muerte, que deja a cada uno a solas, en medio del desolado lugar, con su finitud... sola.

Verdad

Con el cambio de estación, a la llegada temprana de la primavera, él manifestaba toda su torpeza irremediable, su condición de tornillo que finca más hondo cada vez y de madera hendida, desgarrada por el tornillo. Hasta hacerlo insociable y despreciado: listo para escuchar esas voces propias en las que se fijan las reglas gramaticales de la sinrazón y la inmisericordia: se sabe -él no lo ignora todavía- que un eco es muy diferente de la voz devuelta. Un eco mienta la pared fría, su espejo opaco. ¿Ante quién había de abrirse el que se retira, insuficiente? Nada más que una cara que quieren envolver sus manos, y dejar pasar el tiempo.

Quizás, si alza los ojos, si los libera de las manos opresoras, allí, negro sobre blanco, está el texto, puro y sonrisa del mismo cristal de la copa fina. Los ojos contra las palabras, un muro que ha desaparecido al callarse él. Habla el muerto, el del libro.

Musita. Se decide. Sobre la página en blanco deposita él sus palabras, ennegreciendo lo puro, la ausencia, el silencio y, oh paradoja!, concediendo un calor de tarde (breves los dos) a su ánimo. Así lo blanco es él mismo, su cuerpo, enredado en la luz inversa (negro puro) del texto. Feliz cuando lo dice. Feliz, bendita reflexión, del ser leído, del hombre.

10 de marzo de 2008

Socrática brasileira

Los gobernantes de aquel país habían decidido transformar a sus ciudadanos en un rebaño feliz, despótico y glotón. Nada mejor, para conseguirlo, que empezar concediendo la razón a los jóvenes. Y eso no. Los jóvenes pueden tener la inteligencia, la belleza, el genio, el sagrado don de la espontaneidad... pero la razón (inteligencia + experiencia = prudencia) no. Ésta pertenece a los que se saben definitivamente mortales. Aguardan. Merecen respeto.

Honradamente...

... , yo nunca quise ser filósofo. Quería, naturalmente, que se me abrieran las puertas de los salones del mundo, así como ser estimado por las bellas, sin conocer yo entonces que la ciencia que se enseñaba en la Escuela de Chicago me habría sido mucho más útil. Aun de eso (salones + bellas) me disuadía la tortura a que se entregaba mi cerebro cada vez que era obligado, en los entrenamientos oficiales, a distinguir entre el contenido objetivo y el formal de una idea. Conociendo en mi persona que mi vocación no iba por ahí, me hice el propósito, a mis pocos e irresponsables años, de entregarme al periodismo cultural.

Descartes

Por algún extraño motivo, sin que logre alcanzar ni más ni menos el sentido oculto, mis esfuerzos por comprender las líneas maestras del pensar cartesiano se ven sometidos a una doble frustración: a) la de no poder comprender, b) la incapacidad de pensar, en general.

Eso sí: una gran pereza embarga mi espíritu: la reflexión me da sueño---

Terror

Hay cosas de estos jóvenes (supuestamente) felices que dan miedo: descontrol---

Politeia. Vísperas

Convencidos de que en la Tierra de Caín, a pesar de las buenas formas de la noche -ayer- y de hoy, la actividad política, la administración de las cosas para los hombres, no puede, desde entonces, existir más que como ritual celebratorio: elecciones que se suceden unas a otras, medias verdaes, medias mentiras, etc.

Desde entonces, sí.

9 de marzo de 2008

El calor de la caverna...

... , la recaída...


Según la "Primera meditación " de Descartes (cito según Gómez-Pin, Descartes, Barcanova, 1984, pp. 64-65)

Alegría/felicidad

Enfrentadas, no pueden sino proceder de un falso concepto del alma: la misma razón que conoce, actúa, e incrementa su perfección.

Objetivamente, se ha alcanzado la felicidad; la impresión subjetiva, llámase alegría.

...

Oído

Mucho más alegre que feliz: si esto es verdad, hay aquí algo difícil de entender y, por ello, algo que repugna a Spinoza.

***

(Hamelin, microfábula política)

Antes de llegar al río, se volvió hacia las ratitas. Juntando las manos y elevándolas, se descubrió como su buen pastor. Podrían servir a la ciudad divina en la tierra (son tan serviciales!), ocultas en las calles/alcantarillas. También él podía sentirse feliz: había empezado a odiar la música, la verdad.

El lenguaje no es estéril

Dice: los vínculos, la amistad de los hombres que no se conocen.

8 de marzo de 2008

Agua, aire

Razón: idéntica -en la imagen borrosa- voluntad de domesticar los elementos: fuentes, estructuras metálicas---

Se equivocan

Al reseñista (A. Ibáñez, en el suplemento cultural de Abc de hoy) le parece (un) sinsentido la proposición de Valéry acerca de los límites: "El poder de la mente consiste en limitarse". Así demuestra la vacuidad e inutilidad (son los adjetivos del reseñista) del criticismo kantiano de 1781. En el mismo artículo, A. I. ha demostrado, anteriormente, la inexistencia de la filosofía moderna: indirectamente, al ubicar el monologismo del escritor francés fuera, justamente, de la filosofía.

Pero es que, pensamos muy sumisamente, en esa exterioridad formal o abismo, respecto a todas las cosas, que es entrevista en el interior más vacío e inhumano, en esa diferencia se basa la posibilidad/imposibilidad del pensamiento filosófico conocido en la modernidad.

Otra cosa es lo que opinemos al respecto.

***

Mi admirado J. Gomá ha marrado el lanzamiento en el estupendo texto "La vulgaridad, un respeto" que publica en el mismo suplemento. Sí, la vulgaridad es: como un acto de justicia igualitaria que viene con la proclamación formal de la libertad de todos y para todos. Igualdad esencial, lo que resta borradas las diferencias históricas, clasistas, estamentales, genéticas, etc. Pero de ahí no se deduce que la vulgaridad deba ser (que lo real sea racional). Equivaldría a justificar una proposición ética a partir de lo que ya era una proposición ética: la proclamación política, con fuerza de ley, de la libertad/igualdad de todos. Más una tautología (de la ética a la ética) que una valoración positiva de un hecho pronunciado y producido (a través de las revoluciones, o sin revoluciones).

No es O. y G. quien yerra, sino J. G. Al fin y al cabo, el elitismo del gran pensador madrileño no recoge más que una necesidad casi lógica, la de que haya una cabeza que proclame la libertad/igualdad general y, por eso mismamente, se ponga fuera del mundo y de las reglas de esa vulgaridad general. Ortega efectúa ese movimiento, también J. G., aunque chulee de que no. J. G. sostiene que Max Weber y Tocqueville, que recogen (razonan, ponen en lógica) esa vulgaridad plebeya, masiva, democrática, no ponderan un elitismo imposible ya. No lo ponderan, porque lo muestran en sus textos: ¿no se produce de manera inmediata la impresión de gran clase, intelectual y moral, en cada una de las palabras de La ética protestante... , por ejemplo?).

Pero me doy cuenta de que divago y no debo (divagar): pues intuí el fallo en la argumentación de Gomá mucho antes. En efecto, si las diferencias borradas (contingentes: históricas, sociales, genéticas, etc.) trazan, puesto que son las que lo constituyen, el campo de legitimidad del reino democrático de la igualdad (de la sociedad masiva), ¿con qué filosófica cara -cinismo- se demuestra, a posteriori, la imposibilidad de esas diferencias? Si eran reales, no pueden dejar de serlo: el genio literario. v. gr., cuenta como un voto, puesto que comparte su humanidad (lo común) con cualquiera de nosotros; pero después de votar no vamos a demostrar, no podemos no seguir leyéndole, que no existe. Pero si fuimos nosotros los que le dijimos que saliera de la torre ebúrnea y fuera a votar! Obedeció! Entonces, no vamos a ser mezquinos con él, que quizás sea tan grande como para ser humilde, de una magnanimidad que no se avergüenza de bajar a tierra. Quizás porque sabe que él es tierra, como lo somos nosotros.

Que G. no está del todo conforme con su trampa quizás se pueda entrever en la faz ateniense y prestigiosa de su muchedumbre democrática, de tal manera que no se sabe ya si su igualdad pertenece al ser o al deber. Y, por lo tanto, a la repetición o modelo histórico periclitado, según G.

Indocta ignorancia

Cuando me doy cuenta de lo muy escasamente que conozco aquello que, profesionalmente, debería explicar, puedo verme (y me miro) ante dos muros/opciones:

a) tomar mi desconocimiento como acicate,

b) celebrarlo y decirme (y gustarme que me digan) que lo que yo no sé del pasado (toda la filosofía es pasado: comentario de una tradición) no es tan importante, puesto que no interesa a los jóvenes.

(Si yo creyera esto último -o sea: que no debo preocuparme por lo ignorante que soy- no merecería el aire que respiro. Prefiero seguir con mi dolor de imperfección.)

Amistades peligrosas

Apia, la filosofía---

***

Por lo demás: malestar de sábados, dolor de cabeza, revuelta interior, etc.

***

¿Por qué el pobre no ha de sentir un poco de orgullo?

7 de marzo de 2008

Dostoievski es Dios

Los demonios:

"Cita Bunin a Dostoievski: `Dadles a todos esos maestros [iluminados, o ténicos de la felicidad] plena capacidad para destruir la antigua sociedad y construirla desde cero, y será tal la oscuridad, el caos, crearán algo tan brutal, ciego e inhumano, que el edificio se derrumbará acompañado de las maldiciones de toda la humanidad antes de que pueda ser concluido...´ "

Actualidad política

La utilización política secular de la violencia ha alcanzado una perfecta inteligencia del movimiento del mundo histórico. Quien emplea ese medio conoce, puesto que no es fácil pensar que imagine un paraíso para sus acciones, en el caso de que tuviera que pagar con su vida las consecuencias (me remito a Camus, en El hombre rebelde), conoce -digo- que está introduciendo, para el otro, el reino del mal en el mundo. Ni siquiera parece fácil pensar que imagine para los mismos (los suyos, los idénticos) un reino histórico futuro: supondría creer, todavía, en las virtudes teologales. No. Quien comete el mal lo hace para la conciencia presente del mundo. Entonces es cuando nosotros exhibimos la fortaleza de nuestro cristianismo: habiendo transmutado el castigo de Dios y el fuego eterno (juicio sin perdón) por las cárceles democráticas, que conservan el cuerpo (lo alimentan) mientras pretenden menoscabar el alma (cancelando, provisionalmente, su libertad). Ahora bien, ¿comprenden el mismo lenguaje, se refieren a igual o pareja humanidad, quien conoce el efecto definitivo y terrenal de sus actos que quien los sigue interpretando -esos mismos actos que siembran dolor- con fe democrática y liberal?

Hesitación, cartesiana brasileira

A causa de la imperfección de mi conocimiento, alcanzo a ver mi existencia como real. Sé que esta facultad de conocimiento adquiere la cualidad del ser perfecto al que pertenece en grado eminente, como uno de sus atributos. Pienso, por lo tanto, en un conocimiento perfecto, sin distancia alguna (deducción, derivación, pensamiento que discurre en/cadenado) entre el conocer y el ser; pienso, por lo tanto, en una inmediatez sin palabras posibles (que den testimonio), de la cual mi humana intuición no representa más que un pálido reflejo (como una comparación de andar por casa para la luz infinita). Despojando a tan alta realidad de su extensión, cuerpo, espacialidad móvil, etc., con el fin de alcanzar un concepto más claro, no sería extraño que una duda diferente arraigara de nuevo en mí (que creía haberlas solventado): puesto que el mismo conocimiento infinito, del que el mío participa en un grado imperfectísimo, podría ser nada más que una figuración inadecuada que yo me hago de la sustancia eterna (sive realidad). Podría, en este caso, renunciar al uso de predicados dichos en lenguaje humano, concertando lo que yo intuyo (tan levemente, me recuerdo) de la infinitud de los atributos con un silencio respetuoso: lo infinito = ineffabile.

6 de marzo de 2008

Sé el que eres

Sea tu mandato, casi único, perseverar en el conocimiento: dentro de tus límites, de tu tiempo y tus posibilidades, no oigas ninguna música y no descanses. Tu viaje acaba cuando acaba. En esa honra, de carácter formal, se concreta en el tiempo (siendo su esquema) el imperativo único de la moralidad. No se podría querer otra cosa, ni con más dignidad encerrada, ni podría imaginarse un reino mejor que el de la discusión libre. Al fin de tus días, irá tu alma a un lugar mejor: la nada, la gloria o el olvido; y serán tus actos, si el cielo o el azar te recompensa, sombra fresca para el ánimo de otros corazones, aunque no te conozcan: sabiendo que se imitan los ejemplos de los buenos, y que la mayoría de ellos no han dejado huella firme.

Perfección

Mi capacidad intuitiva, deductiva, pensamiento lateral, ingenio, etc., etc. (es decir, me temo que todos los factores de la inteligencia, g y no g) tiende a cero.

Menos mal que se piensa sin querer: pensamiento luego ser.

Otrosí: la explicación razonada de Descartes se entrega a las sinrazones (a lo que no es ajeno el círculo lógico yo-Dios)---

Sin mencionar el saber previo, experiencia lingüística que, ahora, tras F., R., W. et al., impediría el camino del cogito. A la manera de una policía del pensar exacto, sin demasías del sueño racional/ista.

Solipsismo no! Juegos de lenguaje ya!

Hoy

Historia de la medicina: López Piñero---

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Un sueño metafísico estúpido: un profesor titular que demuestra que su maestro avanzó, originalmente, el paso del ser a la nada (algo similar) dado por el Dr. H. Esto, que es realmente insulso como contenido de un sueño, corresponde a las intenciones (según me acuerdo ahora que estoy despierto) de un sabio libro del Prof. P. C. G., que demostraba la precedencia filosófica de Ortega sobre el Dr. H. La pesadilla del asunto está en que el sueño multiplica los discípulos del maestro X, cada uno etiquetado (significado) por un término diferente (que es una palabra soñada, inexistente, que me da vergüenza reproducir aquí, de lo ñoñas e infantiles que son). La pesadilla consiste, dicho/escrito de otra forma, en la reproducibilidad de la academia filosófica.

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También va de sueños, y discusiones (habidas, al mediodía, intrascendentes): cuando se menciona su inconclusión, la apertura consiguiente de las interpretaciones. También el carácter fluido, cambiante, de las situaciones, las escenas y escenarios, los personajes, el diferente funcionamiento (en el sueño, con respecto a la vigilia) de las leyes físicas. Ignoramos tanto! Ergo sumus.

5 de marzo de 2008

¿Libertad de expresión?

"Es decir, nos inventamos un engendro denominado "libertades docentes", que supongo que significa que nadie tiene derecho a fiscalizar si el dinero público que cobran los profesores está bien empleado o si habría que darles una patada en el culo, y ese engendro nos sirve para prohibir la libertad de expresión. Pues eso, y no otra cosa, es poder puntuar a los profesores y discutir sobre ellos. Libertad de expresión, pura y simple."

Pertenece el anterior prodigio de empleo del castellano a un preci(o)so artículo del nominado Daniel Rodríguez Herrera, en ese faro del buen liberalismo que es Libertad Digital. Yo no tengo, gustoso, más que cederle la razón (la mejilla no diría tanto, que hasta ese punto no se extiende mi tibio cristianismo; sino más bien a devolverlas crecidas). Es más, debería colocarse una cámara para ver que los profesores no dilapidan el dinero sudorosamente ganado de los contribuyentes (en algún caso tan sabios, moderados y liberales como él). En cuanto a la muy correctísima y proporcionada medida que el columnista, parte consustancial del asiento liberal, propone para información general, concretada en una castiza y chulapa "patada en el c...", qué menos que redoblar mis palmas y bravos, bravos! Y no sólo esto, sino extender la medicina, profilaxis o purga avisadora a, un suponer, los imbéciles rastreros que no tengan miedo al insulto y a publicitar calumniosas falsedades, tan gallos ellos como para, en tiempos de tormenta y depreciación docente, arrojar la piedra a aquéllos a los que primero le han caído las leyes (educativas) encima y, como funcionarios, se han tenido que callar y acatar.

Escolaridad/es

Ilustración: un cartesianismo generalizado. Conciencia, en ese momento, de la existencia de la historia: depósito de tradiciones; a un lado las creencias que se pueden recuperar, a otro las supersticiones.

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D. Quijote: un cartesiano que se cree el mundo platónico.

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Consideraba [él] que la política había acabado el 11 de marzo. Desde entonces han venido las elecciones: asentadas sobre lo esencial, sobre lo que imposibilita la político; esto es, asentadas sobre el desacuerdo. Cainismo, mediocridad.

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Sobre un texto de J. M. de Prada acerca del latín (un ejercicio escolar al que me obligo gustosamente, frívolamente, sin más):

4 de marzo de 2008

No lo entiendo...


... , luego es verdad---
Bueno, sí, en parte: stress, malestar, despolitización, naturaleza vs. cultura. ¿Chirría la mención final del capital acumulado?
...

En letra legible (el mismo texto):

"Esta idea de la desaparición del acontecimiento yo la leo así: la infinita proliferación de los signos ocupa el espacio de atención y de imaginación hasta el punto de que absorbe completamente la energía libidinal de la sociedad, y hasta el punto de hacer insensible al organismo a la pulsación real de la vida cotidiana. Sigue siendo un problema de velocidad, como diría Virilio: la velocidad de la proliferación semiótica desencadenada por la simulación digital es tan grande que satura en un instante los circuitos de la sensibilidad colectiva. Podríamos describir este proceso de otra forma. Los dispositivos de control social se introducen en sistemas de automatismo propiamente dichos: el gobierno político entonces es sustituido por cadenas de automatismos incorporados en la maquinaria productiva, comunicativa, administrativa y técnica. La comunidad social ya no toma ninguna decisión sobre las cuestiones fundamentales de la producción y la distribución social de la riqueza, porque la participación en el juego social exige la adopción de sistemas automáticos eficaces. En el plano lingüístico, las cadenas interpretativas son automatizadas de modo tal que ya no se pueden leer los enunciados que no respetan el código inscrito de antemano, que es el código de la acumulación de capital. "
(Franco Berardi, Bifo, "Deseo y simulación", en Archipiélago, nº 79, dic. de 2007.)

Madurez democrática

Las buenas gentes se acusan a sí mismas cuando el poder establecido lo exige. Entre las buenas gentes la predicación se extiende como una mancha de aceite rápida. ¿Para qué quieren ellas la libertad? (Ya se les promete que son libres.) Si, además, ahogada (en bienestar que brilla en el spot universal de sus vidas), hace una figura tan repulsiva. Se dicen: -¿Cómo pudimos creer en este espantajo, en este escándalo mayúsculo? Rezan y votan. Según el turno instituido.

Elecciones generales

Previsión de resultados:

PSOE 164 diputados, con una horquilla entre 161 y 165 escaños.
PP 152 diputados, con una horquilla entre 151 y 154 escaños.

Espacio muestral: yo mismo, suponiendo en mí (con absoluta humildad, franciscana y china; suponiendo que soy algo tan vulgar como la media española) todas las provincias, partidos políticos y el parlamento.

Método de estudio: intuición eidética apresurada, a partir de los titulares de los periódicos y las opiniones sobre el debate; cuenta la vieja (regla de tres simple) y experiencias pasadas.

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A ver si acierto y me ficha un tin-tan desos chulos, fisnos y megauais.

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1300 posts.

3 de marzo de 2008

Teologías

El texto:

"Y las leyes del nuevo Estado nacieron de las mentes de Lenin y Troski con esa finalidad. la aparente confusión y complejidad judicial a partir de los años veinte es el fiel reflejo de esta consideración de la Ley al servicio de la Causa, para protegerla y propagarla, y no al de los individuos, indefensos e inhumanizados por el mesianismo político, por la infalible ideología, que exigía la represión/desarrollo revolucionarios."

Comment:

Sí. Dios por encima de las razones, de la mente. Omnipotencia. Personalizado el orbe platónico, la síntesis del bien con la faz iracunda del dios tribal, atento éste a los oídos de los escribas paranoicos, atentos a él, personalizado lo que no debió ser (en un sentido moral) más que un reconocimiento de lo sagrado ( = de los límites) no parece que haya muchas posibilidades de cambio histórico en los conceptos fundamentales.

Y así, en vez de Dios, la causa o el Líder; las leyes divinas, nada más ahora que emanaciones circunstanciales de la voluntad (o sea, nada nuevo: capricho y escribas, burocracias celestes).

Noticia...

... de una degeneración.

¿Para qué está el código penal? Quiero decir que es muy sencillo, y garantista, acudir a la interior intención de los hechos, y sus referencias y significaciones lejanas (la moralidad burguesa tan filistea y bien comida). Sin embargo, para quienes entendemos el kantismo moral (si no es redundante la expresión) a partir de la conducta públicamente mostrada (pues la buena voluntad o la verdad no es más que el noúmeno supuesto de unos hechos, humanos, visibles) no habría otra salida, digo, que la actuación según reglas legalmente dispuestas para hacer conocer a los imbéciles los significados de las cosas. Al tribunal podrá espetarle el artista su particular visión del mundo. Porque si, como supongo y quizás no me equivoque, el acto artístico tiene la pretensión de apuntar a una indiferencia moral, ¿por qué no ejecutar directamente el crimen, y realizar una mímesis/obra/performance perfecta/ideal/divina?

Moralidades...

... de diario:

Arcadi Espada sobre G. Orwell.

Luxury

Los objetos de lujo enmascaran una desgracia. Reunidos en un espacio determinado (el museo), que los libera del tiempo, reflejan la desgracia colectiva. Lo hacen de una manera tan perfecta y precisa que los espectadores confunden esa dolorosa exhibición con el progreso. Hasta se atreven a convocar su esperanza. (Escrito ayer.)

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¿Escrito para qué?

-No preguntes.

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Zoom: impreciso, luego real.


Una técnica arcaizante. Se hace la fotografía sin mayor historia (preocupación, significado, cuidado, etc.), se guarda en el ordenador, se imprime con el formato menor, se escanea el resultado (pobre ya) en blanco y negro (grises), se guarda de nuevo, se edita ampliando. El resultado, que de veras tiene poco que ver con el original/realidad, se sube al post. Pero creo que este absurdo proceder se parece al funcionamiento de la memoria.

I. i. t.


Describir la luz, para velar después: fingir, ser.