Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
31 de julio de 2010
Cajón de-sastre
Cuadernos filosóficos de Lenin fue uno de los primeros libros "del oficio" que compré yo. No me hice leninista, ni marxista siquiera (más bien de la ucedé; la admiración por los lerroux llegaría después). El Gran Hombre anotaba (no solamente estaba ese título citado) sus lecturas (de la Lógica de Hegel, por ej.). Los pequeños hombres, ¿podemos esperar otra cosa que anotaciones al margen? Salvaremos así, quizás, esos textos de periódico que no irían, de otra forma, a ninguna parte; o a la hemeroteca, lo que es peor.
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(Conversación) Convencido: No reina la maldad, sino la mediocridad.
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(Conversación) Convencido: No reina la maldad, sino la mediocridad.
La vuelta al día...
Además de todo, el libro de Cortázar, en esta edición facsimil de RM, es una preciosidad bibliográfica...
Fin de fantasía
Fine della fantasia Questo corpo mai più ricomincia. A toccargli le occhiaie uno sente che un mucchio di terra è più vivo, ché la terra, anche all'alba, non fa che tacere in se stessa. Ma un cadavere è un resto di troppi risvegli. Non abbiamo che questa virtù: cominciare ogni giorno la vita - davanti alla terra, sotto un cielo che tace - attendendo un risveglio. Si stupisce qualcuno che l'alba sia tanta fatica; di risveglio in risveglio un lavoro è compiuto. Ma viviamo soltanto per dare in un brivielo al lavoro futuro e svegliare una volta la terra. E talvolta ci accade. Poi torna a tacere con noi. Se a sfiorare quel volto la mano non fosse malferma - viva mano che sente la vita se tocca - se davvero quel freddo non fosse che il freddo della terra, nell'alba che gela la terra, forse questo sarebbe un risveglio, e le cose che tacciono sotto l'alba, direbbero ancora parole. Ma trema la mia mano, e di tutte le cose somiglia alla mano che non muove. Altre volte svegliarsi nell'alba era un secco dolore, uno strappo di luce, ma era pure una liberazione. L'avara parola della terra era gaia, in un rapido istante, e morire era ancora tornarci. Ora, il corpo che attende è un avanzo di troppi risvegli e alla terra non torna. Non lo dicon nemmeno, le labbra indurite. Cesare Pavese Et voilá. |
Ondas que no llegan
Alguien había entrado en la casa. Vio el peligro y que no saldría de allí. Comprendió que había llegado su hora. Al despertarse, miró asustado en derredor y tuvo que pensar que si de veras se hubieran encontrado allí (es decir, no solamente en el sueño, sino en la habitación real), si él hubiera estado en un peligro mortal, si su hora hubiera llegado, nadie sabría que un instante antes él lo había previsto en su sueño, y tampoco estaría él para recordarlo. Sería una premonición muerta, un aborto de anticipación, nada.
Bochorno
Inútil demostrar tener razón hablando más alto. Te pareces a aquel hombre que acuchillaron (feo asunto pasional), el que te buscaba para ir de costalero. Hablaba muy fuerte, pontifex populi. No creo que tuviera razón (por el hecho de hablar más alto). Se arrogaba el papel de hablar alto. Actor también en vida...
En todo caso: entre un recuerdo vívido y tú ha pasado un mundo.
En todo caso: entre un recuerdo vívido y tú ha pasado un mundo.
30 de julio de 2010
Desgaste prematuro
Vano y excesivo es exaltarse. No se mantienen tantas convicciones (que justifiquen el acaloramiento), ni se quiere tener razón. Esto último tampoco sirve de mucho.
Irresuelto
Dialéctica de la ilustración, si la sustitución del mito por el logos conserva el sustrato coactivo de las fábulas anteriores. De hecho, parece que la riqueza narrativa da paso a la sequedad formal. Se podría pensar, por lo menos:
24 de abril /de 1944/
Los pueblos que han tenido una rica mitología son los pueblos que después han filosofado encarnizadamente: indios, griegos, alemanes. (Cesare Pavese, El oficio de vivir)
24 de abril /de 1944/
Los pueblos que han tenido una rica mitología son los pueblos que después han filosofado encarnizadamente: indios, griegos, alemanes. (Cesare Pavese, El oficio de vivir)
Pero no me resisto...
El 3 de febrero de 1944 escribe lo siguiente:
El lugar de tu persona es, con seguridad, la avenida turinesa señorial y modesta, primaveril y estival, tranquila, discreta y vasta, donde se ha hecho tu poesía. La materia venía de muchas partes, pero aquí encontraba forma.
Esta avenida, y el cafetín de la avenida, fue tu cuarto, tu ventana a las cosas. Cuando te torna el instinto de poetizar buscas estos lugares. Para narrar, no. ¿Será sólo porque el narrar es menos contemplativo? Las memorias de dos estaciones las escribiste en el café, y en el fondo también De tu tierra y la Cortina. Conque...
El caso es que has perdido el gusto de ver, de sentir, de acoger, y ahora te comes el corazón.
Es la traducción de Esther Benítez (Bruguera, 1980, p. 357). A. Crespo escribe "primaveral y veraniega", que suena de otra manera (¿más normal?; ¿menos literaria?). Traduce también "ventana sobre las cosas", no "ventana a las cosas". Una modesta preposición, o puede que no...
Es la traducción de Esther Benítez (Bruguera, 1980, p. 357). A. Crespo escribe "primaveral y veraniega", que suena de otra manera (¿más normal?; ¿menos literaria?). Traduce también "ventana sobre las cosas", no "ventana a las cosas". Una modesta preposición, o puede que no...
Páginas de Pavese
Por curiosear nomás. Porque no quiero leer ahora los Diarios de Pavese, sentir las punzadas.
La virtud de la obediencia
En verano nos dejamos llevar por la opinión pública (se compra el periódico), como si fuéramos mecidos por las olas de las playas ausentes. Se deja para el invierno (el frío, la oscuridad, los epítetos) el encierro privado en el que alimentar el rencor y las ideas disolventes.
Veo
No decepciona Cortázar. Alegría escrita: La vuelta al día en ochenta mundos. (Ps. Alegría, cuando el sustrato vital de lo escrito es la clarividencia acerca del final, muy posiblemente. 2019.)
29 de julio de 2010
Ya veremos
No sé si la ilusión se repite, si es lo mismo con veinte que una generación después (pasada por uno). La vuelta al día... de Cortázar. Veremos. Yo ahora estoy más para los diaristas depresivos. Ojo con ellos!
Se escribe Pavese
8 de febrero /1944/
¿Por qué lo irracional nos eleva al todos, a lo universal? Idea romántica. Pero ¿deberemos acaso arrojarla a los perros por eso? Sin duda lo irracional es el enorme réservoir [cantera, reserva] del espíritu, como los mitos lo son de las naciones. Tus creaciones las sacas de lo informe, de lo irracional, y el problema está en cómo llevarlas a la consciencia. Tan cierto que parece trivial.
El estupor es el resorte de todo descubrimiento. En efecto, es conmoción ante lo irracional.
Tu modernidad está toda en el sentido de lo irracional.
Hay edición actual de El oficio de vivir en Seix Barral.
¿Por qué lo irracional nos eleva al todos, a lo universal? Idea romántica. Pero ¿deberemos acaso arrojarla a los perros por eso? Sin duda lo irracional es el enorme réservoir [cantera, reserva] del espíritu, como los mitos lo son de las naciones. Tus creaciones las sacas de lo informe, de lo irracional, y el problema está en cómo llevarlas a la consciencia. Tan cierto que parece trivial.
El estupor es el resorte de todo descubrimiento. En efecto, es conmoción ante lo irracional.
Tu modernidad está toda en el sentido de lo irracional.
Hay edición actual de El oficio de vivir en Seix Barral.
Días de julio
En el diario Ideal de hace dos días Teodoro León Gross daba esta imagen gloriosa, a propósito de los viajeros devenidos en turistas:
...si hace el viaje al 'corazón de las tinieblas' inspirado por Conrad, oirá sobre todo hablar en catalán.
Que Dios (que sostienen que no es) me perdone, pero a mí todos estos asuntos últimos de pan y de circo, de parlamentos y derechos, me recuerdan (por eso la cita de T. L. G.) a los personajes de La escopeta nacional, donde estaban in nuce los desarrollos posteriores del experimento democrático español (enorme aquel Sazatornil vendeporteros).
...si hace el viaje al 'corazón de las tinieblas' inspirado por Conrad, oirá sobre todo hablar en catalán.
Que Dios (que sostienen que no es) me perdone, pero a mí todos estos asuntos últimos de pan y de circo, de parlamentos y derechos, me recuerdan (por eso la cita de T. L. G.) a los personajes de La escopeta nacional, donde estaban in nuce los desarrollos posteriores del experimento democrático español (enorme aquel Sazatornil vendeporteros).
Billy Wilder
Uno:
Dos:
El asesino confeso de una joven le inyectó heroína para robarle el coche
... y tres, de geografía en un sentido castizo:
El asesino confeso de una joven le inyectó heroína para robarle el coche
... y tres, de geografía en un sentido castizo:
¿Reaccionario? -Sí, gracias.
(Una discusión según el Protágoras) Del platonismo no nos van quedando más que las mediaciones, en estas democracias decadentes. Entre la norma A y el infractor B no encontramos mejor solución que la figura del mediador/pacificador. Lo que parece lógico sería que tras la norma A y el infractor B viniera la sanción C. De la otra forma, con la estrategia de no crear problemas (y no mandar los antidisturbios, es un poner, a quien hace abuso mafioso de los bienes públicos, amparándose en la tontería nacional), la norma A nunca va a llegar al infractor B, ni éste va a sentir la necesidad de conocerla. Y cuando haya un conflicto entre el mediador y el infractor, ¿qué? ¿Multiplicamos los terceros hombres platónicos? Creo que con esta magnífica estupidez y debilidad consentidora (no hay norma sin palo) no podremos evitar el bellum omniun contra omnes, pero no entre estados sino entre los ciudadanos y aquellos que, si fuéramos cabales, habría que echar sin misericordia de la ciudad (por irracionales).
Programático
Huir de la sutileza de las metáforas alambicadas.
Recogerse privadamente en un decir consuetudinario, sin juegos intertextuales.
No abusar de esa aspiración de pureza, de resabios positivistas, ni de la ironía autorreferencial.
Comunicarse es un ideal empedrado de tropos.
Recaídas. Obvio. Ausencia de sintaxis.
Recogerse privadamente en un decir consuetudinario, sin juegos intertextuales.
No abusar de esa aspiración de pureza, de resabios positivistas, ni de la ironía autorreferencial.
Comunicarse es un ideal empedrado de tropos.
Recaídas. Obvio. Ausencia de sintaxis.
Distender
(Verbo para la evaluación de los hechos. Filtrados, suavizados, seleccionados. Limadas sus aristas.)
¿Qué nos tiene que resultar, en realidad, tan importante? Lo único importante es la sola cosa necesaria: sobrellevar los días, mantenerse. La ética se basa, radicalmente, en nada más que en esto. Un tiempo de los relojes que circula por sus vías, sin cimas ni simas. Iguales sus instantes, sin peso, sin ley grave. Comparado con lo cual no son nada mis sueños. El tiempo de los relojes... goteando lentos su sed de arena. Eternamente. Mis sueños y mi muerte, que nada dijera yo al cabo, no es nada en comparación con estos relojes tardos. Lo saben los niños, a veces, en sus días sin fin, que ellos se creen sin esperanza porque no les llega nunca el mañana que ellos sueñan (sus noches ansiosas). Los viejos alcanzan a recordarlo, en ocasiones de privilegio, cuando están sentados, en los veranos cálidos, en las terrazas de los bares de sus ciudadades pequeñas y semiolvidadas. Llegan a comprenderlo, en una brevísima distensión del tiempo que les beneficia. No lo merecen. Nadie debería intentar hacernos creer siquiera que estos raros momentos se conquistan, que hay un método para recuperar las promesas---
¿Qué nos tiene que resultar, en realidad, tan importante? Lo único importante es la sola cosa necesaria: sobrellevar los días, mantenerse. La ética se basa, radicalmente, en nada más que en esto. Un tiempo de los relojes que circula por sus vías, sin cimas ni simas. Iguales sus instantes, sin peso, sin ley grave. Comparado con lo cual no son nada mis sueños. El tiempo de los relojes... goteando lentos su sed de arena. Eternamente. Mis sueños y mi muerte, que nada dijera yo al cabo, no es nada en comparación con estos relojes tardos. Lo saben los niños, a veces, en sus días sin fin, que ellos se creen sin esperanza porque no les llega nunca el mañana que ellos sueñan (sus noches ansiosas). Los viejos alcanzan a recordarlo, en ocasiones de privilegio, cuando están sentados, en los veranos cálidos, en las terrazas de los bares de sus ciudadades pequeñas y semiolvidadas. Llegan a comprenderlo, en una brevísima distensión del tiempo que les beneficia. No lo merecen. Nadie debería intentar hacernos creer siquiera que estos raros momentos se conquistan, que hay un método para recuperar las promesas---
28 de julio de 2010
(Murcia, 28) Pros y contras
Nada como el miedo para figurarse hechos, nada como la escritura para ponerle un rostro elegante al horror y la obsesión.
C. Pavese, 26 de abril ¿de qué año?
Existe también el tipo que, cuanto más bajo cae y cuando debería pensar sólo en levantarse, más piensa en volar y más se exalta. Es ante todo el gusto por los contrastes y el hábito de contemplarse. Nadie que no tenga el vicio de mirarse a sí mismo como si fuera otro -un importantísimo otro- puede durante el dolor o la preocupación exaltarse en cambio con el placer y la Libertad. (El oficio de vivir)
Programa de reconversión nacional
Gimnasia y letra.
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(16/07/12) De antes de la crisis (el programa). Pero, realmente, ¿no seguimos en las mismas?
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(16/07/12) De antes de la crisis (el programa). Pero, realmente, ¿no seguimos en las mismas?
Contrato social
La presunción de unos derechos sociales (gratuitos, porque yo los valgo) que me tiene que facilitar sin falta la sociedad providente conducirá, más temprano que tarde, hacia un colectivismo de la pobreza o una economía virtual de trueque.
¿Por qué no pagar (algo) por los derechos? Yo no sé el porqué de la admisión acrítica de que los derechos representen una concesión heterónoma (el político me adula perorándome lo mucho que soy). Yo creo que así (viniendo de fuera) se niegan esos mismos derechos: o que se constituyen en privilegios del poder para crear y congraciarse con sus clientes, vaciados de alma.
¿Por qué no pagar (algo) por los derechos? Yo no sé el porqué de la admisión acrítica de que los derechos representen una concesión heterónoma (el político me adula perorándome lo mucho que soy). Yo creo que así (viniendo de fuera) se niegan esos mismos derechos: o que se constituyen en privilegios del poder para crear y congraciarse con sus clientes, vaciados de alma.
Nada
De otro tiempo. Paseos bajo la luna. Los perros. Otra obsesión: Walser. No lo que escribe, sino lo que vive y no escribe. Esa modestia hiriente.
27 de julio de 2010
Around (myself), II
Sobrellevo mis múltiples crisis (dificultades) leyendo libros de divulgación, de física, biología y esas cosas especulativas que me separan de las únicas verdades: el geocentrismo y el creacionismo (el artesano de los cielos giró la peonza de los cielos y puso las especies terrestres en seis días, todo el mundo lo acaba confesando en su lecho de muerte). Con el fin (las lecturas) de inventarme un lugar en el mundo (con alguna carretera, en este hemisferio).
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Around (myself)
Miedo. A casi todo. Irracional. Al pasado y al futuro. Al lenguaje: no en tanto capacidad genérica, sino como vehículo de relación cotidiana. A las frases. Absurdo. Existir.
... mas tendrán sentido
Nohalugar:
23/07/10
Siete años en el Tíbet
Hoy hace siete años que murió mi padre. Aún me duelen los días. Nunca más una noche como aquella última en la que sólo quedaba esperar. Nunca más un cuerpo como aquél que se retorcía de dolor. Nunca más aquella mano que se aferraba a la mía como último anclaje a la vida. Y para siempre la ausencia y el vacío, la cicatriz en la memoria, el duelo infinito irresoluble, la noche oscura de la experiencia.
a las 14:02
23/07/10
Siete años en el Tíbet
Hoy hace siete años que murió mi padre. Aún me duelen los días. Nunca más una noche como aquella última en la que sólo quedaba esperar. Nunca más un cuerpo como aquél que se retorcía de dolor. Nunca más aquella mano que se aferraba a la mía como último anclaje a la vida. Y para siempre la ausencia y el vacío, la cicatriz en la memoria, el duelo infinito irresoluble, la noche oscura de la experiencia.
a las 14:02
See you
Si yo fuera un demagogo, podría darles cara y nombre a las fórmulas, valores a las x:
Un bien de primera necesidad, que se había pensado que se podía adquirir de otra manera (mediante las adecuadas inversiones), es negado con el pretexto de las intenciones arteras y los desarrollos maliciosos (especulativos; como si el gobernante que prevé eso mismo no pudiera evitarlo en la práctica). En lugar de una adquisición reputada peligrosa, ese mismo bien se iba a proporcionar de otra manera, en mayor cantidad y calidad. Años después, el bien mentado, que no llegó ni de la manera fraudulenta (según decían) ni de la admitida por los nuevos, no es ni siquiera tal bien, sino un objeto contaminado. If I. Hablo del trasvase del Ebro.
Un bien de primera necesidad, que se había pensado que se podía adquirir de otra manera (mediante las adecuadas inversiones), es negado con el pretexto de las intenciones arteras y los desarrollos maliciosos (especulativos; como si el gobernante que prevé eso mismo no pudiera evitarlo en la práctica). En lugar de una adquisición reputada peligrosa, ese mismo bien se iba a proporcionar de otra manera, en mayor cantidad y calidad. Años después, el bien mentado, que no llegó ni de la manera fraudulenta (según decían) ni de la admitida por los nuevos, no es ni siquiera tal bien, sino un objeto contaminado. If I. Hablo del trasvase del Ebro.
Decisionismo
Dicen que x, y no sé a qué pretenden referirse. Dicen que y, tampoco. Que no x, me pasa lo mismo.
26 de julio de 2010
No hay salida, IV
Hacemos como que obedecemos todos y cada uno de los preceptos que nos entregan. Ellos ponen cara y sonrisa de que nos regalan la lluvia. A nuestro turno sonreímos, diciéndoles que sí. Pero nunca nos ven la cara cuando les damos la espalda. La decisión añeja de quebrantar todas y cada una de las reglas y de burlarnos la palabra dada (nos engañan y hacemos como que no lo sabemos y como que pensamos que de su boca solamente mana la verdad miel). Se creen que están cimentando la ciudad de la paz y de la alegría, y no somos ni cínicos siquiera (no, señalamos una verdad y ya está) cuando nos confesamos, en familia, que sobre esa apariencia nosotros estamos trazando un imperio del crimen. Se alejan por donde han venido, ellos a la apariencia, nosotros al delito. Sin alegrarnos por ello, convencidos de que no existe otra manera de que podamos mantener nuestra libertad.
No hay salida, III
Se empieza el libro del divulgador (me callaré el nombre) y se le ve el gesto del chulo, del sobrado, soberbio, prepotente y señorito, andaluz muy profundo. Aguantaremos las bofetadas mentales que nos da (perdonándonos la vida, a nosotros los ignorantes que le leemos), las ganas de soltarle una patada al libro. Se trata de un chulo informado, de los que me interesan ahora. Ah, de vez en cuando se le observa un resquicio de ignorancia en aquello en lo que no es especialista. Los pobres recibimos unas migajas de justicia tras tanto sol mortal.
No hay salida, II
Está ahí escrito (ser ahí, escrito ahí): ¿por qué no ha de venir la creación de lo que uno mismo entiende que son deberes escolares-curso del día? No hay ninguna obligación de ser creativo (¿quién piensa en un mandato de ser libre- aparte de las paradojas de los académicos?)... y puede suceder. No hay creación más que si es gratuita, sin porqués ni óbolos, como quien no quiere la cosa... aunque con todo el método del mundo. Se va por el camino y, serendipity, a la vera ocurre algo---
No hay salida
O de la ciudad como domesticación del temblor religioso, o de la culpa y la vergüenza, o de la virtud de la hipocresía...
Persuadido
Lo mío no es razonar. Cuando no razono soy capaz de decir algo que hasta (descubro que) puede ser verdad. Me va mejor y soy casi feliz.
Los juncos de Weinberg
Para los seres humanos, es casi irresistible el creer que tenemos alguna relación especial con el Universo, que la vida humana no es solamente el resultado más o menos absurdo de una cadena de accidentes que se remonta a los tres primeros minutos, sino que de algún modo formábamos parte de él desde el comienzo. Mientras escribo estas líneas, viajo en un avión a diez mil metros de altura, por sobre Wyoming, en viaje de vuelta de San Francisco a Boston. Debajo, la Tierra parece muy suave y confortable, salpicada de vaporosas nubes, con nieve que adquiere una tonalidad rosada a medida que el sol se pone y caminos que se extienden en línea recta por el campo de una ciudad a otra. Es difícil darse cuenta de que todo esto sólo es una minúscula parte de un universo abrumadoramente hostil. Aún más difícil es comprender que este Universo actual ha evolucionado desde una condición primitiva inefablemente extraña, y tiene ante sí una futura extinción en el frío eterno o el calor intolerable. Cuanto más comprensible parece el Universo, tanto más sin sentido parece también.
Pero si no hay alivio en los frutos de nuestra investigación, hay al menos algún consuelo en la investigación misma. Los hombres no se contentan con consolarse mediante cuentos de dioses y gigantes, o limitando sus pensamientos a los asuntos cotidianos de la vida. También construyen telescopios, satélites y aceleradores, y se sientan en sus escritorios durante horas interminables tratando de discernir el significado de los datos que reúnen. El esfuerzo para comprender el Universo es una de las pocas cosas que eleva la vida humana por sobre el nivel de la farsa y le imprime algo de la elevación de la tragedia. (S. Weinberg, Los tres primeros minutos del universo, 1978, p. 132)
Pero si no hay alivio en los frutos de nuestra investigación, hay al menos algún consuelo en la investigación misma. Los hombres no se contentan con consolarse mediante cuentos de dioses y gigantes, o limitando sus pensamientos a los asuntos cotidianos de la vida. También construyen telescopios, satélites y aceleradores, y se sientan en sus escritorios durante horas interminables tratando de discernir el significado de los datos que reúnen. El esfuerzo para comprender el Universo es una de las pocas cosas que eleva la vida humana por sobre el nivel de la farsa y le imprime algo de la elevación de la tragedia. (S. Weinberg, Los tres primeros minutos del universo, 1978, p. 132)
Ufff
A veces se pierde el tiempo dándole vueltas a la idea de pequeñas injusticias o fraudes que han cometido con nosotros... y la cara de tonto que se nos queda. Nada. No vale la pena. Sigamos.
Hoja del lunes
(Fábula impolítica) Los lunes no hay noticias, según decisión gubernativa con la que comulgan todos y cada uno de los directores de periódicos. Éstos, en lugar de news, vienen con las últimas disposiciones normativas. En ese caso, la sabiduría popular está de acuerdo en que no hay papel que sirva mejor a los fines de envolver el pescado que llega los martes. De todas maneras, en cuanto a lo que aquí nos llega del señor Duque de la ciudad, no estamos la mayoría en condiciones de ejercer la exégesis correcta, la interpretación que convendría a la grandeza del decreto y la sublime magnanimidad del promulgante. Tiene éste, en mi pequeña villa, sus ínfimos tentáculos, seglares y religiosos, para divulgar el sentido (el espíritu) de las normas. En cuanto a la letra, estamos convencidos (según la enseñanza que hemos recibido y los consejos que nos han dado los expertos y nuestros mayores) de que su redacción se acerca bastante a lo que cabría esperar de las leyes matemáticas del universo, según las pensó el hacedor de todo, y que son accesibles solamente a los que él ha señalado con su dedo desde la eternidad o incluso antes.
Politeia
La ira se fabrica sus propias imágenes del horror, en cuanto halla a la razón cansada por los viajes y los sucesos. De todas maneras, ésta ha debido levantar un muro de protección… para que las cárceles no estén llenas de seres irracionales, y los muros puedan seguir siendo invisibles.
Un viejo malvado no es más que un malvado viejo: con toda la fuerza de la maldad y todos los defectos de la vejez. No ha aprendido nada de nada. Su experiencia no da la flor de la tolerancia, sino el hedor de la decrepitud.
Polémico Weinberg
Con o sin religión siempre habrá buena gente haciendo cosas buenas y mala gente haciendo cosas malas. Pero para que la buena gente haga cosas malas hace falta la religión.
Yo pregunto si merced a la religión no habrá mala gente haciendo cosas buenas, o si algo así lo permitiría solamente la ciencia...
Yo pregunto si merced a la religión no habrá mala gente haciendo cosas buenas, o si algo así lo permitiría solamente la ciencia...
25 de julio de 2010
Un consejo que...
Huye de la fascinación autorial. Sobre todo, de la admiración por autores nada recomendables.
Precio
(Humanidad, política, conversaciones) Cuánto cuestan las obligaciones: prudencia e inteligencia.
Granada, 25
Seres terriblemente indecisos, inseguros, atolondrados. Seres de diario.
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Dirigirse a los objetivo muy a duras penas evita las recaídas.
***
El gesto de Ortega (esa denuncia elitista, esa protesta de los hombres cultivados, esa condescendencia de altas miras) no puede ser recuperado porque sí. La posible tragedia derivaría en zarzuela. Lo serio, en bufonada de mercado.
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Dirigirse a los objetivo muy a duras penas evita las recaídas.
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El gesto de Ortega (esa denuncia elitista, esa protesta de los hombres cultivados, esa condescendencia de altas miras) no puede ser recuperado porque sí. La posible tragedia derivaría en zarzuela. Lo serio, en bufonada de mercado.
Integrado, II
(Aquiles el pensador y la tortuga narradora) Pienso que el filósofo tiende a darle un programa de actuación a la literatura. Con lo que, inmediatamente, ésta emprende su huida, su viaje a otra parte. La que sea... la que no está prescrita.
Integrado
Javier Gomá en Babelia:
El conflicto por la liberación subjetiva ya no es nuestro tema, sino que lo es la indolencia que el hombre liberado arrastra lánguidamente por falta de motivaciones, entregado al consumo de mercancías y de afectos mientras nada en el mundo le induce a ser ciudadano, y entretanto vive en sociedad sin estar socializado. La novela moderna ha perdido el argumento originario, pero la orfandad temática no ha de durar porque otra tarea se impone: narrar el camino biográfico que lleva de las profundidades insondables del yo a la aceptación voluntaria de las cargas civilizatorias. ¿Por qué elegir hoy ser civilizado pudiendo permanecer en la barbarie? He aquí un gran asunto novelesco. La socialización pendiente ya no es conflictiva, pero sí sobremanera problemática, y reclama un género literario que le sea propio.(Cuestiones) Qué puede significar este programa que no acabe fatalmente en ponerle un rostro, en darle un personaje a la sociología instrumental. Por qué hay que inventar un nuevo género literario. Por qué no admitir una literatura definitivamente desarticulada. Además de que el fin propuesto no convence: persuadir al sujeto de que debe ser ciudadano. De qué ciudad.
24 de julio de 2010
Corpus insanum in mente insana
El desorden y desconexión de las ideas muestra ser el mismo desorden y desconexión de las cosas.
***
Pocos asuntos desgastan más que las palabras repensadas.
***
El séptimo día: una historia realmente amarga. De las pocas que legitiman el cinematógrafo. Las voces que se espesan como piedras, y se aguzan como cuchillos. (Esta noche en tve.)
***
Pocos asuntos desgastan más que las palabras repensadas.
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El séptimo día: una historia realmente amarga. De las pocas que legitiman el cinematógrafo. Las voces que se espesan como piedras, y se aguzan como cuchillos. (Esta noche en tve.)
Érase una vez
¿Qué nos dice todo esto sobre el origen del Universo? Si las galaxias se están alejando unas de otras, entonces antaño deben de haber estado más cerca. Para ser específicos, si su velocidad ha sido constante, entonces el tiempo que todo par de galaxias ha necesitado para llegar a su separación actual es exactamente la distancia actual entre ellas dividida por su velocidad relativa. Pero con una velocidad que es proporcional a su separación actual, ese tiempo es el mismo para todo par de galaxias: ¡en el pasado deben haber estado todas unidas en el mismo tiempo! Si asignamos a la constante de Hubble el valor de 15 kilómetros por segundo por millón de años-luz, el tiempo en que las galaxias comenzaron a separarse será un millón de años-luz dividido por 15 kilómetros por segundo, o sea 20 mil millones de años. A la «edad» calculada de este modo la llamaremos el «tiempo de expansión característico»; sencillamente es el recíproco de la constante de Hubble. La edad verdadera del Universo es realmente menor que el tiempo de expansión característico, porque, como veremos, las galaxias no se han movido a velocidades constantes, sino que éstas han disminuido por influencia de su mutua gravitación. Por lo tanto, si la constante de Hubble es de 15 kilómetros por segundo por millón de años-luz, la edad del Universo debe ser inferior a los 20.000 millones de años. (S. Weinberg, Los tres primeros minutos del universo, Alianza, 1978, pp. 33-34)
Autoridades
La primera fila (Antibes, 1965) estaba reservada para las personalidades municipales. Entre ellas, la esposa
del señor alcalde. No les iba esta música. Lo comenta el presentador del programa A todo jazz de Radio 3. ¿Es posible no ser ganado, por esta música, nada más empezar?
La virtud del guerrero
Me pregunto quién sería capaz de encerrarse en su pequeña propiedad rural, rodeado de tierras calcinadas en las que no arraiga ni la memoria, para, en la soledad de los hombres adustos, leer y apurar el libro del italiano. El único libro, el político y personal, el del oficio y las relaciones, el texto que declara la incapacidad y la rabia. Me pregunto si yo sería capaz, o si mi vena es más griega y/o portuguesa y prefiere los pequeños bares en los que las letras se acompañan de los ruidos de los clientes lejanos de las otras mesas. Oh mis pequeños dioses del vino y de la cerveza, mis dioses relativos enemigos de tanta verdad funesta.
El árbol aquel
Hay un embrujo del lenguaje que no sucede en sus caminos extraordinarios (literarios, filosóficos, científicos; por seguir el orden evolutivo y progresivo del conocimiento humano), sino que nos alcanza en sus usos más modestos y de diario. No estamos vestidos de domingo y, sin embargo, nos comportamos igual que el ratón delante de los ojos de la serpiente. Bastaría con no mirar, o con no hablar.
23 de julio de 2010
Anticlímax
Descomponiéndote en una figura absolutamente antiheroica, al final no te quedaría sino admirar a individuos como C. P., sin su grandeza. Hasta los niños se ríen. No se acercan, se aprovechan. Decirlo es conjurarlo.
K. de K.
Recuerden Vds. lo que escribió el chico del talabartero:
La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo.
Con sólo poder pagar, no tengo necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fastidiosa tarea. Como la mayoría de los hombres (y entre ellos la totalidad del bello sexo) tienen por muy peligroso el paso a la mayoría de edad, fuera de ser penoso, aquellos tutores ya se han cuidado muy amablemente de tomar sobre sí semejante superintendencia. Después de haber atontado sus reses domesticadas, de modo que estas pacíficas criaturas no osan dar un solo paso fuera de las andaderas en que están metidas, les mostraron el riesgo que las amenaza si intentan marchar solas. Lo cierto es que ese riesgo no es tan grande, pues después de algunas caídas habrían aprendido a caminar; pero los ejemplos de esos accidentes por lo común producen timidez y espanto, y alejan todo ulterior intento de rehacer semejante experiencia.
Por tanto, a cada hombre individual le es difícil salir de la minoría de edad, casi convertida en naturaleza suya; inclusive, le ha cobrado afición. Por el momento es realmente incapaz de servirse del propio entendimiento, porque jamás se le deja hacer dicho ensayo. Los grillos que atan a la persistente minoría de edad están dados por reglamentos y fórmulas: instrumentos mecánicos de un uso racional, o mejor de un abuso de sus dotes naturales. Por no estar habituado a los movimientos libres, quien se desprenda de esos grillos quizá diera un inseguro salto por encima de alguna estrechísima zanja. Por eso, sólo son pocos los que, por esfuerzo del propio espíritu, logran salir de la minoría de edad y andar, sin embargo, con seguro paso.
La mayoría de los hombres, a pesar de que la naturaleza los ha librado desde tiempo atrás de conducción ajena (naturaliter maiorennes), permanecen con gusto bajo ella a lo largo de la vida, debido a la pereza y la cobardía. Por eso les es muy fácil a los otros erigirse en tutores. ¡Es tan cómodo ser menor de edad! Si tengo un libro que piensa por mí, un pastor que reemplaza mi conciencia moral, un médico que juzga acerca de mi dieta, y así sucesivamente, no necesitaré del propio esfuerzo.
Con sólo poder pagar, no tengo necesidad de pensar: otro tomará mi puesto en tan fastidiosa tarea. Como la mayoría de los hombres (y entre ellos la totalidad del bello sexo) tienen por muy peligroso el paso a la mayoría de edad, fuera de ser penoso, aquellos tutores ya se han cuidado muy amablemente de tomar sobre sí semejante superintendencia. Después de haber atontado sus reses domesticadas, de modo que estas pacíficas criaturas no osan dar un solo paso fuera de las andaderas en que están metidas, les mostraron el riesgo que las amenaza si intentan marchar solas. Lo cierto es que ese riesgo no es tan grande, pues después de algunas caídas habrían aprendido a caminar; pero los ejemplos de esos accidentes por lo común producen timidez y espanto, y alejan todo ulterior intento de rehacer semejante experiencia.
Por tanto, a cada hombre individual le es difícil salir de la minoría de edad, casi convertida en naturaleza suya; inclusive, le ha cobrado afición. Por el momento es realmente incapaz de servirse del propio entendimiento, porque jamás se le deja hacer dicho ensayo. Los grillos que atan a la persistente minoría de edad están dados por reglamentos y fórmulas: instrumentos mecánicos de un uso racional, o mejor de un abuso de sus dotes naturales. Por no estar habituado a los movimientos libres, quien se desprenda de esos grillos quizá diera un inseguro salto por encima de alguna estrechísima zanja. Por eso, sólo son pocos los que, por esfuerzo del propio espíritu, logran salir de la minoría de edad y andar, sin embargo, con seguro paso.
Oh mi pequeña certeza
Oh mi pequeña certeza: nadar solitario entre tantas imágenes cuyo significado se me escapa.
Para el pobre cualquier objeto es barroco: un alegorema que pertenece al señor Duque de la ciudad.
Para el pobre cualquier objeto es barroco: un alegorema que pertenece al señor Duque de la ciudad.
Fronético
Ningún consejo útil puede provenir de la ira. Mejor, y más bondadoso, sería el especular sobre las estrellas.
Se parece a tantos
Pienso en Kant siempre en Kant , conozco donde nació , se parece a mí sólo en el sentido que no se molestó en conocer mas mundo que su ciudad.
Internet nos ha convertido a los sedentarios en nómadas virtuales. Otra forma de la desesperación. (Iba a escribir desaparición; ¿estaría equivocado?).
Internet nos ha convertido a los sedentarios en nómadas virtuales. Otra forma de la desesperación. (Iba a escribir desaparición; ¿estaría equivocado?).
Teología natural
Las pruebas positivas de la existencia del Primer Motor poseen mucha menos fuerza persuasiva que las procedentes de la vía negativa (para demostrar esa misma existencia). Ahora bien, no se sabe qué se puede concluir de un silogismo trenzado de negaciones. Quizás solamente: los resquicios del conocimiento dan en una X, una verdad formal o necesaria, incluso urgente---
Aporías
Lo que nos libera (el camino, el viaje) no nos libra, de ningún modo, de nuestros miedos. El peregrino conoce, casi por accidente, lo que se le ha pretendido negar en un entorno soft: lo precario, la angustia, el no saber nada.
Tibieza
Las sectas piden misericordia para sus malvados (cuando ha pasado algún tiempo). Esto constituye una falta de consideración... hasta para la dignidad de los mismos malvados. Pienso que si yo fuera un criminal no miraría más alto honor que el de los patíbulos.
22 de julio de 2010
Granada, 22
No conozco el porqué de esta manía, de este temor intempestivo a los actos errados del pasado, a sus consecuencias posibles y terribles.
Estos miedos del pasado están detrás de o alimentan, más bien, los miedos del presente.
Basta con ponerse en marcha para que mi pobre cabeza se desencadene. Vuelve atrás cinco años, diez años, veinte. Lo mismo---
Pd. Hace un calor horroroso en este pueblo y a esta hora.
Estos miedos del pasado están detrás de o alimentan, más bien, los miedos del presente.
Basta con ponerse en marcha para que mi pobre cabeza se desencadene. Vuelve atrás cinco años, diez años, veinte. Lo mismo---
Pd. Hace un calor horroroso en este pueblo y a esta hora.
¿Qué hacer? ¿Dónde ir?
Oigo a los ministros hablando de ciencia y sé que me van a prohibir algo.
¡Qué admirables son estos personajes! Se desvelan por nuestro bien, evitándonos la cansada tarea de pensar por nosotros mismos. Yo creo que, en agradecimiento, voy a quemar mis libros.
¡Qué admirables son estos personajes! Se desvelan por nuestro bien, evitándonos la cansada tarea de pensar por nosotros mismos. Yo creo que, en agradecimiento, voy a quemar mis libros.
21 de julio de 2010
Llevan razón
A veces, viendo las casas de estas gentes, dan ganas de hacerse adepto de la lucha de clases (cuando se tiene claro que se votaría a todos los Lerroux que surgieran, como mal menor). No por sus propiedades, hacia las que se manifiesta una total indiferencia, sino por su decir engolado---
De una conversación
El juicio o convencimiento acerca del propio valor no exime de la obligación de intentarlo
La sentencia de Anaximandro
¿Cuándo podrán descansar los seres?
***
El mal casi siempre reside en la confianza en los pronombres.
***
El mal casi siempre reside en la confianza en los pronombres.
20 de julio de 2010
Sustancia y análisis
Delirios de la metódica metafísica post-moderna:
102
Sumamente hormiga, Wong acabó por descubrir en la biblioteca de Morelli un ejemplar dedicado a Die Vervirrungen des Zöglings Törless, de Musil, con el siguiente pasaje enérgicamente subrayado:
¿Cuáles son las cosas que me parecen extrañas? Las más triviales. Sobre todo, los objetos inanimados. ¿Qué es lo que parece extraño en ellos? Algo que no conozco. ¡Pero es justamente eso! ¿De dónde diablos saco esa noción de «algo»? Siento que está ahí, que existe. Produce en mí un efecto, como si tratara de hablar. Me exaspero, como quien se esfuerza por leer en los labios torcidos de un paralítico, sin conseguirlo. Es como si tuviera un sentido adicional, uno más que los otros, pero que no se ha desarrollado del todo, un sentido que está ahí y se hace notar, pero que no funciona. Para mí el mundo está lleno de voces silenciosas. ¿Significa eso que soy un vidente, o que tengo alucinaciones?
Ronald encontró esta cita de La carta de Lord Chandos, de Hofmannsthal:
Así como había visto cierto día con un vidrio de aumento la piel de mi dedo meñique, semejante a una llanura con surcos y hondonadas, así veía ahora a los hombres y sus acciones. Ya no conseguía percibirlos con la mirada simplificadora de la costumbre. Todo se descomponía en fragmentos que se fragmentaban a su vez; nada conseguía captar por medio de una noción definida.
(Julio Cortázar, Rayuela)
Será nunca
La proposición vive una vida eterna, una vez que ha destruido las intenciones.
...
Desde el pasado o desde cualquier lugar lo más inmaterial permanece, y su corte de pecados y vergüenza. Verbos o silencios, mucho más que los gestos o los rostros, que pueden ser fotografiados o soñados. Lo más inmaterial: los signos del lenguaje. Trazados en papel, escuchados o pensados, cuando nos asomamos a las ventanas o justo antes de dormirnos. Resuenan, a veces, inquietantes dentro del mismo río de la noche, cuando más ocultos estamos, cuando dormimos.
Cualquier día, sin nosotros saberlo, estos ruidos articulados que vienen igual desde cualquier parte o tiempo, se irán para siempre. Los dejamos nosotros o nos dejan ellos, lo mismo da. Indiferencia. No sabemos cuándo: estaba (estará) la palabra suelta y luego nada.
...
Desde el pasado o desde cualquier lugar lo más inmaterial permanece, y su corte de pecados y vergüenza. Verbos o silencios, mucho más que los gestos o los rostros, que pueden ser fotografiados o soñados. Lo más inmaterial: los signos del lenguaje. Trazados en papel, escuchados o pensados, cuando nos asomamos a las ventanas o justo antes de dormirnos. Resuenan, a veces, inquietantes dentro del mismo río de la noche, cuando más ocultos estamos, cuando dormimos.
Cualquier día, sin nosotros saberlo, estos ruidos articulados que vienen igual desde cualquier parte o tiempo, se irán para siempre. Los dejamos nosotros o nos dejan ellos, lo mismo da. Indiferencia. No sabemos cuándo: estaba (estará) la palabra suelta y luego nada.
Érase una vez
S. Weinberg, Los tres primeros minutos del universo. Páginas enteras sin entender nada de nada. Un libro de divulgación física es, finalmente, un libro de divulgación física. Necesitaría yo un guía paciente que me llevara de la mano entre tantos razonamientos sobre energías y radiaciones. Párrafos y más párrafos sin comprender: me encanta esta impresión de ser como otra persona, que empezara de nuevas a querer explicarse el mundo. Este imposible, este mundo negado (como posibilidad).
Efectos
En cierto sentido, un lenguaje que viene arrastrándose desde otra época representa la carga más pesada. Irradia por igual desde todas partes---
19 de julio de 2010
Palabra de Dios
Cada generación viene con sus propios mantras. Para lo de siempre: para evitarse pensar.
Por ejemplo: el eslogan pedagógico de "aprender a aprender". Esto, o es imposible, o es innecesario (lógicamente considerado). Si se trata de jugar con las palabras, saliéndose del mundo lógico, pues se trata de jugar con las palabras... con el fin de producir apariencias de realidades.
Por ejemplo: el eslogan pedagógico de "aprender a aprender". Esto, o es imposible, o es innecesario (lógicamente considerado). Si se trata de jugar con las palabras, saliéndose del mundo lógico, pues se trata de jugar con las palabras... con el fin de producir apariencias de realidades.
Laxitud, II
Paladeo el sabor de la angustia, sudo el calor. Miro el reloj, concentro los ojos en los segundos que pasan, su hechura de gotas de agua lentas, muy lentas.
No sabemos lo que nos envían las horas.
No sabemos lo que nos envían las horas.
Laxitud
La palabra crea una atmósfera pesadísima en la que se enreda el pensamiento. No se enreda: va haciendo que los pasos sean más lentos, hasta que se solidifica el gesto, el pensamiento. (Cuando sucede todo esto conviene consultar.)
Lunes
Calor bochornoso, sueño, torpeza, obsesiones, derrotas...
H/Ojeando S. Weinberg, Los tres primeros minutos del universo---
H/Ojeando S. Weinberg, Los tres primeros minutos del universo---
18 de julio de 2010
El recuerdo de un olvido
En efecto. El ser, la nada. Miguel Hernández, Luis Cernuda. Martin Heidegger. Platón. Etc.
La jerga
En última instancia: la ontología existencial no puede con el asombro de la pregunta fundamental (¿por qué hay algo en vez de nada?). Lo primero restará como clave iniciática de la corporación académica (según una adecuada atmósfera germánica); lo segundo, como el terreno al que aboca cualquier intento de comprensión. Da igual que la apariencia de inteligencia se le otorgue a los primeros, los metafísicos de vanguardia; los segundos, los fisiólogos, están demasiado interesados en lo realmente profundo como para detenerse en los réditos sociales.
Sabiduría
La virtud de la tercera clase, y no la exaltación de la segunda, representa el verdadero comienzo de la virtud más alta. La conversión del ideal reaccionario en la auténtica prudencia del hombre democrático. En público y en privado.
17 de julio de 2010
Despertares, II
No consiste el mal en una mala intención que planifica. Ojalá fuera esto, quizás de esa manera se obtuviera algún éxito... Consiste en una tendencia a la tontería, al engreimiento absurdo y en una complementaria inseguridad íntima, en creernos más capaces y dominadores de lo que somos, en no advertir las cosas a tiempo, con resultados fatales... También en una memoria eficacísima (para esto sí) que no hay manera de reprimir. Sus actos (los de la memoria) se concentran en tres o cuatro tópicos o situaciones, no en más... Todo esto da en desesperación y en vergüenza y en contarlo (en parte) a ver qué pasa. Lo más seguro es que no pase nada. El mismo envaramiento, igual inseguridad.
Despertares
Se escribe: no para demostrar nada, ni siquiera a modo de compensación. Se escribe porque se despierta uno (da lo mismo las madrugadas invernales que las siestas de julio) y la conciencia le asalta diciéndole que lleva ella (y él, el despierto, con ella) cargando sobre sus hombros sin materia un mal insuperable, desde hace tantos años… Cómo, viviendo así, un día tras otro, un año siguiendo al anterior, no se va a querer entretener al demonio del tiempo, ensartando palabras, conversando (con uno mismo, con el que pase por la calle) para no oír el ruido…
Uno y dos
No debe ser una de las menos estúpidas formas de la obsesión: la de estar dándole vueltas a los presuntos males que pudieron venir en el pasado- pensándolo después del pasado.
En el Cultural de Abc, un texto de Anna Caballé sobre las escrituras del yo, inevitables e imposibles: el lector (¿el autor no?) necesita un horizonte de referencia, pero una referencia unívoca (autorial, personal, subjetiva) no se halla en ningún sitio. Dicho de otra forma: estamos desencantados de las narraciones e interpretaciones urgentes (necesarias), a causa de la potencia de los hechos. Yo me pregunto si estos últimos son más fiables.
Narcisismo precario, así se podría resumir la tendencia del tiempo. Autoficción.
En el Cultural de Abc, un texto de Anna Caballé sobre las escrituras del yo, inevitables e imposibles: el lector (¿el autor no?) necesita un horizonte de referencia, pero una referencia unívoca (autorial, personal, subjetiva) no se halla en ningún sitio. Dicho de otra forma: estamos desencantados de las narraciones e interpretaciones urgentes (necesarias), a causa de la potencia de los hechos. Yo me pregunto si estos últimos son más fiables.
Narcisismo precario, así se podría resumir la tendencia del tiempo. Autoficción.
Lugares
Fiestas, verbena de la barriada, música hasta el amanecer. A propósito: me he dado cuenta de que están restaurando la casa de A. el del ***, y que han desviado el camino, no sé si provisionalmente, y ahora no pasa por delante de la puerta. ¿Este hombre vive?
16 de julio de 2010
Este párrafo asombroso
No obstante, si los neutrinos no carecen de masa, sino que tienen una masa propia pequeña, como en 1981 sugirió un experimento ruso no confirmado, podríamos ser capaces de detectarlos indirectamente: los neutrinos podrían ser una forma de «materia oscura», como la mencionada anteriormente, etc. (S. Hawking, en Historia del tiempo, ed. cit., p. 158; cursivas mías).Lo primero es que yo leo todo esto como si se tratase del Génesis, y con la misma fe. Luego está lo del experimentum (quasi) crucis soviético de los años decadentes del gran Leonid Brezhnev... Tal como lo escribe Hawking, a mí no se me ha ocurrido pensar en otra cosa que en la nada de los existencialistas (Paris, años antes, postguerra): un rumor, una intoxicación de los servicios secretos, maniobras de distracción, ¿quién se hace eco y cómo de esos experimentos sin confirmar sobre la masa pequeña de los neutrinos?...
Sin embargo...
Nos fascinamos por la facilidad... y, sin embargo, qué zona de sombra, qué engaños estamos temiendo ya en ese mismo instante...
Daguerrotipos, contra(el)tiempo
nohalugar.blogspot.com (15 de julio):
Escribía Lacan “Yo pienso donde no soy, yo soy donde no pienso”. Y mostraba un sujeto desplazado, movilizado, alejado del lugar en el que era. Ahora tú no puedes hacer otra cosa que escribir: “yo pienso cuando no soy, yo soy cuando no pienso”. Porque siempre se llega demasiado pronto, o demasiado tarde. Como esta imagen fantasma que abre el tiempo y muestra el vértigo de ese reloj del presente por cuya hora temes preguntar.
Ambientación, creación de suspense
El ruido extra era el mismo para cualquier dirección desde la que se observara, de forma que debía provenir de fuera de la atmósfera. (S. Hawking, Historia del tiempo, 1989, p. 67)
15 de julio de 2010
Quizás
Escribía yo en el otoño de 2008:
La caverna del doble
Los frutos amargos me retiraron al castillo interior: qué más puede pedir el inexistente, reducido de alma encarcelada y verdadera a la condición última de ghost in the machine. Poblé una de las salas del ala norte, allí donde nunca da el sol y el aire está muerto para siempre, de unos espejos que me hacen de compañeros. Las figuras que así me acompañan, tan frías y severas como yo, porque todos hemos venido a ser ramas secas del árbol caído, son las destinatarias de mis palabras. Forzando, además, un poco la voz, el sonido reflejado en la superficie me devuelve, sólo un poco debilitado, lo que yo comunico. Ellos, los espejos, y ellas, las figuras, sostienen lo mismo que yo. Así que estoy en lo cierto, en mi reino llamado Tautología.
Nunca me ha importado excesivamente recurrir al tópico, ni que mi pobre hypokeimenon me haya salido tan intertextual (cavernas, dobles, espejos). Tópicos, asimismo. Aun así, las "ramas secas del árbol caído" chirrían. Me imagino que presidía esa frase (nada más y nada menos) una intención irónica. No lo sé, lo he olvidado. Además, que me da igual. Chirrían, las palabras. (Titilan. Las estrellas.) Ramas muertas, debería haber escrito mejor. Puede ser. Puesto que los espejos de la estancia debían consagrar una soledad enloquecida y anticipadora (angustia, nada, muerte), esta imagen levemente diferente (las ramas muertas) podría adecuarse mejor a la intención seria del sueño contado. Porque además noviembre terminaba, el frío se adueñaba de las personas y de los objetos, y hasta los mismos espejos podrían desempeñarse mejor convirtiéndose en los arroyos de montaña donde se miran los narcisos pobres. Con idénticos efectos de extrañeza que la estancia onírica, si bien en un espacio abierto, rumoroso y romántico. Con el prestigio adecuado (un bosque decadente, un río, el tiempo).
La caverna del doble
Los frutos amargos me retiraron al castillo interior: qué más puede pedir el inexistente, reducido de alma encarcelada y verdadera a la condición última de ghost in the machine. Poblé una de las salas del ala norte, allí donde nunca da el sol y el aire está muerto para siempre, de unos espejos que me hacen de compañeros. Las figuras que así me acompañan, tan frías y severas como yo, porque todos hemos venido a ser ramas secas del árbol caído, son las destinatarias de mis palabras. Forzando, además, un poco la voz, el sonido reflejado en la superficie me devuelve, sólo un poco debilitado, lo que yo comunico. Ellos, los espejos, y ellas, las figuras, sostienen lo mismo que yo. Así que estoy en lo cierto, en mi reino llamado Tautología.
Nunca me ha importado excesivamente recurrir al tópico, ni que mi pobre hypokeimenon me haya salido tan intertextual (cavernas, dobles, espejos). Tópicos, asimismo. Aun así, las "ramas secas del árbol caído" chirrían. Me imagino que presidía esa frase (nada más y nada menos) una intención irónica. No lo sé, lo he olvidado. Además, que me da igual. Chirrían, las palabras. (Titilan. Las estrellas.) Ramas muertas, debería haber escrito mejor. Puede ser. Puesto que los espejos de la estancia debían consagrar una soledad enloquecida y anticipadora (angustia, nada, muerte), esta imagen levemente diferente (las ramas muertas) podría adecuarse mejor a la intención seria del sueño contado. Porque además noviembre terminaba, el frío se adueñaba de las personas y de los objetos, y hasta los mismos espejos podrían desempeñarse mejor convirtiéndose en los arroyos de montaña donde se miran los narcisos pobres. Con idénticos efectos de extrañeza que la estancia onírica, si bien en un espacio abierto, rumoroso y romántico. Con el prestigio adecuado (un bosque decadente, un río, el tiempo).
A. E.
Escribía lo siguiente, al rechazar, en 1952, la presidencia del Estado de Israel: "Toda mi vida he tratado con asuntos objetivos, por consiguiente carezco tanto de aptitud natural como de experiencia para tratar propiamente con personas y para desempeñar funciones oficiales." (Sánchez Ron, El poder de la ciencia, Crítica, 2007, p. 401; cursiva mía.)
Ideal. Para un cínico soft.
Ideal. Para un cínico soft.
Vía blog
Progresión.
Pues pásese por un instituto de secundaria y verá cómo se imbeciliza una población…
¿Por qué no tomar la Copa del Mundo como metáfora de los posibles? Si se quiere, se puede... Hay que querer, eso sí. Nadie nos obligaba a seguir el Mundial, no a todo el mundo le gusta el fútbol ni mucho ni poco (a mí sí, polaco desde los tiempos duros de Agustín Montal), pero a casi todo el mundo le motivaba la selección española. ¿Que no le motiva el estudio? Pues que luego no se queje...
Pues pásese por un instituto de secundaria y verá cómo se imbeciliza una población…
¿Por qué no tomar la Copa del Mundo como metáfora de los posibles? Si se quiere, se puede... Hay que querer, eso sí. Nadie nos obligaba a seguir el Mundial, no a todo el mundo le gusta el fútbol ni mucho ni poco (a mí sí, polaco desde los tiempos duros de Agustín Montal), pero a casi todo el mundo le motivaba la selección española. ¿Que no le motiva el estudio? Pues que luego no se queje...
Días de verano
El calor de julio nos hace cobrar conciencia de la insuperable neurastenia. Querer descansar---
Identidad
En el fondo no hay otra cosa que la memoria. Los sucesos se vinculan entre sí y se valoran según el resultado. Se interpreta o percibe globalmente, sin poder evitar las oscilaciones: el mismo hecho puede ser motivo de aversión o de alegría recuperada---
Despertares
Escucho la voz modosa del político incendiario. Lo que dice se resume: los fascistas son los otros.
14 de julio de 2010
Tentación
Ah, la heteronimia, esa intención de poblar tu cama y tus noches con fantasmas para sobrellevar la nada, el tedio, la angustia y el resto de jinetes congregados.
Pros y contras
Se es más fuerte de lo que se cree- aunque también más débil, en formas sorprendentemente novedosas. ¿Qué tiene que ver la conciencia en ello? ¿Y la reflexión?
***
***
De la paleoantropología como escenificación de un deseo: se encuentra lo que se quiere hallar; estaba allí desde siempre, no había que descubrirlo, iba con nosotros.
***
***
A veces la mente se enturbia, es verdad.
Derrota
Escuchaba este mediodía, en el restaurante, al responsable de márketing, recursos humanos o lo que sea de la empresa, cuando estaba exponiéndole las condiciones del trabajo (me parece: no hablaban en español y la vergüenza mía hizo el resto al no aguzar el oído yo) a la chica que tenía de espaldas a mí. El hombre no tenía mala pinta, pero las palabras, aparte de un poco extrañas, me sonaban vacías. Quizás un engaño, o como un anticipo de los problemas que acabarán surgiendo.
Contraste
Soy una ruina cuando vivo y un diosecillo cuando lo escribo, y sé también que en una de estas dos afirmaciones estoy equivocado.
Sintético y a priori
La mosca no comprende los hilos de ninguna araña. Quiero decir que atisba el juego, pero que no llega a penetrar en la fuente que secreta.
***
Era un pésimo lógico, la vergüenza de la profesión racionalista.
***
Era un pésimo lógico, la vergüenza de la profesión racionalista.
13 de julio de 2010
The Pilgrim
(El diarista) Como parte sustancial de la idea de sentirse el penúltimo ratón o el penúltimo hombre, está el ser incapaz de concentrarse en los movimientos histórico mundiales around oneself. En lugar de eso, la frase más nimia que nos digan se desquicia ella y nos desquicia a nosotros. Antes de, el espacio y el tiempo; después de, el espacio y el tiempo; libremente actuantes, abonando la conciencia o lo que haya. Incomprensibles, el espacio y el tiempo. Ningún cosmos despliega sus giros ordenados en nuestro derredor. Lo nuestro, el vórtice sin centro.
Escriben
Ignacio Carrión:
12/07/2010 (01:05) Nacimiento y muerte
Nacimiento y muerte dos situaciones de extrema vulgaridad. Entre uno y otra cada cual hace lo que puede, si le dejan.
12/07/2010 (01:05) Nacimiento y muerte
Nacimiento y muerte dos situaciones de extrema vulgaridad. Entre uno y otra cada cual hace lo que puede, si le dejan.
El Diario como olla podrida
La idea de Kant de los universos islas. Para el XVIII se trataba de una concepción novedosa, por mucho que antes se hubiera imaginado el infinito como posibilidad. Desde el s. XX pensamos en el universo como un lugar limitado aunque poblado por estrellas y galaxias en una cantidad inimaginable. A título personal, un comentario que hacer: si la primera cosa admirable va de la mano con la idea de universos islas, la segunda (el corazón, la conciencia moral) se acompañará de la idea de islas que son universos. O sea: o la nada cósmica o el solipsismo embrutecedor. Schopenhauer tras la esquina agazapado para asustarnos como a conejos (justamente).
***
Páginas de Carl Sagan (Cosmos; libro que supongo más divulgado que leído), B. Chatwin (En la Patagonia), Schrödinger (La naturaleza y los griegos). Asuntos que pasan cerca.
***
Ojalá que este hombre tenga suerte. Dios lo quiera.
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Páginas de Carl Sagan (Cosmos; libro que supongo más divulgado que leído), B. Chatwin (En la Patagonia), Schrödinger (La naturaleza y los griegos). Asuntos que pasan cerca.
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Ojalá que este hombre tenga suerte. Dios lo quiera.
Estocolmos
(Escuchado) Nos alegramos de que el criminal deje sueltos a los que previamente ha torturado.
Animadversión
Sostenía Trapiello una pequeña maldad acerca de los Diarios de un conocido intelectual y referente ético (comunista, Premio Nobel). En ellos era un gran personaje, consciente de sus méritos, el que escribía. Los grandes Diarios, sin embargo, dependen de que el diarista se vea como el último ratón o el más pequeño de los hombres (¿a la inversa?). Tampoco, creo yo, hay que tomar prestado el título de una obra constante de Valéry. Si no es por esa grandeza asumida. Ps. (25/3/13): Los Cuadernos, supongo. Me cuesta recordar el sentido o la intención de lo que escribí.
Pessoa
"Todo me cansa, hasta lo que no me cansa. Mí alegría es tan dolorosa como mi dolor. Ojalá fuese un niño que echa barcos de papel en el estanque de una quinta con un dosel-rústico de entrelazamientos de emparrado que pone ajedreces de luz y sombra verde en los reflejos sombríos de la poca agua".
Jogging
Miro el carro de arriba, noche de julio, desde mi pequeña urbanización rural. Poco me cuesta imaginarme que de día veré algo más grande y único, iluminando el resto. Hasta tal idea me dispone la presunción de un orden admirable en las luces de la noche. Mentalmente me bastaría con dar un pequeño paso e inventarme un fundador de todo. Pero, no sé cuál habría de ser suficiente para tanto infinito de estrellas detrás de estrellas.
12 de julio de 2010
Relativización
Paradójicamente son los filósofos, con su polimatía inconexa, quienes son capaces de disolver una voluntad excesiva (de verdad o de cualquier otra cosa).
La creencia en una verdad poseída, en efecto, del tipo que sea, puede llevar a extremos delictivos.
No creo (yo) en la verdad como contenido universal, para poder creer (yo) en la verdad como forma universal (la del discurso).
La creencia en una verdad poseída, en efecto, del tipo que sea, puede llevar a extremos delictivos.
No creo (yo) en la verdad como contenido universal, para poder creer (yo) en la verdad como forma universal (la del discurso).
Con permiso...
Antes y después---
Delirios. Circos. Escenificaciones. Mitos, esperanzas, ilusiones. Ersatzs, compensaciones.
Delirios. Circos. Escenificaciones. Mitos, esperanzas, ilusiones. Ersatzs, compensaciones.
A. I.
Hace unos años, pocos, tenía dudas. Me parecía poquita cosa. Estaba equivocado. Las apariencias engañan. En realidad era y será para siempre el más grande. El primus inter pares. El admirable muchacho de Fuentealbilla que fundó una mitología.
Conversaciones de patio y cigarro
Escéptico en la teoría, ingenuo en las consecuencias. Convéncete de que tú vales mucho más que eso.
11 de julio de 2010
Con punzante dolor
Cuando hablan los viejos amigos en la mesa (¿por qué habrían dejado de serlo?) de su viajes y sus platos, comprendo que yo no estoy a esa altura, ni a otras muchas. Soy un observador modesto de su felicidad- aunque o porque yo no conozco ningún sitio.
¿Hasta cuándo?
Pierdo el tiempo y la salud en obsesiones e investigaciones estúpidas.
(Abundando) Bucear en el mar del pasado, buscando una primera causa, no sirve de mucho... Sea acaba casi siempre en el big bang, o quizás en los decretos previos de Quien enciende la mecha...
En todo caso, los objetos valen mucho menos que los seres...
(Abundando) Bucear en el mar del pasado, buscando una primera causa, no sirve de mucho... Sea acaba casi siempre en el big bang, o quizás en los decretos previos de Quien enciende la mecha...
En todo caso, los objetos valen mucho menos que los seres...
Condenados
El mismo Coleridge era un «hombre que deambulaba por la noche», un forastero en su propio terruño, un efímero inquilino de casas de hospedaje, incapaz de echar raíces en ninguna parte. Padecía una forma aguda de lo que Baudelaire llamaba «La gran enfermedad: el horror al propio hogar». Y ello implica su identificación con otros infortunados trotamundos... (B. Chatwin, En la Patagonia, Península, 2007, p. 112).
Final del túnel
Al cuerpo, hasta la piel más superficial diría yo, le pertenece la desdicha y la vergüenza. Ésta, no se olvide nunca, viene de la derrota. A cada momento vamos siendo derrotados, todos y cada uno de nosotros. Lo terrible está en suponer, y pensar que no estamos alejados de la verdad, que es el cuerpo mismo, cuando juega y se desinhibe, quien tiene la posibilidad de aplazar la derrota o acelerarla.
Sueño profundo o quimera del domingo
Sé que me tengo que despedir de un lugar. Estoy en un espacio abierto que no tiene la amplitud del cielo ni el esplendor del mar. Podría ser una plaza de las que conozco yo, en pueblos medios. No hay personas o no las recuerdo. No puedo evitar llorar y beso, antes de irme, a unos pequeños seres, pájaros o insectos. Lo que les digo, ya lo olvidé, y nada sirve frente al profundo lamento y la condena que viene del llanto. (Perdonaréis mi torpeza al contar todo esto.) Me imagino que cada ser que voy dejando, o me va dejando él a mí- me imagino que estos seres pequeños, indecisos, pájaros pequeños o insectos grandes, son las almas de aquellos que he defraudado. Me produce terror el solo pensamiento, al que arrojo de mí a golpes, de lo que significa ese espacio abierto que me abandona o lo abandono yo, sin público, sin la grandeza sobre sí del cielo ni horizontes marinos. Vade retro.
10 de julio de 2010
Recapitulando los días
Todo me cuesta un mundo, a excepción de un talento natural que tengo para que las buenas intenciones se conviertan en malos actos.
Homeopatía
Intento curarme la depresión escuchando a Antonio Vega.
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Combatimos el veneno abrazando a la serpiente.
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Un libro en la Lib. P. de A.: Chalmers-Mitchell, Mi casa de Málaga : memorias de un aristócrata escocés en la España republicana. Por obligación de comprar un libro cuando el montañés va a la ciudad. Aunque supongo que el libro está bien, al contrario que el montañés.
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Combatimos el veneno abrazando a la serpiente.
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Un libro en la Lib. P. de A.: Chalmers-Mitchell, Mi casa de Málaga : memorias de un aristócrata escocés en la España republicana. Por obligación de comprar un libro cuando el montañés va a la ciudad. Aunque supongo que el libro está bien, al contrario que el montañés.
9 de julio de 2010
La moneda de la visibilidad
¿Qué te crees tú? ¿A dónde vas con tu timidez y envaramamiento? El gesto torpe irrita... No se sabría subvenir a las necesidades sociales de representación, al óbolo que se paga a la presencia. Esto realmente no importa lo más mínimo... No se juega a este juego inicuo, en el que se escenifican certezas que no se tienen.
Lo deslavazado en ti, pienso yo, no son los párrafos, sino los pasos. Me refiero a las habitaciones, y también al tiempo. El reloj marca lo que eres, gotas de agua que van hiriendo con su insistencia.
Detrás de todas las barras del mundo hay una niña que entra y que se siente mal: ha tomado mucho el sol o ha comido demasiados helados. Esto que digo sucede detrás de todas las barras de los bares a lo largo del mundo. En valles sudorientales o en Lisboa. En Lisboa la niña ha comido demasiadas chocolatinas para que no le entren las ganas de metafísica. En Lisboa o en Turín o en valles sudorientales (sí, aquí también hay dioses perdidos) un escribano apocado y un punto estrafalario pasea su espejo de sombra por la noche idéntica que acaba de nacer. A ti qué te han de interesar las impresiones recibidas, ese residuo que van dejando los prejuicios en los ojos nuevos... Te interesa la noche helada, estamos en julio, en la que ninguna escala ayuda al alma a abrazar el cielo.
La noche: va sin espejos que la pueblen, las estrellas son para ese papel demasiado lejanas. Depende, esta noche, de los seres tan débiles y humildes que declaran que la noche (turinesa, lisboeta o de aquí mismo) marcha sola. Con su soberana independencia, con su dependiente soledad.
Lo deslavazado en ti, pienso yo, no son los párrafos, sino los pasos. Me refiero a las habitaciones, y también al tiempo. El reloj marca lo que eres, gotas de agua que van hiriendo con su insistencia.
Detrás de todas las barras del mundo hay una niña que entra y que se siente mal: ha tomado mucho el sol o ha comido demasiados helados. Esto que digo sucede detrás de todas las barras de los bares a lo largo del mundo. En valles sudorientales o en Lisboa. En Lisboa la niña ha comido demasiadas chocolatinas para que no le entren las ganas de metafísica. En Lisboa o en Turín o en valles sudorientales (sí, aquí también hay dioses perdidos) un escribano apocado y un punto estrafalario pasea su espejo de sombra por la noche idéntica que acaba de nacer. A ti qué te han de interesar las impresiones recibidas, ese residuo que van dejando los prejuicios en los ojos nuevos... Te interesa la noche helada, estamos en julio, en la que ninguna escala ayuda al alma a abrazar el cielo.
La noche: va sin espejos que la pueblen, las estrellas son para ese papel demasiado lejanas. Depende, esta noche, de los seres tan débiles y humildes que declaran que la noche (turinesa, lisboeta o de aquí mismo) marcha sola. Con su soberana independencia, con su dependiente soledad.
En consecuencia
No se le pida al diarista que se muestre demasiado inteligente en sus actos. Sí que se muestre metódico. Perspicacia, ya digo que no. Puesto que le urge demasiado estar en el mundo sólo por contarlo. De sus actos y omisiones, del arrebatamiento merced al cual y sorprendentemente demuestra ser capaz de complicarle la vida a los demás, de todo este ruido habrá que esperar que el transcurrir del tiempo trace las líneas maestras. Que fije para su comprensión (sí, incluso para ella) las reglas de un juego mundano para el que fundamentalmente se demanda astucia y una configuración del destino; una constelación que tiene por nombre el de plenitud y que está reservada (decreto eterno) para quien sabe abrir la puerta según la ley debida, no demasiado pronto, pero antes de la consumación irreversible (la flor pestilente, muerte).
Sin pretenderlo
Los demás advierten que hablas en pasado. Pensando quizás que aquí se muestra una desaparición o casi un olvido. Se debe aclarar que no se hace más que proyectar el presente a un futuro que recuerda.
Ejercicios de confesión, II
De puertas afuera estamos con quien de verdad sufre. Damos la cara. Pero, de puertas adentro, ¿le concedemos el alma?
Martirio
Seguir con la hipótesis de que una buena memoria permitiría, por lo menos, ordenar los hechos y quizás, con la secuencia obtenida, alcanzar algo de claridad. Como si la cadena hubiera de incendiarse en intuición súbita. Sin embargo, la buena memoria no aparece por ningún sitio. Pero, ¿hasta qué punto se la necesita? ¿Cambia algo? Puesto que no se está escribiendo ninguna historia, ni con minúsculas ni con mayúsculas, sino entregándose a lo único que podría asemejarse a una vocación. Es decir, un diario en el que anotar la sustancia de los días, el reloj del fracasar de los seres y las escasas luces que se encienden o que se piensa que se encienden. Para todo esto no se precisa de la fiabilidad del recuerdo, sino de la sinceridad de la emoción. Y querer escribirlo también, naturalmente.
Ejercicios de confesión
Se es más fuerte de lo que se aparenta. Infinitamente. En cualquier caso, se es fuerte de una manera que no se esperaba.
-Consignando la debilidad, ¿quieres decir?
***
Se vale más que esto o que lo otro. Se decide escribir, o se viaja.
-Consignando la debilidad, ¿quieres decir?
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Se vale más que esto o que lo otro. Se decide escribir, o se viaja.
Nietzscheana
Mientras los clérigos (seres ultramundanos) administren la vida de los hombres en la tierra no habrá descanso para estos últimos. Los sacerdotes son responsables también de la idea metafísica de causa, sostén último del derecho civil.
8 de julio de 2010
Un libro, un deseo
E. Schrödinger, La naturaleza y los griegos. Pedido ayer, llegado hoy a este valle inhóspito y caluroso. Gracias a Internet.
Hágase el fin, perezca el mundo
La voluntad de tener razón no tiene miedo de la maldad. Junto con la envidia, si no representa su equivalente, constituye el mal nacional.
Bilis
Nada más acabar el partido un cúmulo de mediocres arrojaba su vomitona radiofónica. Sosteniendo cínicamente que ellos, ellos no hacían política. Ciertamente: aprovechaban para arrojar la basura, por lo cual les pagan y muy bien. Pero huyamos hasta de estas metáforas malolientes.
Dios aprieta
De muchas formas. O se trata de la ley ignota de los átomos (su necesidad que nosotros malnombramos azar).
7 de julio de 2010
Sin razón aparente
No sé por qué, si me dicen que soy filósofo (me lo dicen; ¿tengo que creerles?), me provoca una amarga ansiedad la última página de República. Quizás cifre ahí, en ese lugar clásico, todos los otros problemas.
Escolar en la tarde de julio
De Ortega, y con permiso:
"El hombre, no tiene naturaleza, lo que tiene es historia; porque historia es el modo de ser de un ente que es constitutivamente, radicalmente, movilidad y cambio. Y por eso no es la razón pura, eleática y naturalista, quien podrá jamás entender al hombre. Por eso, hasta ahora, el hombre ha sido un desconocido... ¡Ha empezado la hora de las ciencias históricas! La razón pura tiene que ser sustituida por la razón narrativa... Y esa razón narrativa es la razón histórica."
"El hombre, no tiene naturaleza, lo que tiene es historia; porque historia es el modo de ser de un ente que es constitutivamente, radicalmente, movilidad y cambio. Y por eso no es la razón pura, eleática y naturalista, quien podrá jamás entender al hombre. Por eso, hasta ahora, el hombre ha sido un desconocido... ¡Ha empezado la hora de las ciencias históricas! La razón pura tiene que ser sustituida por la razón narrativa... Y esa razón narrativa es la razón histórica."
Sintomatología
Optimismo al despertar que se me va a la hora, al meterme en el coche. Obsesión con las palabras, con lo que me dicen. Lentitud de pensamiento y de obra.
Por las tardes: piscina y unas páginas de Carl Sagan. Sí, Cosmos. Por la noche: En la Patagonia, de Chatwin.
Saturación
Estupefacto. Neurastenia. El mundo y el lenguaje se me antojan (ahora) completa y definitivamente incomprensibles. Ya me ha pasado antes. Conozco la sensación. Paciencia y ejercicio.
Con solución de continuidad
(Cinismo verdadero) Los perros no guardarán memoria exacta de los acontecimientos si no es en su piel (a la vista del palo).
En el sueño el día se muestra más claro y más simple. Hay en él (en el sueño sin argumentos) una dialéctica mágica que saca de la mina arruinada un diamante.
En el sueño el día se muestra más claro y más simple. Hay en él (en el sueño sin argumentos) una dialéctica mágica que saca de la mina arruinada un diamante.
6 de julio de 2010
Solución de continuidad
Me cuesta animarme a entrar en el vocabulario y los compromisos de la filosofía de la ciencia.
En La 2 están echando una película deprimente.
En La 2 están echando una película deprimente.
Telos
A nadie le sirve de consuelo haber vivido una buena vida. Nada soluciona la conciencia. No sirve para rubricar nada, para cerrar ningún círculo. De la reflexión no se come, ni le nace al hombre un alma y en ella unas alas con sed de infinito.
Contra la pena máxima
Un criminal anciano no acaba dando otro aspecto de sí que su condición de criminal. Las ideologías desaparecieron como humo.
No sé si ha de aparecer humano o inhumano (con su rostro de otro tiempo). Es lo de menos. Queda el hecho desnudo (que no tuvo compasión de los rostros ni la carne de otros).
Vacuidades
El ingenio acaba cansando. No hay tanto tiempo disponible para perderlo- o para ganarlo. ¿Quién sabe?
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