13 de julio de 2010

The Pilgrim



(El diarista) Como parte sustancial de la idea de sentirse el penúltimo ratón o el penúltimo hombre, está el ser incapaz de concentrarse en los movimientos histórico mundiales around oneself. En lugar de eso, la frase más nimia que nos digan se desquicia ella y nos desquicia a nosotros. Antes de, el espacio y el tiempo; después de, el espacio y el tiempo; libremente actuantes, abonando la conciencia o lo que haya. Incomprensibles, el espacio y el tiempo. Ningún cosmos despliega sus giros ordenados en nuestro derredor. Lo nuestro, el vórtice sin centro.

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