30 de septiembre de 2007

Testamento

Sin pistas

Como aficionado y pasionalmente interesado por el asunto, aunque horrible y poco práctico investigador, perdido dentro del bosque de la ficción y la realidad, la historia oral, las historias de vida, las autobiografías y las autoficciones, la memoria y las Memorias, etc. etc., como aficionado e interesado por el asunto, (me) digo, evidentemente uno se cuestiona muchas veces qué es lo que debe pasar con la escritura que no ha sido solicitada, aunque luego encuentre a alguien. Aunque esto debe ser siempre así, con todos los productos (y también los culturales): siempre debe ser la existencia previa de la oferta sobre la demanda, aunque aquí (en los blogs) se trate de una empresa ruinosa, dado que el autor se reduce al mínimo, renuncia a sus derechos (al escribir urbi et orbe) en gran medida, se oculta o directamente no firma, por miedo, por pudor, por los rumores o por lo que sea. No es mi caso, aunque yo sea más pudoroso que Nadie. Pongo mi nombre y lugar, quizás por autocompasión, en tanto mínimo auto-reconocimiento que me hago, o que hago a mi intención confesa de no mentir ni faltar a la ética en cualquier cosa que escriba (al menos a propósito, que los deslices vienen solos), hasta el punto de que seguramente se es mucho más honrado en el texto que en la vida---

Esto es: que la escritura puramente virtual es un oxímoron (vaya con la palabra!) difícil de sostener en la práctica. No se pide ni autoridad ni fama, ni nombre ni prestigio. Pero el que escribe existe, deja huellas en la pantalla y en los que lo leen, existe incluso para escribir (práctica tan adictiva como cualquier droga), se entrega a afectos y desafectos, y hasta -también- al puro análisis frío de los argumentos (en mi caso soy muy mal razonador), o al contrario y más extremado devanarse obsesivo los sesos por lo escrito y lo leído. Dado que existe, que existe escribiendo y que escribe existiendo, quiere, por lo menos, que quede constancia de esa verdad (y de su moralidad), que no se tuerzan los términos y que se piense que por carecer de autoridad-legítima-académicamente-constituida uno ha renunciado a su intimidad, a su "autorialidad". Se trata de la escritura, novísima, posthistórica casi, en pantalla, pública y global en un sentido literal. Y lo que es público, en ese espejo quiere reconocerse, y de alguna manera tiene que responsabilizarse por lo escrito, si su afán no es meramente jugar (el mío no lo es)---

Claro, ¿cómo facultar el reconocimiento de una escritura que se hace anónima, sin nombre o, mejor, sin dueño, una vez que se "enreda"? Dejando pistas en la página o diciéndolo a los conocidos, y que los conocidos se den por enterados de lo que eso significa, que no se trata de la absurda pretensión de una imposición de lectura, sino que se trata de un acto más, socialmente efectuado, que uno quiere ver conocido (por los otros) como cualquier otro acto---

En sociedades menos mediterráneas se podría pensar en un "banco" de historias de vida a través de los blogs, tal y como existen iniciativas en Francia (a partir de los trabajos de Philippe Lejeune) para hacer perdurar la memoria autobiográfica de los no-escritores, o como se hizo en Polonia a principios del siglo XX. Sería mucho más sencillo, puesto que se trata de un banco "virtual". Falta que alguna autorizada "Academia" se haga cargo de la utilidad de la medida, con la idea, quizás, de que los tiempos críticos como el actual (vamos a suponer que sí se trata de verdad de una época crítica) producen experiencias vitales críticas que mueven a ser escritas por aquellos que no son los convidados usuales a los fastos de la escritura---

¿Qué pasó con la invención de la imprenta? ¿Se produjo algún tipo de entusiasmo general?

Exactamente

Arcadi Espada, 30 de septiembre

Esto debe ser deconstruir...

... , o la envidia.

"El caso Sebald"
por Rodrigo Fresán

Para que no...

... se me olvide leerlo:

"Ficciones verdaderas"
por Tomás Eloy Martínez

La lectura de...

... las columnas de opinión política, fundamentalmente de la derecha liberal y conservadora (porque, honradamente, no sé dónde está el pensamiento de la izquierda: crítico, universalista, estatalista), que a mí me distrae (si se trata de una opinión argumentada o que me parezca inteligente o intuitiva, o simplemente original) de consideraciones más profundas (como mi profunda incapacidad para pensar con fruto), debería provocar el desasosiego que corresponde a la percepción inequívoca de lo "ya visto" histórico (en España). La cualidad de farsa grotesca, potencialmente muy peligrosa, de las peleas con y por los símbolos, las palabras, los gestos (incluidas las poses corporales) no lleva, solamente, la memoria hacia Marx, y su, para nuestro gusto, increíble optimismo antropológico, sino que, en tanto sujetos adecuadamente superficiales gracias a los muchos años de domesticación socialdemócrata, no nos queda más remedio que esforzar las espaldas para cargar con los dichos y hechos políticos, y muy principalmente con esa condición fratricida del lenguaje a la que parece que hemos decidido entregarnos por cualquier motivo y en cualquier ocasión---

Se han perdido tanto las formas que a esa pérdida se la vuelve contenido de derecho, legítimo y fundamentado: al quemar la efigie (puesto que a la inquisición se le escapa, de momento, la persona) se la denomina libertad de expresión. Y lo es, con la misma base filosófica con que lo es la censura, la quema de libros y cualquier fundamentalismo. Es decir, con esa soberana coherencia con que el principio de no contradecirse se niega a sí mismo, y, por ello, ex contradictione quodlibet---

...

¿Cómo no van a servir las facultades de Filosofía? En horas que recuerdo con agradecimiento a mis padres y maestros, pude aprender (en Karl Otto Apel) lo que era el trilema de Munchausen, la fragilidad de nuestra inteligencia que sólo puede fundarse en la palabra convivida, y así se constituye en una auténtica refundación política y humanista, dado que se nos prohíbe absolutizar (introducir en el templo) cualquier enunciado, sacar de la discusión la pretensión de verdad, hecha Verdad, que sólo en la discusión (diálogo, crítica) tiene su lugar---

...

¿Cómo no debería preocuparme, a mí por ejemplo, que no sé alemán, que por ello soy un mal filósofo, que las palabras traducidas de un sabio profesor teutón, me digan más (las respete más y me respete más) que todo el ruido y el bochorno de un mercadeo político que no comprendo o que comprendo demasiado bien?

***

PS. El trilema es aducido por Hans Albert. Curiosamente la expresión "trilema de Munchausen" aparece muy poco en Google. Me daba pereza buscar el libro de Apel y la he buscado en Internet.

Monte Fuji

Un español puede soportarlo casi todo, pero no el ser derrotado por un inglés, agua de por medio---

Su alegría es nuestro silencio (deportivo)---

29 de septiembre de 2007

Una malla...

..., eso es lo que vamos haciendo para paliar el declive particular de la razón, para consagrar el canto de cisne del humanismo: música y muerte (termino también Yo y tú... de Vicente Verdú, texto del que se puede hacer esta interpretación funesta, como si se estuviera convocando el envés reprimido del "sobjeto" de consumo). Fin:

Vila-Matas (termino de leer París no se acaba nunca) me lleva a Jaeggy, a Walser, a Sebald... No digo que no los conociera, pero no imaginaba el enredo, la trama de lecturas para un mismo efecto de reconocimiento de una época de los fines---

En el extraordinario Los emigrados de Sebald una nota al pie de la traductora (p. 49, Anagrama, 2006) llama la atención. Es sobre el movimiento juvenil alemán de los Wandervogel ("Aves de paso"), del que señala su fusión posterior con el escultismo. Menciona, sin aclarar sobre el respecto, el ideario: vuelta a la naturaleza, a la vida sana y sencilla y valoración del folklore. Pero, en realidad, no hay nada más antinatural que el folklore, que puede representar sin mayores problemas el aspecto más cerrado y rutinario de una cultura. Es decir: naturaleza + folklore = nacionalismo = muerte del hombre (de la razón y la democracia).

La vuelta a los orígenes

Comprendimos que los hombres eran como animales un poco más complicados, que de ahí podía seguirse un gran bien (para la generalidad: si no para todos, sí para la mayoría). Se nos hizo la luz (agotada la divina y providente), y así se pudo querer entender el gran conjunto de que la vida humana formaba parte, la Vida: el aspecto procesual y azaroso de todo, la selección ciega a la que sólo había que darle forma matemática para hacer comprensible el mecanismo:

"Como ya sospechara Leo Strauss, a fín de cuentas las ideas religiosas son ellas mismas seleccionadas por los hechos fundamentales de la existencia. Los pueblos no sólo se extinguen sino que arrastran también sus creencias, y acaso también sus genes. Pero lo importante es que la historia universal ya no parece mostrar la marca de un Espíritu planificador, sino una multitud de procesos en evolución en buena medida ciegos al diseño." (Eduardo Robredo, Tabula-blog.blogspot.com; links -en la cita- de E. R.)

Evolutivamente resueltas las ideas científicas (Toulmin), circulantes en el mundo conceptual subjetivo y humano (Dawkins), el adorable planteamiento ecológico entrega lo que fue Todo a la Nada; el ser humano, imagen de lo más alto, a la vida de riesgo en la selva---

No ya los grandes relatos, sino las grandes palabras (el somero uso de las mayúsculas) entran en decadencia, asaltadas por la postmodernidad más sutil, aquella que aplica los inexistentes relatos científicos (nunca contaron nada, querían dominar) a los escasos muros semiderruidos que quedan del saber humanista---

No digo que esto no deba ser así, sino de nuestra dificultad para pensarlo, y del legado que haremos: una melancólica sociedad de la que se han retirado las sombras, arrasada por una luz nocturna artificial constante---

Santa hipocresía

Un pueblo, una lengua, un pueblo.

La hipocresía pertenece a los argumentos justificadores del mal hecho, a esa mezquindad de gestos y de palabras que tienen su lugar en los pasillos o en los apartes---

El nacionalismo podría ser el refugio de los mediocres---

28 de septiembre de 2007

Agotado, torpe...

... como hace mucho que no me recuerdo.

¿De qué sirve renunciar al ego, pedir una higiénica neutralidad narrativa, si lo único que puede valer la pena es la huella del dolor? Su sin razón: esa zona donde el hielo es fuego, olvido y presencia---

Lo que llamamos ser.

***

Tú, el inidóneo, paseas por las calles en silencio: convertido todo en estatua o en cementerio, en espejo herrumbroso de ti---

Se puede poner un pie al cuadro pintado, queriendo corregir su forma platónica e inmutable: porque la interpretación pretende rescatarlo para un asunto privado, incomunicable---

El detective paranoico del pensamiento

Pero, ¿no es siempre así?

De todas maneras, el siguiente párrafo de Sebreli es ininteligible después del rigorismo crítico kantiano: "El marxismo es heredero directo de la Ilustración, y Lenin y Trotski pertenecen aún a esa tradición, pero Stalin es otra cosa. Viene de Georgia y hay mucho de asiático en su formación. No tiene nada que ver con la Ilustración; está más cerca de Iván El Terrible, que de Marx".

El pensamiento del pensamiento se sale de los límites de la experiencia (en este caso, del criticismo histórico) para ir a refugiarse en el mito y la magia de la analogía: "hay mucho de asiático en su formación", "No tiene nada que ver con la Ilustración; está más cerca de Iván El Terrible, que de Marx".

El exceso romántico, que se pega a la escritura, aun cuando se lo denuncia. De eso debe tratarse.

Y es encantadora la crónica periodística, cualquiera de ellas, que tenga por objeto algún asunto "de pensamiento". El "pensamiento constructivo" habla lo mismo del ser que de nada.

¿Cómo no lo van a tener fácil...

... con el estúpendo oxímoron del título y del pensamiento?

"La intelectual política contra la asignatura multicultural, ecologista y pacifista"

Es decir: la intelectual... sola ante el peligro. El intelecto orgánico se revela traicionero en cuanto habla o escribe -pensamos nosotros---

Así nos va.

Desiderata

-Entrecomillar el hablar propio.
-Contar en tercera persona.

***

Si existe una progresión que libera el lenguaje del punto de vista subjetivo, entonces, de manera lógica, se podrá, en el texto liberado, encontrar la huella autobiográfica---

Especie criminal

Myammar

¿Puede más la estupidez?
¿La maldad?
¿El principio vital de la contradicción: el asesino que dice fascista, el fascista que dice asesino?

El 21 de abril de 2006 escribí...

... en M., supongo que para matar el aburrimiento durante algún claustro o similar, este "ejercicio escolar":

Imposibilidad de la historia científica, o la Historia como ideología de (peri, acerca de) la historia.


Los hechos no existen.
Los datos son objetivos: se debe especificar qué es dato y qué es objetivo.
La definición -de dato y de objetividad- no es un dato sino una interpretación.
La definición tampoco es un hecho, puesto que éstos están formados por la conjunción o enlace de los datos.
La definición, en todo caso, implica un juicio acerca de los datos, de su sentido o valor.
Cualquier definición que tienda a asimilar los hechos históricos a datos objetivos constituye una interpretación de segundo grado, un juicio acerca de un juicio.
La neutralidad de los datos implica la imprevisibilidad histórica:
En efecto, una predicción exacta debería basarse en la evidencia de las premisas. Al carecer de ésta, la necesidad histórica es la misma que la del azar.
No se pueden tener dogmas acerca de la historia -ni esta aserción constituye un dogma: la formulación de afirmaciones definitivas requiere de un sujeto autorizado, responsable. Pero éste no existe, puesto que no puede ser otra cosa que el teatro de máscaras del lenguaje: una fantasmagoría.
El cuerpo y el lenguaje son reales: la mente, no. El ciudadano, por lo tanto, tampoco. La mente constituye la ilusión de un instante, el sueño que viene de la muerte y que acaba en la muerte.
Existe una realidad antes del sujeto (el cuerpo), y otra después del sujeto (el lenguaje). Por lo tanto, el sujeto no existe: el lenguaje también es anterior. La realidad humana es dolor y soledad: nostalgia.
Carece de sentido el escepticismo y su contrario, la esperanza: puesto que no hay ningún depósito de evidencias que los avale.
Lo mismo podemos hacer depender la sucesión histórica de un dios que del diablo, o de un mensajero: los acontecimientos repiten los acontecimientos, y el sentido no aparece (así, Rojo, de Kieslowski).
También podemos considerar que la luz se deshizo (los accidentes energéticos nos hacen cobrar conciencia de nuestra fragilidad).
No existen los derechos, sino las decisiones de una sociedad acerca de su curso: se asientan en el lenguaje y en él mueren.
La mentira política depende de la mala comprensión interesada: eternizamos el instante en gracia del interés. De esa manera incrementamos la pérdida: dolor y soledad.
La ley se basa en la posibilidad de erigir un patíbulo. La ilusión de la soberanía de una voluntad colectiva previa quiere ocultar ese hecho: de ahí nuestros desengaños.
No existe la impostura política, sino el juego oculto con el uso de la muerte.
La política viene del lenguaje y se afirma en los cuerpos (Agamben).


***
***

Durante un tiempo nos gusta jugar al aforismo wittgensteininiano -en el fondo y en la forma-, aplicar un razonamiento construido a base de sentencias a nuestros malestares políticos o personales---

...

Cada una de esas frases podría vivir sin mí, o estar (ser) en el epitafio de todos, de cualquiera.

...

La frase anterior no es una sentencia, sino la burla de los sentenciosos, de mí mismo, que me creí que las proposiciones de estructura simplificada podían tener alguna validez.

...

Incluida la anterior.

Silencio.

27 de septiembre de 2007

Lengua citada

A propósito del cuadro de Hopper, el de los clientes nocturnos en el bar de la esquina---

"Voy a contar cómo fue, ahora que sé que la mentira más desvergonzada se va imponiendo en todas las cosas que nos pasan, y ya no se puede esperar que el gobierno proponga o imponga ninguna solución. No es exactamente cómo lo pinta Hopper, que no tuvo más remedio que mirarlo de refilón y trabajar después de memoria. Lo digo porque yo estaba allí, el individuo solitario, el que parece estar pensando. Y no había ninguna pareja acodada en la barra, tal y como se observa en la pintura. No había mucha gente en el local, la verdad, pero no estaba tan despoblado ni era tan tarde como parece en el cuadro. No eran altas horas de la noche, sino la hora en que la gente termina de trabajar y se acerca a tomar algo antes de irse a casa. Había también un grupo de trabajadores extranjeros, bastante jóvenes, y, al fondo, en una mesa que estaba pegada a la cristalera, un par de muchachas que conversaban de algo que yo, bastante alejado, sentado junto a la barra, no podía entender, aunque intentara aguzar el oído."

Nótulas

(Nocturno, 24 de septiembre)

/Se piensa en la necesidad o en la posibilidad de una/ educación para el trato con los objetos artificiales, hipertecnológicos, en esos objetos que son o pertenecen a la creencia platónica /, y que con su sombra proyectada proyectan hacerse lo más real./

***

(Incorrecto)

El final de una dejación: aunque sean injustas las apreciaciones generales sobre estas cosas, y no se trate de condenar continuamente a la clase política, ¿cómo evitar pensar en la demagogia? Si bien los administradores de las cosa públicas no deben quedar como únicos responsables: son los buenos tardoburgueses los que han llevado a la condición de un hecho de naturaleza la vindicación constitucional de la gratuidad de la enseñanza obligatoria... ¡Quién no les daría la razón y el derecho! Lo tienen, pero, ¿por qué se ha renunciado a la coherencia? El mismo ciudadano que es consumidor conspicuo de tiempo completo, ese mismo obediente sujeto económico pone el grito muy por encima de las nubes visibles cuando se le somete a la terrible prueba de tener que pagar los libros de texto para sus hijos...

***

(Películas)

El invencible, de S. Ray: en los mejores momentos de esta historia familiar y educativa, de este asombroso monumento cinematográfico, el espectador es muchísimo menos real que los personajes de la historia: el padre soñador, la madre que vive sufriendo la soledad, el hijo desagradecido (pero bueno), el malvado lascivo... Tal ilusión de realidad no es nada corriente, me digo. Y las metáforas visuales (los pájaros negros que se levantan en ruidosa bandada para decir el momento de la muerte del padre; los insectos de luz que se van apagando para señalar el final de la madre) tienen que pertenecer, forzosamente, a la interpretación del dolor humano: esto es, al autoconcepto sentimental, sentiente o vivido, que es una de las características básicas del hombre deficitario (es decir, de todos los hombres y mujeres).

26 de septiembre de 2007

Vila-Matas

(Nota para pensar)

París no se acaba nunca

¿Cómo dar continuidad (definición, sentido, unidad, etc.) a un proyecto que incluye, además de a esta novela, El mal de Montano y Doctor Pasavento?

Porque aquí sí que habría una traslación hispánica del territorio de la autoficción---

Sin tiempo para escribir...

...

Después de mucho tiempo sin ver ninguna película, porque llegué a pensar que no entendía los argumentos, que cada uno es como es y que me tenía que dedicar a la lectura---

... después de tanto tiempo, El invencible de Satyajit Ray (india, 1957), segunda parte de la Trilogía de Apu, "una película que Vd., seguramente, no habrá visto".

Uno se tiene que esperar imágenes contundentemente hermosas y terribles, un silencio hablante a través de esas mismas imágenes---

25 de septiembre de 2007

Aunque la pobre...

... velocidad de mi conexión a Internet no me deja descargarme el vídeo de Youtube, la conformación enrevesada (hipertextual) del breve comentario del periodista (en la entrada "Misión de paz") exige ser discutida: el cuadro de Magritte plantea una cuestión de significación que no sé si puede ser trasladada a las imágenes de una guerra en Internet---

De mi estimado...

... Verdú es este párrafo de su libro Yo y tú, objetos de lujo:

"No todos los mejores hombres de la sociedad se involucraban en la política pero, sin duda, la democracia política contó durante un par de siglos con personalidades y líderes insignes. Élites cultas e ilustradas, provistas de proyectos. Pero este mundo también ha terminado." (p. 144, ed. Debolsillo, 2007)

Pues eso. Sólo por este párrafo dinamitero vale la pena la lectura de todo el libro. Y pagar el precio de no saber si el escritor es un taimado humorista: pues él no puede querer sostener lo que está sosteniendo (en el libro, en general)---

Yo soy muy malo razonando (un filósofo no debería decir eso) pero me parece que de aquí (del párrafo que he citado) se desprenden dos ideas peligrosas:

1ª Que han podido existir mafiosos inteligentes metidos a políticos, malvados ilustres e ilustrados. Dicho de otra forma, que el diablo ha sido parlamentario.

2ª Que este peligro no existe en la actualidad, que la posibilidad de la maldad o bondad no cuenta, en comparación con la real estupidez. Que también es una forma de maldad, muy socrática.

Aunque yo sé que ninguna de estas ideas puede corresponderse con la realidad.

Links

Vicente Verdú

Y todo porque me parece que todo lo que dice este hombre debe ser discutido: contraargumentado, dialogado---

Se le toma aprecio (a lo que dice), como a un animalillo doméstico, alegre y molesto---

Dicho con todo el respeto: como a una cuestión irresuelta, al odradek---

Fotografías políticas

Una de las ventajas de la red es que cualquiera puede llegar a encontrar imágenes intranquilizadoras, a poco que se ponga a buscar en diarios electrónicos, blogs, etc. No es infrecuente encontrar la pose y planta del más puro matón totalitario, una cara ridícula y temible, capaz de fascinar a unas gentes (los ciudadanos votantes, consumidores de periódicas mentiras: que no se creen, lo que dice muy poco de su calidad moral) que, definitivamente, no se han enterado de la definición del ser humano como ser histórico, reconocimiento que implicaría, por lo menos, una familiaridad con imágenes y ciertos hechos del pasado, así como un posterior pudor ético (pues el plagio de los hechos históricos, como hechos políticos actuales, representa una tremenda ordinariez).

Encontré una fotografía así, hace poco, en una página sobre política estatal. Y no me cabe duda: ahí está el volk, la sangre y el suelo, la rudeza y la sinrazón.

Lo inquietante del asunto es que, aun ignorando voluntariamente la adscripción política, podemos advertir de qué se está hablando, y proceder a mirar cuidadosamente a sus señorías: de pie, la cara apretada, el mentón levantado y ofensivo, el traje a rayas, la más depurada canalla---

24 de septiembre de 2007

La vieja y la lluvia

¿Cómo no sentirse un poco canalla? El deber está ahí, mucho más imperativo cuando el deseo de ajustarse a él es menor, sin recompensas de ningún tipo, sólo la molestias... además de no saber a dónde te llevará esa rectitud de la conciencia que nadie te pide. Excepto tú. Es sencillo, y querer complicarlo con razones no va a ocultar de ninguna forma lo esencial del asunto. Tan simple como el alto precio de un imperativo categórico: nada sino la regla, el absoluto, un desierto en el interior de la conciencia -una vez que ha dejado de ser cristiana- que la condena a ser dios para sí misma, a orientarse en el mundo, a pecar o salvarse sin medias tintas por cada uno de los actos que ejecute. Luego estará la comodidad, la calidez del hablar que te exculpa, pues es muy poco lo que tú podrías hacer en ese caso---

Escribir no libra, no. Dispone la situación, negro sobre blanco. Tan cruel como la entrega absoluta del padre (el hombre) al dios que reclama el hijo (Isaac/Jesús), pero aquí estamos en un desierto (interior), una tarde de lluvia (en el mundo, la calle).

...

Ya me imagino que no se trata exactamente de esto, que está expresado con lengua torpe y áspera, desganada---

Nada que ver, por cierto, con la santificación de la tibieza que uno puede leer en Yo y tú, objetos de lujo---

Conocer el mundo pasa por conocer la percepción contemporánea del mundo.

Conocer, así, la alegría del náufrago aferrado a la superficie, sobreviviendo en el movimiento, rechazada -la persona- por los acantilados (la imagen es, a primera vista, si no lo comprendo mal, de Vicente Verdú, pp. 138-139)---

El diagnóstico, catastrófico, por detrás del velo de una ironía (lo velado es tanto la ironía como la realidad) que por reiterada se ha vuelto objetiva, es plenamente certero, pero el enfermo muere alegre---

***

Jazz:

Django Reinhardt (guitarra), Kenny Burrell (guitarra).

23 de septiembre de 2007

Observando el comportamiento...

... de los conductores españoles en la carretera, que puede ir desde el maleducado e ignorante incivismo hasta la psicopaticidad y el crimen; observando todo eso que conocemos perfectamente, y que es materia de burla a nuestra costa, más que otra cosa, cuando surge el tema en las conversaciones triviales, sin tener especial confianza en que ningún tipo de virtud se pueda enseñar, no me parecen, a pesar de todo, que deban ir desencaminados los proyectos de una educación ciudadana---

Ocurre, simplemente, que convivir supone normas, reglas, imposiciones, cuyo cumplimiento incondicional nadie nos ha exigido últimamente---

La libertad en la calle (pública, implicando o complicando la vida a otros) no puede sostenerse en una comprensión de las razones que mueven a un particular, o a un estado, a infringir las reglas cuya existencia o contenido conoce, ni debería suponerle regalías y milperdones al infractor---

Puesto que no vamos a querer ser ahora protestantes, para meternos en el cerebro el dios con los mandamientos, no estaría más retomar un sentido de la virtud que no sé si habría de llamar jacobino (también por Jean-Jacques) o kantiano, que pudiera hacer conocer a los miembros de esta república cainita e incumplidora la existencia de normas puramente reglamentarias que no deben estar en cuestión mientras tenga lugar el juego de la convivencia---

Las protestas derechistas y católicas (aunque atinen en la materia ) ante una posible educación ciudadana, caen en un grave error al querer fiarlo todo a la particular educación moral de unas gentes, cuya práctica desaparición (como tal enseñanza, a no ser en reductos muy "integristas") es justamente la causa principal del mayor de los problemas: el significado universal y obligatorio de las reglas, en cuya presencia no tiene que admitirse ningún "pero es que"---

Puesto que respetamos fielmente el principio de no contradicción mientras estamos razonando, no veo por qué esa contradicción ha de ser consentida y aun fomentada en un sentido práctico---

***

Buen texto de Fernando Castro Flórez ("La tentación virtual", en el cultural de Abc de ayer), del que se podría aligerar la confección retórica (concesiones a la brillantez del estilo y del pensamiento) y alguna ambigüedad. [No está en la edición electrónica todavía: www.abc.es/abcd/]

Libertad de la crítica ...

... como exención de la crítica

***

El ensayista contemporáneo tiende al dogma: me pasa (tengo la misma impresión) con los textos de Vicente Verdú, aunque en ellos funcione una ironía objetiva. Ocurre que el ensayista, extasiado por el claro en el bosque que ha descubierto, no quiere seguir andando, pide silencio y nuestra admiración: puesto que el pop es (o el post-) el pop (o el post-) deber ser, de forma que la verdad científica de las cosas no puede estar en la reaccionaria high culture sino en el pueblo, entre la masa progresiva y cálida---

¿Una ciencia de verdades cálidas? Aquí hay gato encerrado, y mucho negocio---

Sumus et reverterimus

Es carne rendida, pero no sin pelea---

El que vive, con los ojos abiertos, es dueño del reflejo, nada más: se ve pensando, con los gestos consabidos, seriedad y mano sosteniendo la barbilla---

Pero no es el mismo el pintor que, paseando, ve el paisaje, su mera idea, que el cuadro que le resulta del trabajo: no es lo mismo lo que piensas delante del espejo, o del cristal de la ventana, que lo escrito, que tiene la dureza de la máscara, de un inmóvil estar muerto.

***

Para ti no pasa el tiempo, o será que ha dejado de trazar surcos en la frente. Algo así era lo que quería significar yo cuando me atreví a relacionar el origen de la metafísica con la muerte, un asombro que no nace de la novedad, sino del horror. De los surcos que traza el tiempo, como representando el intento de restituirlos, surge lo que se escribe, que nunca va a ser texto ni obra, sólo el simple esfuerzo particular por sostener el habla en su aliento---

Críticas

El triunfo de la libertad

Es decir: la prensa y la verdad; la noticia y la literatura: lo que no entra directamente en la crónica periodística, encargada, se mantiene en la memoria como un germen literario---

22 de septiembre de 2007

Bueno, bonito y ...

... caro:

LO RELIGIOSO DESPUES DE LA RELIGION, de M. Gauchet y L. Ferry, en Anthropos, 12 euros, 80 páginas, aparte de las 9 del prólogo---

¿Por qué son tan caros los libros?

Firma: Un estafado.

Nic***

(In memoriam)

Es lamentable ver, tras el cristal la carne rendida, fría---

Y las frases que lo sostienen (que pretenden significar esto que no se quiere nombrar), que son nada más que una narración muerta (sale el nombre)---

Que me debo porque me prometí, a lo que sospecho que es Mí Mismo, escribir (que es mi manera de hablar en silencio), no faltar a la verdad (los errores nunca pude evitarlos) y ser respetuoso---

Como lo es, lamentable, no poder o no tener nada que decir, componer la cara, la máscara, en tensión continuada, dejando que el interior se queje, o algo así. Yo ya me entiendes...

Y la presencia de los padres, ancianos huérfanos, a los que se convida a degustar el infierno---

No puedes aguantar más, no pudiste (porque has muerto), y en tu mujer (antes en ti, con un saber inhumano y certero) la amargura terminó por vencer a la esperanza, de la que no quedó ni el nombre. Si queda, lo hace como un bien indeciso, muy dudoso...

Agamenón y el porquero

No es esto, no es esto, no puede serlo---


Dan dos meses a Rivera para salir de Cataluña, bajo amenaza de muerte

Sale de la cárcel el violador de la Vall d'Hebron con «riesgo muy alto de reincidencia»


Ni la maldad ni el absurdo legal pueden ocupar el espacio público de un estado democrático, ni los políticos pueden hacerse portavoces de ello. Pueden, sí, y lo hacen, pero no deberían---

21 de septiembre de 2007

Series

Enfermedad, muerte, horror, silencio, locura: imposible cógito para un impensable ser---

La metafísica no nace de la curiosidad natural, sino del miedo a la muerte: los enterramientos, la religación, religión---

Inhumados, vueltos al ser; sin el accidente de la conciencia, con la eternidad inefable---

***

¿Progreso? :

El hombre es un animal infame---

Los honrados ciudadanos, medianos creyentes, callan con un silencio sonoro---

La verdad es ...

... que se ha cerrado el cielo de una manera que no recuerdo desde hace mucho tiempo: con nubes negras y densas, bastante bajas y avanzando rápido---

¿?

Obligaciones, costumbres ...

... , rutinas---

Sin ritos ni leyendas acompañantes: todo con una gravedad de plomo, sin ninguna gracia---

A veces se puede pensar que ésta es una manera de recuperar el significado de las acciones: santificar cada una de ellas como si hubiera de constituir el final de nuestros días---

Quizás, de esa forma, evitarnos la superficie sonriente, abyecta, de las cosas y las relaciones: confundidos en una misma masa el sujeto y el objeto, sin límites, sin respeto---

***

Lecturas:

Lectura, bastante atrancada, de Yo y tú, objetos de lujo, de Vicente Verdú (Debolsillo, 2007). Pendiente de hacer el correspondiente (mini)protocolo de lectura, porque Verdú es bastante sintomático... de un mal de la cultura que representa su misma salud---

Una escritura altamente irónica: no en una acepción subjetiva, sino objetiva: atendiendo a las contradicciones textuales, a lo que de ninguna manera puede casar la razón---

***

Jazz:

Jimmy Smith (órgano).

***

Tiempo:

Del gris de las nubes y -consiguientemente- pesado: si el color viene del plomo. Vale. Es el tópico del estado del cielo, de las malas novelas, de la vida... Revale.

***

Pues no:

Jimmy Smith: maravilla del sonido que viene del tiempo, de lo más profundo de una grata caverna: donde nos condujo la suerte y la busca de la carne amable y cálida---

(Dan ganas de no escribir nada de Shitland.)

***

Estado:

La luz entra en la habitación, por la ventana que tengo a mi espalda y un poco en escorzo, cada vez más rojiza y desvaída. Las nubes se han ido adueñando de la luz y del color de la tarde. Mirando a través de la ventana, por entre el enrejado del balcón, puedo ver a lo lejos la veleta inmóvil en lo alto de la torre de la iglesia, y los pájaros que trazan en bandadas círculos alocados a su alrededor---

Voy a tener que encender la luz---

Faltaría hacer una foto de lo que veo y de mi ánimo: es decir, de lo que no veo... si lo presente a los ojos es real y es alegría---

Hace viento y va a empezar a llover, supongo---

20 de septiembre de 2007

Arcadi Espada

Está Vd. completamente equivocado, confundido por el efecto del estilo en el espejo grancultural, por las resonancias palaciegas de los ecos*---

No habrá ninguna extensión de la ignorancia por permitir pasar (pero hay que recuperar) con cuatro suspensas. A mi entender (a pie de obra) se trata de un parche para la práctica supresión del Bachillerato que propició la LOGSE (y que ningún gobierno se ha atrevido a corregir por la vía de la ley y el BOE). Un parche, eso sí, que me temo que pueda quedar en nada si no se planifican medidas para apoyar la recuperación de las materias suspensas (cuatro, pero que no perdonadas), lo que seguramente tendremos que soportar (en forma de clases que nadie nos pagará/agradecerá, salvo los alumnos, espero) los currantes de la tiza, por dignidad y vergüenza torera---

Harto estoy de los arbitristas de la izquierda y de la derecha, en el asunto educativo. Se puede escribir una antología no pequeña con la sarta de estupideces que han atronado desde todo el arco parlamentario a propósito de la Epc. Y desde fuera del arco, en los púlpitos.

***

¿Un filósofo que ignora quién es Montaigne? Lo que ignora es el sentido retórico y sobrado de su pregunta---

Muchos de los que se callan seguramente lo hacen por un sentido de la educación que no puede callarse en el interior de la conciencia la vergüenza ajena---

Menos lobos, Caperucita, que era uno y era la abuela---

***

¡El "lobby profesoral"! ¡Anda ya! Eso no es más que los "enemigos del pueblo", o la "conspiración". Nada.

***

Aunque en general mi opinión concuerde con el contenido del artículo. Es el tono, esa suficiencia trasmundana, gauchedivine, lo que se hace difícil de tragar---

¿Acabaré pensando lo contrario?

___

* Sí. Mo me arrepiento de escribirlo.

Biba er surealismo, la curtura y los yndiomas

El PSOE coge el guante de Camps y pide que EpC y Religión se enseñen en inglés

Ándele, ándele: no hay como ser político para aspirar a poeta---

Como nuevo Spanish Citizen and Teacher of Citizenship me atrevo, muy humildemente y muy bajito, a proponer otras serias medidas para mejorar las cosas: que se aplique la idea a todas las otras materias, y que para empezar a abrir boca se imparta la clase de Lengua castellana en pulquérrimo idioma anglo (puesto que en castellano la cosa queda como muy retro, o sea), y que el Inglés se enseñe en cualquier otra lengua (francés, por ejemplo, que también es cosa fina).

Que Dios nos asista.

Vasili Grossman

Vida y destino

Rutina ...

... más que otra cosa, sin demasiado humor.

Inicio de la rutina, esquizoide: palabra ésta que estuvo de moda, que debió estar de moda, según lo que yo recuerdo, para indicar que algo no iba demasiado bien en el interior del cerebro o en sus resultados: se tratase de individuos o de sociedades---

Sin demasiado humor: al no soportar la divina gracia que los demás quieren hacer a tu costa en este país de cainitas, de la estirpe y la educación del primer hermano malvado---

Se acaba no soportando la grosería, lo que se percibe como grosería en el comportamiento, la propia estupidez autosatisfecha, salutífera---

Se desearía que la revolución protestante se hubiera dejado caer por aquí, que nos hubiera cambiado hasta el clima, y por supuesto el carácter y las maneras---

El otro día leía algunos comentarios sobre el estado de la educación secundaria, y otras, en el diario El país: algunos de los comentarios no tenían desperdicio por lo que señalaban acerca de la confusión con la realidad del que o de la que comentaba: como cifrar, esto lo hacía una psicóloga, la calidad educativa danesa en el hecho de que allí no hay profesores sino educadores (es decir, pedagogos con una especialidad). Nada más ni nada menos... como si dinamarqueses y dinamarquesas pertenecieran al mismo planeta mental que los terribles latinos: vagos, irresponsables y muy católicos, cuando conviene serlo---

***

Y qué pocas cosas merecen la pena: una de ellas, quizás la que más, es la muy europea libertad de expresión, encantadora, blasfema (a veces), ilustrada. No libertad de expresión, sino libertad de razón, de las fuentes de la expresión y del lenguaje. Sola fides: la que absolutiza la necesidad del discurso y ninguna cultura que la cimente, ninguna costumbre divina o humana señalando condiciones. Única sustancia: la razón desencadenada, sólo sujeta a sí misma, origen, forma y materia de la ley---

19 de septiembre de 2007

Nulla dies sine...

Aprovechando que no pude enviar el siguiente texto a los comments de una noticia sobre educación aparecida ayer en El país:

Lo que me hace gracia es el argumento pedagógico (...), esa inquina que se le tiene al saber como condición suficiente para ser un buen profesor; como si no bastara con saber mucho: y de lo insuficiente a lo innecesario va un pequeño paso lógico que /se/ (...) está dispuesto a dar: saber es contraproducente, y los libros mucho más. (...). Eso no es más que un argumento de vagos, comodones y malos estudiantes... Haga Vd. que los docentes se formen científicamente en su especialidad, déles autoridad y respeto en las clases, págueles como funcionarios del grupo A que son, dígale a la sociedad lo que se está jugando con tanta maniobra de diversión (en los varios sentidos de la palabra): que el pan para hoy es hambre para mañana y papá Estado no va a funcionar siempre. Yo soy hijo de agricultores, me enseñaron el valor del esfuerzo y del estudio (por lo cual les estoy agradecido e intento cumplir, estudiando todo lo que puedo, y sin que me paguen más) y me parecen de una demagogia criminal los argumentos condescendientes... Que hay que ser educador, que lo importante son las técnicas pedagógicas, (..) Por Dios, vamos a ser serios... [He cortado lo que me parecía irrelevante y polémico, más que otra cosa. No he cortado el enfado.]


me permito recordar/me unas palabras de Pilar Benejam, Catedrática de Didáctica, que bien pueden pasar por ejemplo cumplido de maoísmo pedagógico:

"La reforma iniciada en la década de los años 80 y concretada en el 90 con la LOGSE (...) representó una respuesta a las nuevas exigencias democráticas y sociales de igualdad, integración, atención a la diversidad y preparación para el ejercicio de la ciudadanía. Tales iniciativas, acordes con una visión política socialista, también fueron vistas positivamente por el mundo del trabajo, dado que la economía reclamaba más formación para trabajadores y usuarios en un mundo tecnificado y en cambio acelerado. Esta ley vino arropada por una teoría educativa actualizada acerca de los procesos de enseñanza y aprendizaje, pero olvidó la formación inicial del profesorado que había de hacer posible todos esos cambios. Los estudios de magisterio dieron cabida a nuevas especialidades pero no renovaron sus planteamientos, mientras la formación inicial del profesorado de secundaria se abordó tarde y mal y no pasó de decreto. De manera inexplicable, gran parte de los profesores, los políticos y la sociedad en general siguió confiando en que para enseñar a nivel de secundaria lo realmente importante era una buena preparación académica." [Cito del trabajo de Javier Orrico, "La guerra de los cuerpos", aparecido en el número 29 de La Ilustración liberal. Las cursivas aparecen en el texto del profesor murciano. Que escribe en redonda lo que quiere enfatizar.]

La atrocidad mayor, en mi opinión, del texto está en la frase final, en ese "De manera inexplicable" con que comienza, que es el lapsus de la élite, el escozor en el alma porque aún hay cosas del plan utópico que no han permeado la sociedad. Ya que el error no es sólo político, ni de los mensajeros (profesores) sino de la sociedad "en general". Lo dicho, Rousseau pasado por Mao.

18 de septiembre de 2007

Jazz ...

(Thelonius Monk, Count Basie... )

Felicidad, reconciliación, olvido de todo mal que albergue el corazón, contra mí, contra ti, contra todos. No. Nada de eso. Lo contrario. Alegría contra nadie, bendita lucha que es de amor y de /gozo/---

Un esclavo en las acciones...

... , un dios al decirlo.

***

De tus acciones: liberado en la escritura, a causa de la escritura---

Nunca son más tiránicas que cuando estás deprimido: se imponen con su pasividad demoníaca---

Con esa gravedad el salto tiene que ser máximo, concorde, proporcionado: esa nada que está tan cerca de la muerte como podemos sentir los vivos se vuelca a la escritura con mayúscula: intransitiva; es decir, la felicidad---

***

Vuelto a la monotonía, no tengo ganas de escribir. Son otros los responsables. Yo, en un margen, lo comento o me callo (ser de letras, puro):

"La persona fallecida no está pero parece que su recuerdo tampoco debe permanecer demasiado tiempo, tanto por su efecto doloroso como por su espesura. Los lutos de la muerte religiosa se prolongaban durante años puesto que la muerte constituía un gran suceso y los parientes permanecían como deudos, subordinados o dependientes, del desaparecido. Le debían todo el respeto a causa de haber ingresado en el más allá y le rendían culto como se hace con los santos, puesto que, efectivamente, su naturaleza había mejorado extraordinariamente." (V. Verdú, Yo y tú, objetos de lujo, Debolsillo, 2007, p. 52)

Puede sustituirse la muerte por el lenguaje, y el sentido estructural, por así decirlo, seguiría siendo el mismo: lo que se gana con la ausencia, la fuerza actuante de la palabra a su través: a través de la ausencia como tradición, quiero decir, o como sistema de posibilidades del hablar individual.

...

Uno está pensando como aficionado al texto autobiográfico: que vive en los signos, lo cual no se puede ocultar; se trata de un cogito que necesita del vivir para enunciarse---

Lo que será una trivialidad, pero lo funda: el error/verdad es un correlato del cuerpo/razón, que lo es de la muerte (lo pesado)/la vida (la luz)---

Es decir, que si la autobiografía tira, por un lado, del sentido, será por lo que se tiene que encontrar en el otro extremo, al principio, o al final: la fragilidad esencial, del ser, del texto---

Por eso reconocemos la enfermedad (del cuerpo, de la razón) soportando el discurso, aunque no sea autobiográfico---

17 de septiembre de 2007

Jazz

(Wes Montgomery, Jimmy Smith)

-La felicidad, ¿dice usted?

-Sí, el tiempo celebrado (Memoria triomphans)---

Currícula

"Criterios de evaluación

1. Descubrir sus sentimientos en las relaciones interpersonales, razonar las motivaciones de sus conductas y elecciones y practicar el diálogo en las situaciones de conflicto.Con este criterio se intenta comprobar que cada alumno y alumna asume y controla sus propios sentimientos, se pone en el lugar de los otros y utiliza el diálogo y otros procedimientos no violentos para superar los conflictos en sus relaciones interpersonales, que razona sus elecciones y que es responsable de sus actos." (Del currículo ministerial para la materia de Ética en 4º de ESO)

...

La primera vez que lo leí me supo extraño, no voy a negarlo. El trato frecuente (pues hace el cariño) me ha hecho valorar en su justa medida la calidad de la prosa, y los mundos felices que ahí se nos prometen. Pero, por muchas vueltas que le dé (y obsesivo soy un rato y otro más), uno no consigue adivinar cómo hacer operativo el magistral inicio del párrafo: "Descubrir sus sentimientos en las relaciones interpersonales". ¿Lo tengo que hacer yo? ¿Cómo veo yo el interior de otra persona? ¿Lo tiene que hacer él/ella? ¿Cómo sé que no me engaña? ¿Que sus palabras son iguales, y significan lo mismo que mis palabras?

Pero, al cabo, lo he visto claro: la culpa de todo la tiene... no Yoko Ono sino el miserable del austriaco mal maestro rural de L. Wittgenstein con todas las zarandajas, que sólo dan dolor de cabeza, de la imposibilidad de los lenguajes privados, de las reglas sociales del uso de las palabras para poner un poco de razón y común entendimiento en nuestros conocimientos y acciones. A la m... con el Wittgenstein, con lo fácil que es estar tan agustito pegándole patadas al diccionario y a la madrastra razón---

Barthesiana

(Self)

Él, aquel del que siempre hablamos, iba adquiriendo una especie de certeza cartesiana, cada vez mayor, acerca de sus pasiones: podía asegurar que era de los estados de ánimo más sombríos de donde salía con mayor claridad hacia la escritura. Realizaba en la humildad más inconveniente y cristiana el movimiento, que le tenía que sorprender, hacia la libertad de la conciencia, de su conciencia (inesperada, como digo). Si el cuerpo tuviera que hablar lo haría como de una muerte y resurrección, llevando la verdad, y el error del que nace, a la vida (del caos, la luz): trasladando dudas y saberes a la misma naturaleza, igual que si todo estuviera regido por el anillo, es decir, por el ciclo.

...

Cuando se le pedía que concretara de qué estaba hablando realmente, qué es lo que quería ocultar más que mostrar a través de las palabras que hacían ruido, manifestó que todavía recordaba con temor una extraña sensación que le puso sobre aviso hace un par de años o tres: la indiferencia frente a todo, la carretera infinita y sin sentido a bordo del coche.

...

Estos movimientos de la duda pertenecen, evidentemente, al cuerpo: por lo cual la verdad alcanzada es un renacer y una alegría.

De lo cual podríamos concluir también (tejiendo o destejiendo el discurso clásico: Descartes, Pascal, Spinoza) la absoluta igualdad entre imperfección, tristeza y noche---

***

(Anotaciones pasadas, escritas con urgencia, en rojo: 13 de septiembre, por la noche)

Las frases vienen sin rostro, sin máscara, impersonales---

El lenguaje es voz, si es que ha de tener significación humana ( = diferente de la técnica y de la artificiosidad matemática).

***

(Autocomentario)

Es decir, que el lenguaje se habla a sí mismo. Y también se quiere lograr el pensamiento renunciando a ser uno mismo el que lo soporte ( = un pensamiento sin sujeto, sin base, sin sujeción).

Pero se tiene que saber que la renuncia al yo que duele es correlativa a la renuncia o abandono de los otros (se les deja de lado, nos dejan de lado).
Todo adquiere la claridad de una edificación de cristal, cuando vamos paseando por la calle: porque nosotros somos paseantes, no queremos vivir en la casa ni ser la casa. Una edificación irrompible habitada por nadie, por los ecos sin cuerpo---

...

¿Quién no saldría corriendo del exceso de luz -pero no: es transparencia demoníaca-, del frío y de las superficies que se asocian al gris y a la muerte?

...
...

También mi ciudad minúscula cuenta con un Paseo de los Tristes, por donde los calificados van a devanar su negrura. Discurre mi calle modesta a lo largo del muro que bordea la rambla, desde la Plaza del Pueblo hasta las casas muy viejas, muchas de ellas ruinosas, del Barrio Alto. Creen los ojos, que están ávidos de creer, que no hay nada superior a la belleza pensada: el orden que componemos a partir de los fragmentos de un muro irreconocible de un amplio solar abandonado, la casa de la que ha desaparecido una de las paredes y con el tejado a punto de caerse---

Tengo que decir que el suelo aquí es miserable y de mala calidad, que no lo acompaña ni el agua rumorosa ni los risueños verdores, que cualquier edificación ordenada del terreno daría pie a un suave contentarse de la mirada, por el orden humano y por el progreso alcanzado. Pero no sería una belleza pensada, hecha de tiempo y derrota---

16 de septiembre de 2007

Cosas que uno va uniendo

De un comment a una noticia que aparece en la edición digital de El país de hoy:

"No me parece en absoluto bien que se insulte o amenace a esta señora (...) Yo condeno siempre la violencia y los insultos, me gustaría que ella hiciera lo mismo, pero lo dudo."

Re-comment:

-¿Tiene Vd. claro cómo empieza y cómo acaba su argumentación? La persona concreta empieza como inocente, y se acaba sospechando su culpa. Y todo por la mediación de su partido. ¿Piensa Vd. que los colectivos a que pertenecen son los que dan o quitan derechos a las personas?

***

(Links)

Ciudadanía/s

Sunday

(A Egoficción)

Algunas respuestas y preguntas:

"La necesidad o utilidad del diario no ha de medirse, precisamente, por su necesidad o utilidad. Escasas, desde el punto de vista de la honradez."

Comment:

¿Lo que motiva la escritura no debe ser la consecuencia buscada?

Principio y fin que no se unen, y el texto se sale del círculo: el sentido no es la referencia, la significación se quiebra entre el "descubrimiento" y la "justificación".

Blablabla, aunque no tanto: verdad, validez, significado viven de una falla constituitiva de la lengua y el pensamiento, como sabemos. Y al empleo ingenuo, natural, le sucede lo mismo: de la palabra instrumental surge la metáfora, donde había un objeto señala por el dedo aparece una figura que se va elevando por el aire, hacia el fuego o hacia el concepto---

...

Por otro lado, la honradez no ha de radicarse a priori, sino en el autodescubrimiento: se va viendo qué es lo que sucede con el diario, las circunstancias se van modificando y con ellas el significado o su intención. Aunque nunca, claro, se le ve fin al asunto. Será lo que tiene que pasar con toda autobiografía: las entradas del diario son a las autobiografías como las frases al discurso (compuesto, que no completo)---

Si no lo malentiendo demasiado, por debajo y a través de la jerga, Paul de Man refiere la autobiografía a la muerte personal, dando la voz a un sujeto desaparecido (dándole una nueva máscara: cuyo hablar es tan extraño como el de los epitafios en piedra)---

...

Vamos a consolarnos pensando que el diario vive de prestado: que, en tanto fragmento, aún no se ha cuestionado la unidad de todo el texto, del discurso que da (y que viene del) sentido. Esto es, un sujeto para el que la muerte no se identifica -todavía- con los problemas del lenguaje---

(El que sepa de esto que me aclare. Yo estoy en lo oscuro. Vale.)

15 de septiembre de 2007

Citas

Tabula-blog


El párrafo citado es estupendo, porque ya se inicia con un desprecio de los hechos: "una docena mal contada". Puesto que los hechos, "intelectualmente", no existen, todo temor inducido por ellos habrá de ser alucinatorio. Y así el temeroso es un paranoico, alguien que razona mal y que estorba las políticas de progreso (que no tienen por qué ser sólo las de la izquierda), el enemigo o el otro que conviene al propio discurso (pues ya queda descalificado, si sus razones se ha pre-establecido que son las razones del miedo). De todas maneras, a la estructura de razonamiento paranoide también pertenece la proyección de los propios problemas mentales... aspecto éste del que no deben estar faltos los gremios de la opinión pública (políticos en activo, "intelligentsia", periodistas).

Realmente parece difícil entender esta fascinación ideológica, el gusto por el círculo cerrado en los razonamientos, la maravilla de tener razón siempre, y cuanto más rápido mejor. Así se estima la inteligencia de un político en particular... según la rapidez de reflejos que muestre in situ. O sea, nada que ver con la prudencia al hablar ni con la contrastación mesurada.

Uno debe pensar que la religión no se ha retirado en ningún momento del mundo, sino que solamente se ha hecho política. Se han derribado la paredes teológicas, pero la estructura del edificio es la misma: la fe, el dogma, el cierre, la exclusión. En cualquier caso, una idea muy particular del "deber ser" (de la utopía), que en falacia naturalista inversa se traslada al ser (social), luego a la negación de la realidad.

Pongo por mi cuenta una cita de otro libro de Bauman, Modernidad líquida (por supuesto), que me parece una muestra excelente de un pensamiento que a mí me resulta inquietante, sin saber muy bien por qué:

"No hay nada menos inocente, nos recuerda Bourdieu, que el laissez-fuire. Contemplar la miseria humana con ecuanimidad mientras se aplacan los remordimientos con el ritual invocatorio del credo NHA ("no hay alternativa") es ser cómplice. Los que, voluntaria o involuntariamente, comparten ese encubrimiento o, peor aun, la negación de la naturaleza -hecha por humanos, no inevitable, contingente y alterable- del orden social, y especialmente de la clase de orden que es responsable de la infelicidad, son culpables de inmoralidad... por negarse a ayudar a una persona en peligro." (ed. FCE, 2006, p. 225)

Saludos.

El don

La visita inesperada del mensajero de Ut. me sorprendió, cuando lo vi avanzando, señorial y viejo, a lo largo del pasillo. Yo estaba detrás de la puerta, sentado en el suelo, sin estorbar el paso. Aunque él se quedó al otro lado. Tengo que decir que a este hombre yo le debía, más que a nadie quizás, la idea del valor de esos objetos que amamos (y así les ponemos también un alma, junto a su cuerpo hecho de levedad y de árbol) , pero también sabía, desde el principio, que mi maestro no era un ser amado por mis compañeros. Por eso, sentados frente a frente, a los dos lados de la puerta, yo trasladaba mis ojos de él a las gentes que andaban por detrás de mi espalda (la sala era muy amplia, sin límites claros), temiendo que si me veían charlando de forma amistosa con él pudieran perjudicarme de algún modo. Hasta en los sueños se revela uno como un negador miserable de/hacia aquellos que le han hecho el don. Aunque tampoco podía entender a mi maestro. No sabía por qué me regalaba aquel libro de Woody Allen, ¿Cómo acabar de una vez por todas con la cultura? (pienso que pensé en el sueño), ni los alimentos (queso y un extraño pan, y algo que no recuerdo, como una especie de embutido) que me entregaba, pero sirviéndose primero él sus buenas raciones y alargándome a mí, en la punta de un cuchillo de cocina mucho más amenazador que útil para el menester, mi parte en el ágape, que yo rehusaba con temor---

14 de septiembre de 2007

Consecuencias

¿Escribir no las tiene? Uno es dueño de menospreciar la verdad en el interior de su corazón. Pero ni el insensato que dice San Anselmo, de duro corazón nihilista, puede pretender imponer la verdad. Su odio no se puede traducir en argumentos. Ni las palabras rastreras en comportamientos que las acompañen, y que les den razón. ¿De verdad piensa el que escribe lo siguiente en lo que está diciendo? En el contenido objetivo de lo que está diciendo, me refiero.

"Por si fuera poco con todo esto, la "asignatura" de Educación para la ciudadanía inculcará a los niños el odio hacia ellos mismos, hacia las familias en las que se han criado, hacia sus padres, hacia lo que son. Es un paso más, de enorme importancia, en el proceso de batasunización de sectores enteros de la sociedad española que han puesto en marcha los socialistas." (José María Marco; los links de la cita son de J. M. M.)

Por favor, no proyectemos un odio tan minuciosamente descrito que parece corresponer a un país que conociéramos personalmente---

No es esto, no es esto...

... ¿y cómo diablos va a serlo?

***

Amador Guarro, Catedrático de Didáctica en la Universidad de La Laguna: "Educación y ciudadanía, ¿qué quieren los obispos?", en Escuela, nº 3756. septiembre de 2007, p. 39.

...

Triste Alma Mater:

Quien quiera entender que entienda y lea el artículo ex cathedra. Yo ya lo he hecho, con tristeza... Nada diré del espíritu de segregación que lo escribe (es mi impresión), ni de una apreciación de realidades e intenciones históricas que niega cualquier vinculación de la Iglesia con la libertad de conciencia y sí (y toda) con el absolutismo más cerril... Callemos, porque por ahí, por ese camino de cerrazón no vamos a ir a ningún lado... O sí, vamos a ir a Ninguna Parte.

...

Yo me fijo más bien en otras cosas, cuando no acabo de comprender aquello que estoy leyendo, que es cosa que me va ocurriendo cada vez más. Me refiero a la falta de lógica que a uno le sorprende cuando entra a considerar estos asuntos, del gobierno y de la educación, i. e., políticos...

...

La falta de lógica consistente en pretender orientar el contenido de la institución escolar a partir de la pura adaptación darwiniana (ultraconservadoramente) a los hechos conocidos del presente: si las cosas son en un sentido socialmente, en ese sentido deben ser escolarmente... Los huesos del escéptico escocés deben reírse (o no) cada vez que se sigue cayendo en la trampa, y, encima de todo (como si no bastara con subir la montaña, sino que se quisiera ir todavia un poco más allá, venga, que tú puedes), se vende el producto como progresivo y utopizante. Es un ejemplo de esta falta de lógica, bastante común en el deslizar sobre hielo, prospectivo, de tanto discurso pedagógico... nervioso porque ha llegado demasiado tarde al núcleo duro de las ciencias. ¿Cómo? Ah!, bien, me dicen que todavía no ha llegado...

Hay una falta de lógica más exquisita (tortuosa... y torturante), para los estómagos que aman el surrealismo, y que consiste en emprenderla a balazos con el principio de contradicción... siempre que haga falta. Cito, al respecto, un párrafo catedralicio, no sin antes (o sea, antes) manifestar mi deseo de que Dios nos pille confesados... Y más, porque he visto que en la otra orilla del río político que nos lleva a Utopía, i. e., a Ninguna Parte, he visto -digo- que escribe José María Marco sobre el tema en Libertad Digital, y cualquier atrocidad es posible y aun necesaria para la causa del desquiciamiento patrio. Pero dejamos la voz silenciosa (de la letra impresa) al saber universitario:

"Pero en todas ellas [I. e., las propuestas europeas acerca de una "franja cultural común" de una "cultura compartida"] hay una idea básica y obvia: esa cultura común no puede incluir elementos religiosos (Jean Baubérot). Y no porque se parta premeditadamente de posiciones laicas, o antirreligiosas, simplemente porque los elementos religiosos son esencialmente excluyentes, niegan al otro. Es decir, actúan en el sentido contrario de lo que se pretende conseguir con esa cultura común y compartida: incluir a todos independientemente de su religión, ideología, raza, etnia, etc., para que nadie se sienta discriminado, asegurando, así, las bases de una convivencia pacífica. Y ese es otro aspecto que los obispos no están dispuestos a admitir."

Pues menos mal que no es antirreligiosa, que si llega a serlo... ¿De verdad se puede tomar por imbécil al lector y las personas? ¿Qué crédito va a merecer una moral común, nucleando (¿se puede decir así?) la educación ciudadana, una moral que incluye como uno de sus presupuestos, axiomas, postulados, etc., el desprecio más ateo a uno de los elementos fundamentales en toda cultura, en el pasado y en el presente. Esto no puede funcionar más que como imposición totalitaria, o implica una llana (pero enorme, en sus posibles consecuencias) estupidez...

Pero a mí me llamó la atención más bien un matiz, muy sutil, de falta de lógica (aunque será culpa de mi escaso cerebro), al leer (y pensar en) que puede coexistir el hecho de una moral común (paz, convivencia) con los hechos culturales diferenciados (incendiarios en la medida en que cada uno de ellos -¿salvo el budismo, quizás?- contienen la negación religiosa de cualquier otro hecho cultural). Me explico: creo que se pretende conseguir la "alianza de civilizaciones" suponiendo, a la vez, que el "conflicto de civilizaciones" es un hecho incontrovertible---

Ya pensaré más (¿mejor?) sobre esto---

13 de septiembre de 2007

Llevaba razón

(Signos autobiográficos: pues de eso se trata)

Llevaba razón:

Porque lo privado, por definición, es lo inefable: y siempre va a quedar un resto que no se puede decir porque no se quiere decir---

Ahora bien, lo curioso es que, aunque no dicho, por oculto que permanezca, eso es determinable como raíz común (conocida/desconocida) de la escritura---

Quizás como aquello que la pone en marcha, la desencadena (en los mejores momentos, los incontrolados) y siembra, en las frases que se van dejando en el camino, la promesa de otras frases que sean, por fin (para mí, para ti y para todos) absolutamente reveladoras---

Es decir, que acaezca una verdad (indistintamente privada y pública) al cabo del tiempo: y que no (se) distinga tampoco el significado alcanzado de una vida (¿pero cómo?, ¿al margen de la reflexión?) del que se logra en la comprensión de la vida, y todo manifestado (muy claro y alto) en el lenguaje---

Principio de Thomas

Aquello que es creído, considerado, definido como verdad es real en sus consecuencias---

***

Por lo tanto: no es la verdad la que se relaciona directamente con las consecuencias (verum = factum). En todo caso es la creencia o la disposición subjetiva a creer en algo lo que tiende a realizarlo (autoprofecía).

¿Se puede entender el "Principio de Thomas" como una especificación para la conciencia de la regla pragmática de la verdad?

***

Mi problema: hablar y escribir rápido---

Aunque luego se comprueban las cosas---

En el sueño ...

... se le atribuye a un rostro conocido (aunque no mucho) y avejentado la opinión de la absoluta inutilidad de la filosofía, dicho con todo el desprecio del mundo. Mi argumentación en contra me aprece muy correcta, durante el sueño y después (cuando me despierto y sé que estaba soñando). Le cuento a esta mujer el sentido del mito de la caverna, del encierro en el interior y de la salida, y lo que yo entiendo que es el significado último de la narración: la derrota de todo intento humano, y en particular (se me ocurre pensar ahora, creyendo que también entonces, en el sueño, me pasó por la cabeza) de la reflexión que emancipa---

***

Una serie de preguntas:

¿En qué lugar de la narración platónica se da por inútil la dialéctica? (Porque biográficamente -en Platón- puede ser cierto.)

Las interpretaciones, ¿pertenecen a la obra o permanecen para siempre como un simple comentario exteno, añadido, letra muerta... ?

¿Se es tan capaz de deformar las cosas que las interpretaciones resten nada más que como expresión de sueños e insatisfacciones personales? ¿Uno pone en un texto sólo lo que siente, igual que si se tratara -el texto-de un cuadro abstracto? (De esa manera se traiciona: descubre las -sus- cartas.)

Aunque también es legítimo efectuar consideraciones bastante más positivas: el día continúa a la noche, y a la inversa. Lo que apunta a una completud viva de razón y humanidad (cuerpo vivo, sentiente, sufriente). (PS. Al final nos sale un zubiri o un zambrano hablando de estas cosas.)

12 de septiembre de 2007

Razón monológica

Convencido de escribir, de tener que escribir y de desear tener que escribir (y no debe ser muy diferente el convencimiento de un deseo, que luego -además- se satisface, de la felicidad) me sucede -sí, a mí- tener la impresión de perder el tono adecuado, y pensar que las frases escritas son tan extrañas y difíciles de interpretar como las voces que se escuchan, sean dirgidas a uno mismo o las escuche al azar (en la música de las conversaciones cotidianas, en el trabajo, en el bar, en la calle... como una prueba rotunda de que la amistad existe como un objeto para el observador, aunque él se tenga que mantener al margen de los asuntos)---

...

Por ello, no es tanto que se quiera ser ambiguo, sino que no se sabe no serlo: no se trata, entonces, de una supuesta virtud buscada, sino de un vicio indeseado y por el que humildemente se pide perdón. Pero, ¿a quién?

***

La piedad hacia los otros (¿pero se tiene derecho a sentirla, y aun a pensar que se puede sentir?) es señal de magnanimidad, de una cierta grandeza de ánimo por la que no se tiene que esperar que a uno le vayan a agradecer nada. La piedad hacia uno mismo señala, muy al contrario, una debilidad imperdonable (casi una traición a la patria) que no hay que pensar en permitirse: ¿cuándo se ha abdicado de la razón crítica para, confortablemente al lado del brasero, ponerse a discutir que uno también tiene derecho a su cuota humana de felicidad? No. Uno, efectivamente, posee un derecho: a cumplir con lo que le dicta su conciencia que es su deber. Lo demás es mezquindad y confort---

(Y esperar que a uno le agradezcan es autocompasión. De ahí que no la espere ni la desee.)

***

Los argumentos, que a veces resultan válidos cuando los analiza un testigo imparcial, pasan a través de su persona sin que experimenten ningún efecto: ni la persona ni los argumentos. Son, si bien se mira, una lengua fría o un anticipo de la muerte---

***

Válgate el desprecio de escuela de vida y escritura. (¿Cuántas veces se habrá dado este consejo imposible?)

Se había ...

... destinado al diablo a un cargo intermedio, con un modesto pasar que le llenara la olla con lo debido, y que en días especiales le permitía ver el mar de lejos---

11 de septiembre de 2007

Esta maldita manía de preguntar...

(Comment a Eduardo Robredo)

"Y, ante todo... qué demonios tienen que ver las extravagancias de Nietzsche (por ejemplo, sobre el "superhombre" o el "eterno retorno") con el mundo moderno."

...

No lo sé. Pero pongamos las palabras a jugar... Y se me ocurre que la idea de "superhombre" y la idea de "eterno retorno", cada una por su lado, alcanzan, cada una de ellas, a una creencia fundamental de la época moderna, y por la tanto de la tecnociencia (también de la pretensión de extenderla a la sociedad). Podría ser la creencia común, colectiva, optimista (en efecto) en la perfectibilidad del ser humano (de la especie y del individuo). En fin, toda esa constelación de ideas que todos los llamados a la filosofía (valga la ironía) podríamos escribir. Al respecto del optimismo progresivo o progresista, uno se imagina un ser que mejora con el tiempo. Pues bien, el "superhombre" propone directamente la sustitución pura y llana del ser, y el lugar de la nada, del mal, del error, etc. en el mundo. Y, por lo tanto, y esto es esencial y muy moderno, es coherente con un planteamiento de la cuestión de la verdad antropológicamente radicada (en un sentido pragmático: pensando -llegado el caso- que la verdad es el error o la perspectiva útil). A su vez, la idea de "eterno retorno" no es que alcance al ser (humano), sino a la misma idea del tiempo (la historia). Es decir, no ya a la materia (el hombre) sino a la forma... de concebir una esperanza o un sentido. En el primer caso tenemos una novedad pariente de la nada, una anticreación (de un ser no humano: ¿eugenesia?, ¿ingeniería genética?); en el segundo caso, la negación de la novedad (no hay mayor desesperación que andar en círculo y no poder pretender encontrar nada nuevo, lo cual acaba matando el deseo y la humanidad).

De esa forma, no desestimaría yo las aportaciones (por extravagantes que puedan ser a primera vista, o en algunas de sus consecuencias... después de muchas vistas) de Nietzsche, ni las de Marx, ni las de Freud... (Suelto los tópicos de la sospecha, pero es que no puedo jugar sin reglas con las palabras, y las únicas reglas que tengo son lo -poco- que sé.) Utilizadas prospectivamente tales ideas "suspicaces" llevan al disparate (si es que no al crimen, que también). Pero vamos nosotros a ser retrospectivos, a pensar "históricamente" (o sea, un imposible, porque uno no se puede quitar la piel del tiempo, de su tiempo). Quizás, en ese caso, con ese atrevimiento, Nietzsche, Marx, Freud (y más) no representen más que el espejo ajado (?), sucio, quebrado, de una época, que es la de los efectos de la Ilustración (y nuestra muy "post-" época también pertenece a esos efectos), una época que produce una ideología o religión secular basadas en la confianza en el cambio progresivo, tan potente (ese sistema o no sistema de ideas) que se puede parangonar sin pudor con las religiones sobrenaturales, espirituales o como queramos llamarlas...

Me parece que es el "Principio de Thomas" el que correlaciona la verdad de una idea con la realidad de sus consecuencias (es decir, no con su correspondencia fáctica o coherencia formal). Es evidente la potencia efectiva del marxismo (¿de Nietzsche y Freud no?). ¿Y por qué no entender tal principio metodológico, refiriéndolo no a las consecuencias sino a la verdad de las causas? Me parece que por este camino vamos a deducir que cada época secreta su propia ideología o imagen del mundo... Pero, ¿esto es falso o irrelevante?

Pero lo que yo quería señalar (pienso) era que si, realmente, un criterio válido de demarcación (entre lo que es ciencia y lo que no) pasa por la incapacidad predictiva de los pseudosaberes (pero infinitamente capaces de generar hipótesis ad hoc -y por lo tanto de no explicar nada a base de querer explicarlo todo-, aun después de muertos), eso no debe implicar un rechazo tajante de lo que no es predicción en el marxismo y otras filosofías modernas (sí, radicalmente modernas), y por lo tanto habrá que matizar lo que se quiere señalar con un criterio de demarcación: para separar el grano de la paja científicos, y para trazar posibles síntesis o complementariedades entre las "dos culturas"...

Corremos -con lo dicho: fertilidad "retrodictiva" de ciertas ideas filosóficas- el peligro de situar el alcance de las ciencias sociales o humanas en la "descripción" de los sucesos, en la "simpatía" o en la "comprensión". Lo que también significa una filosofía de época, que supone tácitamente la imposibilidad de los intentos puramente explicativos, y por ello predictivos, en el campo de los actos (ideas, símbolos, conductas, instituciones, etc. ) de los seres humanos.

Excelente el blog.

Verdad

Ilimitada capacidad para la no verdad: la falsedad es igual a la imprudencia o se origina, fundamentalmente, en la imprudencia---

Somos, en ese sentido, en cuanto aficionados a fingir, adictos a las máscaras. Las necesitamos como el prisionero necesita la recreación formal del tiempo en la frase musical, o en la historia contada---

La restauración de la verdad comienza con la vergüenza. Pero no comienza con la reflexión---

Se escribe en ...

... cualquier papel que se encuentre a mano. Y luego no hay manera de recordar dónde se ha metido---

No despreciemos estos pequeños gestos un poco estrafalarios: el espíritu es también una necesidad en los peores momentos de la humanidad, cuando debe sobrevivir o morir el cuerpo. es decir, que se tienen que valorar los pequeños papeles, las pequeñas frases, como un homenaje a los sin voz, a los destruidos por la historia: como fragmentos que añadimos a fragmentos---

***

(Memento)

El otro día -para que no se me olvide- hablé con un familiar, uno de los últimos (casi noventa años él, y su mujer pasa de los ochenta) que van quedando. Volví sobre mis pasos y me quedé a hablar un rato con ellos---

Locura razonante

... Habría que explicar la contradicción de las normas, la anomia y descreimiento que inducen, considerando cuál es el mayor interés de la escritura política: el espíritu de casta del que redacta y promulga la ley---

***

Z. Bauman, Modernidad líquida:

Por fin acabado de leer. Voy a ser un poco injusto, quizás, pero a veces semeja un E. Fromm light, apto para la modernidad en liquidación que describe (¿defiende?) Bauman.

En todo caso: un manual para la comprensión del tiempo presente, para uso político. Retórica en marcha: no consigo entender cuál es su argumentación sobre las guerras de Yugoslavia; ni la petición moral de responsabilidad, de cuño existencialista, a cada uno de los individuos, por todos y cada uno de los males del mundo---

Aunque esto último es, por supuesto, problema mío---

10 de septiembre de 2007

Engaño, deception

Jueces kafkianos de bajo nivel han decidido atribuir sus omisiones a los ciudadanos que el azar del momento encuentra en la calle---

Han consagrado la palabra escrita al subterfugio de la mediocridad bien comida, volviendo las armas de la teología en la que han dejado de creer contra el culpable eterno, el pobre de espíritu, de soledad y desamor, aquél, el único, que pierde los argumentos cuando tiene que desempeñarlos---

Envuelta en la interpretación de la ley, de los reglamentos, de las reglas de actuación del día y de los comportamientos que son propios de los seres corteses, se le tiene que presentar la cuestión de la enfermedad, de la manía persecutoria, del hablar rápido y mal, y la cuestión de la voluntad de verdad, que a pesar de todo mantiene---

Si no la mantuviera no tendría sentido su vida, estado al que llamamos felicidad: pues el sentido -debemos saber, reconocer- es añadido a los hechos, como una necesidad espiritual, aun en los peores momentos de la humanidad hecha carne mortal, en las prisiones del mal---

Pues sí ...

... , me has hecho dudar, me han hecho dudar---

José Antonio Marina, EpC

Las leyes humanas

(Dudas nada escolares)

Una selva de interpretaciones, un camino de significados para recorrer---

Vamos a pensar que en la Constitución uno de los derechos básicos resulta limitado por las leyes que desarrollan cualquiera de los derechos básicos---

Evidentemente habría que determinar el significado de los "límites" (¿cauce?, ¿censura?), así como la idea y realización de un "desarrollo"---

Para evitar que este último, construido a partir de una determinada (parcial o partidista, momentánea, revisable) interpretación de la ley básica, permita, a su vez, establecer cuáles son los límites---

Para evitar, en este último caso, que una ley de rango inferior obstruya el sentido de la norma superior: a partir de una especie de circularidad lógica que pone la ratio cognoscendi de la regla por encima de la ratio essendi, la norma fundamentada por encima de la norma o las normas fundamentales, el tiempo posterior por delante del tiempo anterior---

***

En cualquier caso: la misantropía es el derecho básico de la inteligencia en soledad---

9 de septiembre de 2007

Pues esto...

El procedimiento Sciascia
JUSTO NAVARRO

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... o esto otro:

La noche más negra
Por Francisco José Martín.

Valentía

(Una película, Sócrates/Diotima contra el resto)

Un pueblo acobardado moralmente, en los dos sentidos (anémico, sin principios), se puede distinguir quizás no tanto por lo que hace u omite, sino por la incapacidad de interpretar correctamente gestos y símbolos---

Hablar, en realidad, no ha de consistir sólo en mover la boca (lo que hacen los muñecos de los ventrilocuos) sino en mostrarse la persona---

...

Pensemos en los encadenados platónicos, adictos a su caverna-cobardía: no ven las cosas reales, en efecto, y aun menos las más reales, ese aspecto figural, geométrico o matemático, puramente pensado, etc., que resta de las cosas cuando los ojos han dejado de verlas. Pero tampoco notan la procedencia carnal de las voces, sino los ecos (las sombras pálidas del sonido) en la pared. De ahí que tengamos que imaginarnos marionetas, muñecos parlantes o cosas así. Como un teatro de falsedad y sueño; y como no puede ser cierta tanta mentira, en ese submundo ya está -para mañana- la salida hacia la verdad; y con ello el cambio de los tiempos históricos.

...

Pero, caído de Platón, veo que no es para hoy la esperanza, si se tienen que cifrar las palabras, si el logos no es para el bien---

8 de septiembre de 2007

Diarios

"La oscura luz de Blanchot"
Por Blas Matamoro.

"Si recabamos sus fuentes, puede sorprendernos su heterogeneidad: Artaud, Hölderlin, Mallarmé, de nuevo Kafka. De Heidegger heredó la profesión de dar vuelta a las palabras, no como hermeneuta ni filólogo sino para que ellas dialogaran entre sí. Heideggeriano pero del costado Gadamer: pensar es conversar, discutir, hacerlo contra sí mismo. Nos habituó a pensar fuera de la congruencia, de la coherencia, en el partido de la oposición que empieza por definirnos como opositores de nosotros mismos. En esto, quizá deba lo suyo a Nietzsche. Y, ya que estamos, a Valéry, que buscaba en la oscura profundidad lo inagotable posible." (Blas Matamoro)

***

"Solitario de sí mismo"
Por José María Pozuelo Yvancos (A propósito de Vila-Matas).

Responsabilidad y convicción

Conforme se va haciendo uno mayor va perdiendo la idea del valor absoluto de las reglas, i. e., de la pureza. Se actúa injustamente, sí. Sin embargo, si el fin es conscientemente bueno, y muy probablemente bueno, ¿quién soy yo, un descreído, para querer la perfección, la igualdad y la justicia?

Al escepticismo sobre estas cosas, a la incerteza abierta, al azar y la casuística, llamamos libertad.

***

(Tropas de Caín)

No es esto, no puede ser esto. Nunca es buena la política del odio. ¿Dónde se fue la sensatez? En lugar de quedarse cada uno con la parte de verdad que el otro (si no es un criminal) posee, políticamente, hemos decidido encizañarnos odiando al otro y en el otro todo el resto de verdad de que carece... de tal manera que no vemos ni lo que tiene.

Y, sin haber leído los libros de J. A. Marina, pero sí muchos de sus textos periodísticos (había algunos muy buenos en el cultural de Abc, en una sección que conducía él hace unos años) me parece señal de una enorme vileza alguna de las cosas que se han dicho de él (como condenarlo por tibio). Nunca me pareció este hombre (catedrático de Filosofía del otrora muy prestigioso cuerpo de Medias) un odiador del bien ni de la verdad (y quien no los odia los ama). No sé, será deformación profesional o el beneficio de la duda que un filósofo concede a otro, que es mucho más experimentado en la vida y sabio, porque soy incapaz de creer que en mi persona y en la de la inmensa mayoría vayamos a ser transmisores de ningún odio---

7 de septiembre de 2007

¿Por qué?

¿"Las ciencias sociales críticas y el espectáculo televisivo"?

El hábil lector e intérprete captará sin demasiados problemas el camino que va de "interesar" la verdad a la desvirtuación o simple desvalorización de los argumentos, a una forma de pensar y actuar que no es ajena al rumor y la maledicencia, y que se entiende mucho mejor con la imagen televisiva (simulacros, espectáculos, etc.) que con las pruebas judiciales---

...

Y aparte del rigor deductivo de las ciencias exactas y de los experimentos de las ciencias naturales no queda más territorio para la decisión de la verdad que el tribunal (lo que no significa que el juez sea portador de la justicia). Lo demás son canciones entonadas piadosamente, ruido, inoperancia, furia---

Las ciencias sociales críticas y el espectáculo televisivo

Devueltas a la mundanidad de la que surgieron en el mundo griego, pero sin las virtudes que las acompañaban y las sustentaban, no han logrado liberarse de las pretensiones totalizadoras de la teología bimilenaria---

Por esa razón reparten sentimientos de culpa en todos aquellos que no reciben bien su cuota de sopa del saber: si la verdad -es decir, mi verdad académica- no es un hecho resplandeciente es por culpa de tu sabotaje, de tu falta de fe, de tu infinita maldad (sería limitada si tuvieras detrás un dios que te justifica, pero todos ellos han abandonado el puesto y tu falta es radical e imperdonable, porque -claro- tampoco hay nadie para perdonarte)---

Añadir el interés (fin moral) a una crítica/análisis que no respeta, en tanto medio, ningún sagrado fin propuesto, conduce directamente a la paranoia---

6 de septiembre de 2007

Pseudosaber

Es decir, cualquiera que se fía a las inclinaciones subjetivas, o detrás de todas ellas: a la voluntad pura, la voluntad santa y sana---

...

Olvidando (¿es que nunca lo han conocido?) el hiato (momento de crisis) entre las reglas que rigen los fenómenos (exactas pero incompletas) y la libertad total y oscura, suponiendo que Kant no hubiera escrito sus obras, o, si no queremos autores, suponiendo que las obras críticas no hubieran sido escritas, ignorantes voluntarios, nos vamos al inicio: aquel malestar platónico, el de no querer ya opiniones y no acceder todavía al saber, indefinición fatal en la que se mueve la política y la sofística.

...

La utopía, lo revolucionario, la urgencia y el deber ser tienen las cuentas claras y pueden olvidarse de los crímenes que cometen sus dictaduras. Aunque en nombre del deber ser minúsculo y burgués, nada ontológico y muy siglo XVIII (nada platónico ni teológico, exquisitamente citoyen), es cuando se han cometido las mayores atrocidades y se han soltado las mayores estupideces---

Buenas intenciones

Diarios de la calle

Erin Gruwell

"Este libro contradice los discursos más agoreros sobre la imposibilidad del cambio por parte del alumnado más desfavorecido. Aunque, todo hay que decirlo: sólo es posible modificar su destino cuando se confía en sus posibilidades y se ensaya un modelo pedagógico más cercano a sus intereses y a sus necesidades. Que no es poco." (Ana Méndez, en Cuadernos de Pedagogía, nº 371, sept. de 2007, p. 118).

***

¿Por qué algunas palabras me causan desazón? O mejor: la forma reiterada y consabida de las palabras que fabrican argumentos que circulan como tópicos... Tiendo a descreer de toda esta religión sin fe...

Está la máquina de los discursos demasiado bien engrasada...

Biografía/ficción

Exploradores del abismo
Enrique Vila-Matas

Cosas que se leen

Contra los expertos en asuntos sociales

No se debe confiar demasiado en unas gentes propensas a hacer vibrar la cuerdas de la culpa ajena: depositan la solución de los males, en las cosas públicas que administran y cuyos detalles hacen ejecutar a otros peor pagados, a la confianza que se debe tener en los destinatarios de la acción.

Así que la obra piadosa (ellos emplean otro nombre) integrará la creencia en el valor de la persona a la que se envía la gracia (de la religión, del Estado). El intermediario no tardará en notar cierto fastidio en el contenido del mensaje, y en el envoltorio: de ninguna forma tiene que pensar él en una buena nueva, dibujada en el papel con el lápiz de la buena voluntad y nada más. Percibe que el mensaje pesa, tiene aristas cortantes y se le está demandando algo de su sangre (y si es preciso toda su sangre, igual que un soldado, puro ente numérico, uno más): si el buen resultado final depende de su personal actitud de confianza en los otros, siempre cabe la posibilidad de señalarle a él como culpable si algo sale mal (como, en efecto, ocurre muchas veces), diciéndole que no se ha esforzado lo suficiente o que es un redomado hipócrita, y no importa que el objeto de su trato sea el mayor desalmado criminal.

***

El espíritu escéptico, avisado de estas tracerías, nunca encarecerá bastante la conexión demoledora que popuso F. Nietzsche entre virtud y mentira; en nuestra época, señalaríamos como un ejemplo entre infinitos, la conexión fatal entre la noticia periodística que ha suscrito el interés por el bienestar del mundo y la cantidad de mentiras que vienen con el supuesto hecho que justifica la prédica del bien.

5 de septiembre de 2007

Septiembre, 2007

El acordeonista lunático, un maestro retirado, regala su música solitaria (apenas cruza una persona por la tangente, y esa persona podría ser yo), sentado en el banco de la plaza de un pueblo que quiso ser ciudad, inflamado por el sueño de París, y se quedó en nada.

***

Considérese la idea de que los pueblos son seres vivos y habremos recobrado en otro espejo la condición finita y fracasada de nuestras acciones---

Conducta impropia

Parece que no se pertenece al lugar, ni al estilo de los razonamientos que allí se llevan---

El lector no es una figura tomada demasiado en serio, aparte de ciertos círculos muy restringidos---

Los actos particulares de uno llevan anotada su propia desconsideración, en cuanto se hacen públicos---

Qué difícil es encontrar el aprecio, salir de sí, de la soledad a la relación: hablar es lo fundamental, aunque es una base que no se encuentra al inicio del camino---

O sea: caes en lo mismo, en la ocurrencia improductiva de tener que pensar que el método contiene reglas porque se asienta en el lenguaje que se dice en proposiciones. O algo así---

Lo improductivo es lo no vivo, aquello que se olvida tan pronto como dicho o escrito---

En el límite, te hablaron del olvido del olvido, una locura total, un vacío o una falta de horizontes, que tienes que asimilar -para poder pensar en algo- en aquél que está tan preso del error que no se da cuenta de la verdad, que aun en su mismo estado falaz continuado se halla la primera verdad y la primera luz que le puede orientar. Ser cartesiano, después de todo, es lo más sencillo del mundo. Eso piensas---

***

Y que para no pensar en el ridículo, en que se acaba moviendo a risa con tanto aspaviento de romántica y joven, el sentimiento es tan femenino!, lo tienes que exhibir -todo- desvergonzadamente, reflejarlo a martillazos en un montón de fragmentos de espejos rotos, para ver si así te conmueves a ti mismo o al otro yo que te perdona, queriendo convencer de la seriedad de todo el asunto---


***

Podrías pensar que tu conciencia está tranquila, que no tienes que arrepentirte da nada y poder dormir tranquilamente esta noche, si es que fueras capaz, a estas horas de la tarde de un verano que va cambiando a la inclemencia, de tener una mínima claridad en tu pobre y gastado cerebrito de todo a cien---

4 de septiembre de 2007

El poder político y el pensamiento mágico

Había escrito lo siguiente (cito literalmente y por extenso):

"Me parece que fue el inquietante sociólogo (!) Robert Michels el que dio a luz una de esas ideas que, si son creídas con sinceridad, lo vuelven a uno un poco ácrata o un poco liberal, no del todo, para no tener que convertirse uno ni en un criminal ni en la máscara hocicuda (y es lo mismo) del gran capitán de industria. Sostenía -me parece- el sociólogo converso al fascismo que en toda organización política se acababa generando una élite o círculo cerrado que acababa defendiendo nada más que sus propios intereses, y produciendo una ideología ad hoc. En toda organización política: es decir, con independencia de su carácter izquierdista o derechista, como si una misma ambición ignorara el color de la piel del partido, enquistada como amor propio, o mejor, como un amor común y cerrado (...) Los parrafócratas producen una escritura odiosa, sin pies ni cabeza, en una mano la botella del peligroso licor cuando se abusa, en la otra (en la mente) la idea del boletín oficial, la letra incontestable. La tinta y el alcohol son expansivos, necesitan producir artículos y más artículos, toda serie de farragosas disposiciones de las que ha huido cualquier pretensión de verdad o de contraste racional. No se encontrará en sus páginas indigestas esa invitación al crimen propia de los decretos totalitarios, aunque sí una propensión blanda, mediototalitaria, no se sabe si por convicción o por discreción, que busca convertir a los funcionarios públicos en policías de los sentimientos ajenos y privados o que, en el mismo orden mental, quiere sacarlos de sus casillas y de sus obligaciones prescriptas para fundirlos con la carne del pueblo, con la que se han de fundir en las horas de trabajo o después -y esto es mejor, pues excede del deber- de que se haya acabado la jornada (...) Aficionados a las leyes educativas, porque señalan la salida del sol del máximo dominio que se prometen, de una política social que al fin se traza como si de un ingeniero planificador se tratara, porque les permite escapar (en su imaginación) del azar y la inaprehensible calidad individual, bosquejan cada cierto tiempo la condición renacida de una bondad natural de los hombres en la que todos hemos de creer. Ha de ser así porque en caso contrario, si estuviéramos convencidos de que los seres humanos o son malvados de por sí o se convierten fácilmente en malvados, sin que sea imaginable un remedio para este pecado original de la especie, entonces, bajo tal condición, no haría falta desenmascararles de ninguna manera, y bastaría con arrojarles a la cara la infinita complejidad de cualquier hecho, las reservas críticas que cualquier actuación al respecto debe tener, la vanidad de querer edificar de nueva planta y así sucesivamente. Si se tiene fe uno está un poco perdido ya. Se le presta oídos al evangelizador ateo que vende la eterna buena nueva del hombre inocente pervertido por la sociedad (es decir, por los mismos hombres comportándose inadecuadamente), y ya se ha caído víctima de un engaño doble: ya que no sólo se va dando por hecha la posibilidad de actuar bien, sino que se postula la idea de una norma que es criterio del bien actuar (una sociedad modélica, de libertad, igualdad y paz). Quizás haya que ser un poco valiente, disentir, manifestar lo ridículo y criminal que resulta esgrimir planes supuestamente utópicos que ignoran la condición recalcitrante de los seres humanos, tan concretos y defectuosos, ese su estar hechos de una materia que se incomoda en cuanto le aguijonea la conciencia, y que se atreven a exhibir despreciando a su manera cualquier reglamento que venga de arriba a buscar su conversión pacífica a la paz, convertirlos en corderos que producen un silencio sobrecogedor cuando cae el cuerpo en el patíbulo. Algunos, en efecto, más visionarios o desesperados que otros, tienden a pensar que el quebrantamiento continuado del principio de contradicción, de las reglas de coherencia o de una mínima voluntad consistente de verdad, se ha de amistar secretamente con el crimen, con la muerte de los ciudadanos por cuyo bien se promulgan las leyes vigilantes."

3 de septiembre de 2007

Biografía, ficción

Francisco Umbral

Tiempo huidizo

(Ayer)

Un cierto profesor unrat trufado de malicia se dirigía por la carretera comarcal hacia el poblado. Entretenía la conciencia de su obligación renovada pensando en todo aquello que iba sintiendo: la brisa que le entraba por los cristales y que le ponía el corazón alegre, el motor rumoroso del coche desplazando suavemente metros y más metros de asfalto, las farolas y letreros encendidos que a un lado y a otro de la carretera iban regocijándole la vista.

(Hoy)

Lo real es siempre más extraño. Es. Presenta una rotundidad que rechaza el encanto. El hecho viene envuelto en prosa y consiste en lo mismo.

...

Y escribir no es existir, ni falta que le hace al existir.

...

Entonces, volver al camino que promete, reintegrando para el bolsillo la verdad escondida, pide paciencia, poner los hechos y las tristezas bien a la vista, jugar con ellos, y ser capaz, con las ruinas y los fragmentos, de escribir lo que todavía falta para la existencia, la condena propia al mundo de los posibles, o algo así---