3 de septiembre de 2007

Tiempo huidizo

(Ayer)

Un cierto profesor unrat trufado de malicia se dirigía por la carretera comarcal hacia el poblado. Entretenía la conciencia de su obligación renovada pensando en todo aquello que iba sintiendo: la brisa que le entraba por los cristales y que le ponía el corazón alegre, el motor rumoroso del coche desplazando suavemente metros y más metros de asfalto, las farolas y letreros encendidos que a un lado y a otro de la carretera iban regocijándole la vista.

(Hoy)

Lo real es siempre más extraño. Es. Presenta una rotundidad que rechaza el encanto. El hecho viene envuelto en prosa y consiste en lo mismo.

...

Y escribir no es existir, ni falta que le hace al existir.

...

Entonces, volver al camino que promete, reintegrando para el bolsillo la verdad escondida, pide paciencia, poner los hechos y las tristezas bien a la vista, jugar con ellos, y ser capaz, con las ruinas y los fragmentos, de escribir lo que todavía falta para la existencia, la condena propia al mundo de los posibles, o algo así---

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