30 de abril de 2010

Vivir amarga

La libertad consiste en saborearlo (dolores, soledades). Responsabilidad, avanzar...

Tarde

Puerta abierta. Silencio. Salón vacío. Sin ruido de niños. Los pájaros afuera. La luz que se va ausentando. Pero el alma es fuerte. Más que la materia y las lágrimas. Porque el alma, la inexistente, ansía siempre, y de eso vive, la risa de los niños, su bendito fastidio.

Ruleta

Rien va plus. Vodafone. Amargura. Escrito.

***

Yo no sé lo que saldrá al fin -si es que tiene que salir algo- de esta tormenta callada, este nudo en la garganta, este corazón agriado. De la lengua suelta, de la mirada rígida. Escritura, solamente.

Novelas

Ignacio Carrión:


29/04/2010 (19:34)  Escribir una novela
Cuando escribo una novela, como ocurre ahora, dejo de ser yo mismo para ser otros muchos mientras esto dure.
La única ventaja es esa. Dejar de ser yo mismo.

Trágico y ridículo, II

Hágase el milagro y hágalo el diablo, si fuera menester. O sea: que habrá que considerar que vale la pena la autoinmolación en aras de la escritura veritá. Que el cuerpo aguante (pues somos, en el fondo, de la sección positiva de Nietzsche).

Trágico y ridículo

Lo peor de los ingenuos: psicológicamente, su pesadez, su propensión persecutoria (yo me entiendo). Su incoherencia: pues no lo son del todo -ingenuos- desde el principio, y conocen lo que se les viene encima. Son como la mariposa que enfila centrípeta hacia el fuego lánguido. Desea su fatalidad. Chirría su cuerpecillo ardiente un momento, lo mismo que tú escribes.

¿Qué hacer?

¿Qué es lo que necesita un hombre? Casi nada. Un poco de agua y de pan. Un lugar bajo el sol, en el que pueda estar resguardado del mismo sol. Un exceso de luz le mata. Un calor excesivo, también, si en el mundo se pudiera conocer la posibilidad de algo así. Lo normal es el frío, los cuerpos alejados, proscritos. No funciona el mundo con la obligación del amor, la mayoría de los seres se ven imposibilitados a causa de reglas extrañas. Un poco de agua, puesto que la sal podría impedir el tono plano que deben poseer las proposiciones que dicen a un ser, a mí, a ti, la situación general de los seres. El entusiasmo o la esperanza (si la sal es lo mismo que la fe) podría adulterar la percepción nítida de los objetos. Mejor de esta forma: sin fe, por mediación de la frialdad o la desesperación, con un mínimo aderezo de la angustia que sólo se asoma a la cara en un súbito decaimiento, mirando con los ojos del condenado, del desterrado, del exilado en cuerpo y alma, es como un ser cualquiera es capaz de realizar el informe más exacto y detallado de las cosas. Las cosas: porque en un instante los otros, vistos en frío, se han convertido en cosas para ti, una vez que crees que tú eres una cosa para ellos. Nadie, un postergado.

Denotata

No nos debería importar demasiado que se nos escape buena parte de los significados circulantes. ¿Qué utilidad habríamos de encontrar en según qué referencias?

29 de abril de 2010

Tom Waits, II

Salvaje. Vivo.

Atlanta, Georgia, 5 July 2008

Un mundo

El que me cuesta seguir el alentar libre de las palabras, su donación fácil de significados. A mí no me queda casi nada más que abrir la puerta, sorprenderme de la belleza de las celebraciones y los celebrantes, asustarme e irme a dar un paseo. Como un walser de los de aquí, y chantajista emocional aunque fiel transcriptor de los decires. ¿No querrías tú, o tú, que un ser humilde y artesano como lo soy yo te inmortalizara en lo que pronuncias? No con una fotografía (demasiado tarde para mí), ni con una escultura (demasiado poco talento el mío), pero sí quizás con un texto mínimo con una ambición desmedida: fijar la duración de la hierba. ((Postergar la alegría de los cipreses y las piedras. Engañar a los relojes.))

Ruleta de la fortuna

Los grandes hombres construyen su discurso: inflación de las expectativas; beatificación final de lo existente. Los pequeños hombres (entre los que me incluyo, y casi pidiendo ser el mínimo de entre ellos) no acaban de ver la bondad de los argumentos (salvo que algo huele a humo retórico), y si, por un casual, llegan a ver el hilo, creen atisbar lo horrible entre la maraña de palabras: la contradicción, la inadmisible fisura en la razón. El error es de los pequeños hombres. De mí, de los que son como yo. Aprendices de ironista.

***

Por otra parte:

Tom Waits

Últimamente T. W.:  por la voz cascada-sonido de la vida y los excesos.

***

Actos sociales: conferencia del juez en M. Yo, un buen ciudadano, voy, va. Él y yo.

Enten-Eller

Escribir ayuda a mantenerse en pie. Vivir arroja al suelo.

***

No hay que tener miedo de pedir perdón. Sí de callar(se).

***

Pero aquí ya sin alternativa: Hay un tiempo en que la inercia se convierte en caída libre.

Clases

Fomento de la lectura. 12 años. Libros. Ordenadores. Yo. Más años. Fotografías de Gustavo Gillman. Un libro espléndido: Almería insólita (Arráez Eds.).

 La portada, o casi.

Dostoievski

Sol de abril, una vez más

Aparte de esto que olvido, y que no tenía nada que ver, que olvido porque ya han pasado las horas que se precisan para olvidar lo que se había pensado, queda la geometría móvil y multicolor de los niños en las plazas públicas de una ciudad de interior. Los miro a ellos y a sus padres, sentado al margen, cronista de la vida, intemporal y mínima.

Pero, ¿qué es lo que iba a escribir, Dios mío?

***

¿Tenía que ver con los poemas lúgubres de E. Dickinson?

28 de abril de 2010

Reiteración del sueño

Deseas pasar de una estancia a otra. Entre medias hay un abismo.

Las posibilidades simbólicas, las prolongaciones narrativas, lo que podríamos seguir hablando del asunto, etc., todo eso no tiene final. Lo que yo me pregunto es que dónde viene o quién pone, en ese determinado momento, esa noche, tales elementos y no otros. Dos habitaciones, un abismo. Dos tiempos, crisis, angustia, riesgo. (No me podía resistir a la obviedad.)

***

Tom Waits. Magistral.

Esta estrofa

De los poemas mortuorios de E. Dickinson  (Bartleby Eds.; versión de R. Martín). También aquí.

Y si no te pudiera dar las gracias
por estar muy dormida,
has de saber que lo estaré intentando
con labios de Granito.

Sorpresa

(¿Nietzscheana?) Una aspereza que no esperábamos, lindante con lo cruel, suele volver a los seres humanos fuertes -y claros.

Totalidad, pero en fuga

Y no hay menos verdad en una lápida
o en la puerta de un sucio servicio de carretera
que en la Biblia, Kant o Nietzsche.
Pero tampoco más.

Sol de abril, III

(A Rilke, claro) Oh, maravilla del lenguaje, capaz de sostener verdades con el corazón estragado, los ojos turbios y la lengua pastosa. Afirmas tus verdades, inventadas, sin que las oiga nadie. Seguirían expuestas al aire y al sol cuando no haya nadie, inscritas en una piedra que apenas asoma entre la hierba, en un camino olvidado. Oh maravilla de decir, cuando tú ya no eres nada.

Obsesión de la llamada

¿Por quién doblarán, con tanta insistencia, las campanas esta tarde? No se puede evitar que su latir bronco y cansino vaya al compás de la pulsación mía.

Sol de abril, II

-Estos pinchazos... -piensa él. En la clase monótona, tras los cristales nada. Ni recuerdo de la poesía.

Paginas

Al sol, de Emily Dickinson. Sintaxis rota. Como la vida.

***

Reír no resuelve las incógnitas. La existencia demanda exactitud. Pretende matemática en el caos.

Sol de abril

Dios aprieta.

***

Quien traduce los poemas a la muerte de E. D. y sale un ripio de los de antes: Campoamor o Núñez de Arce. Sin embargo, yo no sé de poesía, y tampoco si el traductor debía proceder así.

***

Las buenas intenciones no cotizan en la bolsa de la vida.

***

Conviene leer a Cernuda -lo sé-, aunque no sé cuándo.

27 de abril de 2010

Fr. Meinecke

Por primera vez en los últimos días logros la tranquilidad suficiente para desempeñar mi función de lector humilde, constante y generoso. Así que puedo enterarme de lo que escribe Fr. Meinecke sobre Hobbes (La idea de la razón de estado... )... mientras estoy en la barra del bar bebiendo un vaso de cerveza. La ciencia puede estar tranquila, la filosofía puede seguir muerta (respirando en ultratumba).

Resultando, V

Hay un cuento muy bueno, y bastante largo, de Julio Cortázar, "El perseguidor", que quiero creer que pertenece a La vuelta al día... pero que no estoy seguro. En realidad no estoy nada seguro. Se supone que el personaje corresponde a la vida de Charlie Parker, el legendario saxo alto. El que persigue el absoluto se ve derrotado, parece ser la moraleja de esta historia de perdedores (como las buenas). Pero quien no pide nada, yo no sé en verdad qué ganancia obtiene.

Resultando, IV

El discurso pierde su magnífica transparencia -ese estar engalanados sus edificios con cristal y acero-, a raíz de su pertenencia a redes sociales. Su desambiguación, en tanto vuelta a la exactitud matemática, depende de la ruptura de esas mismas ligazones.

***

Fuera de esto, no entiendo casi nada. Únicamente que hace hoy un calor horrible, más de mayo que de abril, más de agosto que de mayo.

Resultando, III

El sueño me evita el pensar. El pensar me evita el sueño. Cartesianamente, ¿soy o no soy?

Resultando, II

El tiempo pasa y no se tiene nada, ni seguridad ni bien. Se quiso realizar la construcción y no se recogieron, de la obra ajena, más que los cascotes. Se quiso edificar con un discurso, y únicamente se recogieron las hojas de periódicos atrasados que el viento va dejando olvidadas por las esquinas. Se quiso tanto y nada fue.

26 de abril de 2010

Resultando

Los perros viejos lamen sus heridas mientras exhalan, cansados de la vida, su alentar postrimero.

Tom Waits


Se admite llorar.

Estupefacción

Lo real nos parece, a trechos, increíble. De película.

Necesario

Heráclito. Lao-Tsé. Casi todo para la interpretación. Texto abierto.

Escriben, dicen del tiempo

Sobre el tiempo. Hace estragos, pero tan dulcemente y con tanta luminosa mentira a su alrededor que puedes evadirte del asunto. ¡Y es el único asunto! No es la muerte última lo que más me preocupa sino la muerte/renuncia (el desacierto, la culpabilidad) a cada paso que doy.

Un paseo campestre

Un tema: la arquitectura campestre especulativa como forma de opresión y factor de angustia. Horror.

Políticas

Estaba convencido de que la frialdad era una virtud. Él la llamaba "serenidad", resonando en ese término la doctrina alemana. Como esencia de la virtud que era, estaba convencido también de que él , por esa razón, nunca se hubiera ido a los extremos de la política de partidos. Y que de esa forma, con políticos como él, nunca se hubiera producido una guerra civil. De hecho, lo suyo consistía en una desactivación de la idea de partido. Ahí estaba su fallo, ciertamente: en ignorar la carga totalitaria contenida en la idea misma de una cancelación de las partes. Pero, ¿era su responsabilidad?

Pues sí

No dimitir.

Y que sobre estos papagayos canoros se haya levantado la obra de demolición!

Vértigo

Y nada más.

25 de abril de 2010

Esta foto


Que no es metáfora de nada y que por eso mismo puede serlo de todo, según necesidades de la interpretación. A través de la tela metálica quería sacar... ¿qué?, ¿Bacares? Nada se ve nítidamente al fondo, pero sí la tela metálica en el primer plano. Claro y lógico: el zoom se ejerce (¿se aplica?) en primer lugar sobre lo más cercano. Quien mira lejos, no lo ve, sino que se tropieza con lo de enfrente, con un muro, con la vida.

Cálices

Tiene la conciencia, en horas vespertinas, su momento de debilidad. Éstas son las cartas: miedo, a las personas y a la enfermedad, a la soledad, a uno mismo. Pero la conciencia se sobrepone al fin. Por eso levanta el vuelo, aun en horas vespertinas.

Semántica

¿Qué significa pensar? Pensar lo siguiente. Los hombres sustituyen la libertad por la gimnasia. ¿Qué compensación se busca ahí, de ese modo, la conciencia? Que responda Platón o Perec.

No recomiendo periódicos

Pero hoy viene en La voz de A., firmado por su director, un artículo muy generoso y emotivo sobre los muertos de la guerra civil española. Así se hace memoria.

Inexorabilia

Al filósofo la verdad se le impone.

Muy lejos de su pretensión inicial: de que fuera con su voluntad de verdad alumbrando cosas y hombres, diógenes o consejero áulico.

¿Existe este mandato?

Vuelve a ser lo que eres.

-Como si el tiempo no fuera un cable de acero!

Sueños

Se comportan bien, y el soñador repite con pocas variantes los acontecimientos del día. El sueño, fase II en la construcción de la realidad.

***

Páginas, muy pocas, del Mainer sobre la "edad de plata".

24 de abril de 2010

Viaje a A., II

El paisaje está, y el desierto verde de Tabernas, único en el mundo. ¿Alguien se imagina un western en el que aparezcan casas con su parcelita de césped? El  mundo no es lo que era, desde que vinieron las lluvias.

El paisaje está, pero yo no, que conduzco o que hablo -poco-, y que me siento triste por lo que es o porque pienso que tengo tantos años y que no he leído a Luis Cernuda, poeta.

Etilismo u onirismo

No hay nada más amable que un mapa de calor en la superficie fría de la pantalla.

***

Otrosí: me comporto como un hombre en A. y no me compro la última parte de la autobiografía "de juventud" de Coetzee: Verano.

***

Filosofía de bar:

a) los juegos de cartas, los negocios sobre la mesa, el crédito, la honra...
b) los ** como una edad muy mala.

***

¿Quién me puede dar pistas de mi maestro CCM, filósofo?

Age

La ciclotimia es el estado natural de las crisis. War panic.

Viaje a A.

A la capital. Distracción. El paisaje está. Escritura, espejo.

Objetos

Nadie prefiere la desolación, pero ella tira con una fuerza invencible. Fatum.

La necesidad

De leer a Cernuda. A ver si se encuentra el momento oportuno. De momento, esto y poco más. Pero bastante para traer a la vista lo único importante: lo privado y lo público, y el tiempo presidiendo.

Otro inciso

Obligación del lenguaje es levantarse del suelo y darle forma y expresión hasta a la materia descompuesta. A las vidas desacompasadas. A las almas hendidas por un viento inclemente.

Magnífico Tom Waits, en directo desde Georgia, EE. UU. En Radio 3.

Aparte

Dos poemas de Cernuda, que tengo que localizar. Aunque no esté la cabeza para comentarios escolares. Hace un buen día ahí afuera.

Sin embargo, hay quien prefiere escuchar a Tom Waits. Si es que escuchar a Tom Waits tuviera algo que ver con las preferencias, como un objeto posible de ellas. Tiene que ver más bien con el estado deyecto (etimología no despreciable) heideggeriano.

Sumatorio

Despojados y desnudos vienen los seres al mundo, desnudos y despojados vuelven a la tierra. Llevan un óbolo para lavar sus culpas, pero el barquero no tiene más que mirarles a los ojos para entender. Han construido sobre arena y no sabían que el tiempo les estaba royendo los cimientos.

23 de abril de 2010

Círculo vicioso, II

No voy a negar que el lenguaje (peor: el argumentario) va por una punta, y la angustia por otro.

Círculo vicioso

(Grafomanía) La vida como un efecto colateral de la vida.

Resultas

No se tiene nada, no se es nadie. No se trae un niño al mundo, sino un bebé de ochenta años, dice Th. Bernhard.

Yo creo que sí

Hipertexto = obra abierta.

Sinergia

El miedo y la angustia se hacen amigos... a tu costa.

***

¿Quién era WG Sebald?

Propio y extraño

Godot, dios ausente, olvidado.

***

Uno y dos


***

Bizarro sueño ...

... en el que se mezclan, muy seguramente, lo que escribe WG Sebald a propósito del Relato ... de A. Schnitzler con lo que el mismo Sebald escribe acerca de la paranoia política estudiada por Canetti (en especial el caso del presidente del Senado Schreber). Al paranoico cualquier cosa se le transforma en signo, que debe propiciar empleando toda la astucia y terror posibles. Es curioso lo que sucede (cartesianamente curioso): al despertar sabes que ha sido un sueño, naturalmente, y aunque haya elementos que se han perdido, por lo menos tenía muy vivos el nombre de dos personajes que escribían (la cita en una página de un libro era un elemento del sueño) acerca de ese tema de la paranoia en política. He intentado toda la noche retener el nombre de los dos, un hombre y una mujer, creo, nombres extranjeros que me sonaban a rumano (lo digo en serio). Pero primero uno y luego el otro se han esfumado de mi memoria, si es que en algún momento han estado en ella. A mí me falta (casi siempre ha sido así) la voluntad para levantarme y escribir, sumariamente que sea, lo que he soñado. Al leerlo toda esa vida vivida nos tendrá que parecer necesariamente trivial, lo sé, porque posiblemente no haya manera humana de salvar los sueños si no es transformándolos en otra cosa. Por medio de símbolos, que enlazados han de generar relatos. En el sueño se da la materia, interpretarla corresponde al despierto, que en un 99, 999 % no tiene la genialidad de F. K.

22 de abril de 2010

Questions, II

Y hacia delante... Obligándose a lo mismo: a vivir para escribir/lo. Aunque fuera sin esa finalidad, pero con la pre-conciencia de que sí, de que fatalmente va a ocurrir de esa manera: que lo vivido, que inevitablemente tenderá a la vacuidad, irá, inevitablemente también, al cubo de la basura escrita.

Esto es un juego, sin embargo. La víctima, sólo Amiel.

Questions

¿Se debe ir forzando la máquina? Ir mirando hacia atrás, recolectando la basura del tiempo... ¿Quién tiene estómago para eso? Sin trampas, llevando cuenta cumplida de faltas y errores. Pero este memorialista es un fingidor.

If...

Si mi inteligencia (eso que miden los psicólogos de nuestra era; vid. R. M.) funcionara normalmente, yo no tendría necesidad de escribir, y hasta viviría. Pero todo me extraña. En un doble sentido: se es extraño para todo/s y todo resulta extraño. ¿Tan tajante? Vamos a fingirlo así.

T. W.

Apeiron

El cinismo religioso no parece conocer límites. Los clérigos... hasta se vuelven liberales. De lo suyo.

No hay como

No hay como leer para pasar un mal trago---

Salvo para los enfermos de la duda---

New York, 1972

Lou Reed, Live.

Autoficción

(Desactivando)

Solamente un diarista. Si no tuviera tanto frío y tanto miedo, si no fuera tan pobre y desmemoriado, y si todo esto que se escribe no fuera gratis y -tan- falso, no me atrevería a escribir ni una sola línea. Ni me pondría. If.

Se me ocurren

Se me ocurren dos cosas que no concuerdan, aparentemente, en nada: primero, que quizás los muertos, los muertos en el instante de dejar la vida, cuando la sangre aún está caliente y el alma sabe que se despide, lo conoce con una certeza a la que ninguna matemática mundana llegaría, quizás los muertos y solamente ellos alcanzan un exacto dominio del lenguaje, la belleza de lo que suena (y no les ha de parecer palabra de carne sino melodía) al mismo tiempo que, en ese irse de aquí hacia no se sabe, la precisión de los términos, en una primera y final correspondencia del decir y de la cosa. Segundo, me imagino que los habitantes de las ciudades miran a la calle como yo esta tarde tranquila y nublada, que oyen ruidos que no se sabe de dónde vienen y que, en definitiva, ni somos ni sabemos nada si no es la herida que el reloj nos va labrando.

Sobremesa

Yo no sé pensar. Así que el lenguaje está de fiesta, que planto unos párrafos que luego no sé si entenderé su significado, o su ausencia de significado. Digo "luego". Antes lo pienso. Lo escribo, después. Qué fatuidad, pienso (ahora), me digo, lo escribo, la de imaginar un "luego", un "alguna vez", un "en algún lugar". El lenguaje está de fiesta, recoge con su desorden, que es el mío, los párrafos que vienen de las voces ajenas (ya arrojé el espejo y cogí -agarré- la grabadora), los planta aquí, y va juntando, esta tarde, los versos ciclotímicos de un poeta (entre el entusiasmo carnal y la garantía de la destrucción) con el pianismo minimalista de Satie. Sin embargo, todo no es más, lo mío digo, que voces escuchadas, pues yo no tengo más que silencio, el alma en piedra, y unas manos para aparentar que estoy vivo. Sea.

Absenta

Dejarse llevar por los argumentos de los poetas, la música de los poetas, su mística... demasiado para el filósofo rabiosamente platónico que llevamos agazapado (nuestra joroba de camellos desgarradores)---

Conversión

Lo que no te mata, lo escribes. Lo que escribes, no te ha de matar. Nadie te garantiza la duración.

Fons litterae

A nadie tendría que extrañarle la tinta negra. No es más que la sangre desesperada.

Pero se evita la mortal pesadez con el agua de la ironía. Esto es: que nunca te quejes en lo escrito de aquel lugar de donde sale. La vida mana de la mugre; el negro sobre blanco, de un espejo impuro.

Mundo del pensamiento, II

Uno arroja la piedra de su locura y el mundo te devuelve su risa funesta.

***

Y un poema de Cernuda: "El tiempo, ese blanco desierto ilimitado... "

***

Y la desolación de ser piedra en el camino de nadie, como en otra poema. Lejos de la felicidad rilkeana de la rosa: sueño de nadie bajos los párpados de tanta gente.

Mundo del pensamiento

Después de tanto mirar en la superficie de azogue, lenguaje, de ser confundido por los reflejos, acabé siendo consciente de que había perdido, de que se me había escapado el tiempo corriente (debía ir muy por debajo de donde yo estaba, o muy lejos), hecho de carne y de materia---

21 de abril de 2010

Lo que no termino de comprender

La perfecta potencia en el obrar, ese equilibrio consiguiente a los actos buenos, es lo que se reconoce como una autosuficiente alegría. De la falta de lo primero se sigue, a la inversa, una necesidad mayor de reconocimiento ajeno. Insuficiencia, falta de ánimo.

El actuar, una perfección; por lo que no estará injustificado imaginar el mal como una omisión; la tristeza como nada o ausencia injustificada del dios.

(Nada tan sencillo como esquivar el temor mediante el recurso de la transitividad lógica. Porque yo no quería escribir realmente nada de lo anterior.)

Bloqueo

Dolor de cabeza. Y la impresión de que solamente nos ocupamos de lo accesorio. Del relumbrón en todas las facetas de la vida.

Cinismo

Los derechos naturales del welfare state se ven desalojados de la historia a causa de la perversión de los ciclos. Y si la humanidad bienalimentada no estuviera entontecida por esta blandura protectora, haría bien en dejarse de mandangas y deducir de: 1º, la avidez, y 2º, el temor a la muerte, una conclusión terriblemente hobbesiana: aprender y formarse. Yo no daría otro consejo a mis alumnos diferente de este cinismo bienintencionado. ¿O alguien piensa en un retorno de la facilidad?

Ítem más


Todo resulta tan... holandés, tan rabiosamente vermeeriano. Como la vida cool que cuenta Tom Wolfe, tan irónicamente cool.

La repetición

Un examen es igual a otro examen, que es igual...

Noches europeas

3-1. Duro correctivo, sí. Sic transit...

20 de abril de 2010

... o esta pieza maestra

¿Criptoflamenca?

***

¿Existe la palabra gerontoclaustro? (Aplicada al profesorado envejecido y surreal que nos prometen las exigencias económicas de las estúpidas sociedades. Éstas, sí. Que Dios se apiade de ellas.)

(Pos no. No existía el palabro. Ya sí. Suponiendo que http://www.google.com/ sea un argumento o una ontología.)

((Me imagino que el valor de la referencia fregeana del link anterior cambiará.))

Por este orden

Kafka, Sebald, Schnitzler, Popper, Freud, Wittgenstein... Nombres para el supermercado cultural. ¿De qué sirve? No se escapa de la pobreza.

***

Por huir del homúnculo infernal no pondría aquí más que citas de autor. Yo, callado.

Pasitos muy quedos

Poco a poco se van acumulando los granos de arena. Hasta que venga el viento fiero y deshaga el reloj. Porque yo no me doy cuenta, pero voy encerrando la arena en un cristal funesto.

Diurno

Este mundo no merece la pena. El otro es una invención mendaz. Por eso este mundo no merece la pena, porque no es tránsito hacia nada. Te lo puedes tatuar en la piel.

Nocturno


Nada, sino un paseo, el esquema de un estado de ánimo. Una pequeña ciudad. Nadie. Si vendrá la muerte...

Uno y dos

Se puede hallar una rara, una gran felicidad en lo que los creadores (contemporáneos) escriben acerca de otros creadores. A mí me ha pasado con Brodsky, con Bellow, con Vicinczey, ahora con Sebald, y espero que me ocurra con Coetzee (del que algo he leído ya). Seguro que se me olvida alguno (dejo los españoles aparte, que los hay), destaco a Brodsky (¿porque los poetas escriben mejor prosa?) y digo que, de paso, se ahorra uno leer al autor original, sin demasiada mala conciencia. Puesto que el lector de primera mano, como los mentados, ejerce de pntalla protectora. (Leve ironía en lo que he escrito.)

***

Estaban regalando testamentos en la puerta. ¿Qué me parecía, me preguntaste? Tardé unos segundos eternos en comprender, o quizás no lo llegué a comprender nunca. Nuevos Testamentos, se aclaró. Yo, en segundos eternos de mi nerviosismo y/o torpeza, debía pensar en lo que estaba ocurriendo en el mundo para que alguien estuviera ofreciendo últimas voluntades a los jóvenes. La tontería, mía, es creativa. Válame Dios.

Sebald sobre K., El castillo

Una misma obra puede generar una doble estructura motivante para el investigador/creador (Sebald): el peregrinaje al mundo de los muertos, primero. La llegada de un mesías, después. Compatibles en el fondo estas interpretaciones: pues el esperado debe atravesar por el valle de la muerte. Hacerse hombre.

***

En cuanto a las "Investigaciones...", no sé muy bien qué pensar (lo que, por cierto, me ocurre con casi todo). No sé muy bien qué pensar aparte del aire obsesivo, fatal, desolado... del perro sujeto/objeto de la fábula de Kafka.

***

Bloqueado a veces. Hasta para el pensamiento de la angustia.

19 de abril de 2010

Nuits, II

Lo escrito distrae de lo que se es, y de la destrucción del pensamiento.

***

Un argumento contra los dioses son las lágrimas incomprendidas de los niños, no saber qué es lo que pasa por su cabeza. Un argumento contra los dioses, que suele coincidir (quizás todo resida en esto) con los momentos de nuestra más negra impotencia.

Un argumento contra la libertad, también. Contra nuestra ignorancia. El dolor del ser humano, puede que también. Pero yo no soy un místico, sino alguien que se pasea con un espejo quebrado.

Nuits

Kafka.

¿Por qué no se iba a hallar la felicidad en la escritura autónoma, desatada, de un checo, que murió el año que cumplía 41? Yo tengo 43, ya he rebasado en dos a este dios mortal e inquisidor (no hace falta más que mirar sus ojos). "Investigaciones de un perro": inquisición sobre el alma propia, en lo que tiene de desvergonzada inocente.

Jan Lauchsmann

Pues sí.

Como por ejemplo:


El vademécum.

Sierpes

La angustia es una flor que se enrosca en la garganta.

***

Desactivando:

La angustia es una serpiente que florece en la garganta.

Definitivamente:

La letra es un río en el que no comprendes dos veces.

Alegoría:

Decaimiento de la espontaneidad, desde el afecto primero a la logomaquia o inercia de la palabra.

Escribir cansa

Hay cosas que se dicen y que te sientan como una paliza... ¿Liberado?

***

Lo que te dijeron, si es que se tiene la paciencia de escuchar algo: No hagas protesta de timidez, pues lo dicho... ahí está. Nadie te obliga. Cierto, digo ahora, con tal de no ser obsceno (exhibir la carne propia). Yo me entiendo.

Conocidos

Conocí una vez a alguien. Yo era un niño y él un hombre ya bastante mayor. De regular estatura, con el pelo, poco, cano. De joven era bastante bien parecido, según las fotos que he visto después. Había nacido en 1915, y aunque la edad le habría conducido a la guerra, se libró de la muerte y de la destrucción (alguno de sus hermanos no tuvo esa suerte). Era sordo. Muy posiblemente a causa de alguna infección que pasó de pequeño, de muy pequeño. Desarrolló luego su propio sistema de signos, perfeccionándolo de tal modo que sabía expresar con sus manos lo que yo nunca podría. Yo soy capaz de hablar mucho, de escribir tanto. Pero expresar, no. Lo sé porque lo sé. Podría tener dos vidas, aunque conozco que eso es imposible, y seguiría sin ser capaz. Para empezar, es muy poco lo que yo puedo decir con sentido acerca de su vida. Lo conocí demasiado tarde. Me gustaría haberlo acompañado un tiempo más largo. Pero no hay que darle vueltas a lo que no fue. ¿Para qué? Fue perfeccionando su lenguaje, ese idioma propio de sus manos, que fueron supliendo a sus ojos cuando éstos también le fallaron, fue viviendo en la pobreza y amando a sus hijos. Lo que hacía saber también con sus manos. Los hijos podían no entenderle siempre, la madre sí, pero esto sí que lo sabían. Ningún hijo se equivoca acerca del amor de un padre, si el padre lo ama y se lo hace saber de cualquier modo humano. Él alimentaba su orgullo de padre: crecían sus hijos, aprendían en su lengua común lo que la suerte (mala) no le permitió a él. ¿Habréis de creer que nunca se quejó por ello? Las palabras, que sostienen lo justo y lo injusto, al decir de los filósofos, a él no le hacían falta. Con sus manos sabias y su sonrisa clara le sobraba. Justo y bueno es lo que hace bien a los hijos y a todos los seres. De lo malo yo no sé que tuviera noticia, ni dio jamás muestras de ello. Ni de su dolor. Le tocó sufrir como a todos los seres que pueblan este mundo. Sólo le recuerdo llorar, muy quedo, por sus hermanos. Nunca por su dolor, su enfermedad, su vejez silenciosa. A solas quizás con su dios o su conciencia (aquella que debía gobernarle el movimiento de sus manos). En silencio, sin ningún lamento, le llegó su muerte. Pero yo no sé por qué una tormenta haría menos ruido, ni este nudo en la garganta.

Buff

Se me va la vida acarreando libros...

Luego: mirarme para esta tarde tropecientas páginas sobre Hobbes/Locke. Con mi orden. Es decir, ninguno. Sea.

WG Sebald sobre K.

El castillo como viaje al mundo de los muertos. Al sueño no retornable. Una idea: la muerte es la segunda patria del hombre (menciona Sebald). La infancia, la primera (recordemos). Entre el cielo del niño y el lugar inferior, no se adivina cuál ha de ser el lugar de la república de los ciudadanos. La tierra, naturalmente, pero cuál ha de ser el lugar espiritual de ese artificio es lo que no se ve claro. El estado como exilio, apatridia fundamental...

18 de abril de 2010

La foto


La voz de Almería, 18 de abril de 2010, p. 41. Pertenece a la exposición, y catálogo (Arráez Eds.), Almería insólita, sobre un conjunto de fotografías del ingeniero G. Gillman, destinado a la construcción de la línea ferroviera Baza-Lorca a finales del XIX. (Ah, cortesía del Pub Why Not)

Fuera de contexto

Kafka, "Investigaciones de un perro" (ed. de Alianza):

Sortilegios

Absurdos, supersticiosos: la hipocondría, que podrá poner en marcha algunos resortes que no conocías (curiosidad, lenguaje, etc.), no protege de su objeto odiado (la enfermedad, el dolor, la muerte). Pertenece al saber médico esta afirmación. Conforme lo escribo, me va recorriendo un escalofrío.

Escritura

Peligro de la demanda: la oferta, en perjuicio de la verdad. Que ésta consista en nada poco importa. 0 es una magnitud, la más temible.

***

Buscando textos (de prestigio) sobre K.: me encuentro con uno de WG Sebald, en Pútrida patria. De algo sirve acopiar libros. También hay un texto de Coetzee, pero éste me parece que yo no lo tengo.

***

En el periódico provincial (el más antiguo de ellos): una foto de G. Gillman, del tren a su paso por A. (Si el periódico tuviera web, enlazaría la información.)

Incipit opus

Las kafkianas "Investigaciones de un perro":

El sujeto, extrañado, animalizado, comienza por distinguirse de los seres humanos. Mientras que estos últimos no pueden poner cadenas a su egoísmo feroz, los perros pueden ser caracterizados como animales políticos, puesto que la vida del individuo (perro) adquiere su sentido en la comunidad a la que pertenece. Sin embargo, un perro que se pone a narrar (y lo que nosotros poseemos es un texto del amanuense K.) ya nos está señalando que hay algo que no funciona. Este individuo canino particular ha puesto en marcha la teoría (investigación). Sostiene que ocurrió así, en su infancia, a raíz de un raro acontecimiento...

17 de abril de 2010

Insignificancia o mónada

De una manera absurda, la verdad, no puedo evitar que el 0-0 me deprima un poco y me haga entrar en dudas. El fútbol no es nada, exactamente porque figura todo.

A. P.

A/R

Copipegando (pero a cada uno lo suyo)

Cuando Pla le hizo una visita en el colegio femenino Bryan Mawr de Pensilvania donde daba clases, se sorprendió de lo bien que vivía Ferrater –magnífico sueldo, casa confortable, cochazo rojo- en Estados Unidos (“por pocas ganas de trabajar que se tengan, uno puede ganarse muy bien la vida en las cosas más absurdas, incluso ejerciendo o profesando la filosofía”, apostilla con gracia Pla) y se lamentó amargamente de que no hubiese empezado todavía el curso, “porque ver mil señoritas en un paisaje suave y en un tiempo otoñal no es una cosa que ocurra cada día”.

La recaída a cada instante

(De morbo) Pero si ya no tengo edad...

Mejor conformarme con lo que comprendo y no caer... en la telaraña conceptual. Obsesión: pecado del escribiente. Va fan culo. Claro, que si no se escribe a raíz de toda la impotencia y la fragilidad, mejor estarse quieto. La verdad de los alegres, para las grandes superficies.

Nietzsche y las arañas

Spinoza y la risa.

***

Si queréis creerme, bien. Ahora diré cómo es Ottavia, ciudad-telaraña. Hay un precipicio entre dos montañas abruptas: la ciudad está en el vacío, atada a las dos crestas con cuerdas y cadenas y pasarelas. Se camina sobre los travesaños de madera, cuidando de no poner el pie en los intersticios, o uno se aferra a las mallas de cáñamo. Abajo no hay nada en cientos y cientos de metros: pasa alguna nube; se entrevé más abajo el fondo del despeñadero.
Esta es la base de la ciudad: una red que sirve de pasaje y de sostén... (I. Calvino, Las ciudades invisibles, p. 34 del pdf)

Ja, ja, ja

Schleiermacher: «Por tanto, si la facultad de filosofía se atiene solamente al hecho de que abarca todo aquello que se configura por sí como ciencia de modo natural, entonces debe ser, en cualquier caso, la última (facultad)... Por eso mismo es también la primera y de hecho soberana de todas las demás, porque todos los miembros de Universidad, pertenezcan a una u otra facultad, han de estar arraigados en ella». Citado por J. Habermas, "La transformación de la formación académica", en Teoría y praxis.

Sí, sí, sí.

Español

Envuelve en oropel los sumandos, engalánalos, préstales tu retórica, finge existencias... que te van a salir las cuentas. De la lechera. Español de España. Ciudadano, comprador.

Ríos

Preferiría no hacerlo, II

La voluntad que afirma juicios y produce verdades, esta humanidad que inventa normas desde el mismo instante en el que halló en el lenguaje la más poderosa herramienta, esta misma humanidad ha de encontrar insoportable la resistencia combinada del silencio, la inacción, la indiferencia. En quien calla o manifiesta su preferencia por abstenerse de obrar ha de colocar (ha de ver) la norma pactada por los hombres (¿sellada en qué contrato?) una disposición insobornable hacia el mal. Por eso, la caridad predicada en proposiciones evangélicas se escarnece a sí misma como la hipocresía que era desde el principio, realmente, y ha de recluir a los objetores y resistentes pasivos, en cárceles o asilos. En estos lugares tan hospitalarios, el silente no molesta a nadie con su callar tan sonoro. Está a solas con el cielo y con la tierra, y aun en espacios urbanos desolados, que es donde se le ha visto entrar sin saber de dónde procede en verdad, en esos espacios que lindan con paredones ciegos de la prisión o con los muros de los rascacielos apenas menos opresivos, ha de encontrar este hombre ausente un poco de de césped para acoger sus ojos y sus pasos, y que así ni sus pies hagan ruido para el mundo. Morirá, finalmente, apoyado, en el grueso muro, en las ventanas del cual se adivinan los ojos de ladrones y asesinos. Quién sabe si no es el mismo Dios el que hemos destruido, callado Él porque no confiaba en nosotros, desconocido por completo ahora que con su silencio de muerto ya no nos molesta de ninguna forma. Y así podemos olvidar la desazón que durante un tiempo nos produjo.

Oh Bartleby, Oh humanidad.

16 de abril de 2010

Preferiría no hacerlo

Para esta inacción de la voluntad se necesita ejercitarla al máximo, con una constancia inhumana, maquinal.

Así va el mundo, II

Los ignorantes esplican el cómo del qué.

Recuerdo me (Post it)

Mira el Sloterdijk: Kafka, el cinismo.

El Bartleby impreso

Que me iré a leer al bar. Aunque preferiría otro sitio.

Dices tú de poetas

He aquí los poetas, la poesía: Rimbaud, Wilde, Trakl, Pessoa, Pavese, Kavafis, Borges, A.González, Gil de Biedma, Villena, de Cuenca, León Felipe, los hermanos Panero, y los dos Egea (Julio Alfredo y Javier, que no son familia). 16. Ni uno más. ¿Alguna sugerencia, caro amigo, que aún estamos a tiempo?

¿Algún ruso, quizás? Aparte: PS, JRJ, AM. Y Luis García Montero.

La letra cansa

Kracauer, Mainer, Habermas. Nietzsche (que no cansa).

El clima, igual de estúpido. (Esta anotación para mis no-lectores futuros. Vulgo el olvido infinito.)

Un sueño absurdo

O un cuadro impresionista:

Una ducha en el campo, debajo de un olivo, los pies hundiéndose en la tierra, delante de la casa y los familiares.

15 de abril de 2010

La trampa de los auditorios, II

Se debe huir del rigor, de la exactitud en las demostraciones. La mecánica cartesiana del ordo et connexio a ti no te va de ningún modo. Tienes los ojos en la niebla y la cabeza en el éter. Basta para vivir con ensamblar fragmentos, con poner sobre la mesa, el día, lo que venga, lo que hay y lo que ves. Con esto no se construye ninguna proposición con sentido, y mucho menos un conjunto de ellas. Un sistema, un edificio de verdad: para ti no se ha hecho esta miel cuadriculada.

(Vaya esto como el puñetazo en la mesa del diarista, su golpe inmaterial contra la realidad. Una alegría que viene de las cosas disparejas, una música del desacorde y la edad.)

La trampa de los auditorios

¿Te ha salido el discurso redondo? Enhorabuena! Le has puesto una corona de laurel a tu ignorancia. La humildad (voluntad de verdad) odia los círculos cerrados -eso es lo que más bien tendrías que pensar, y radicar ahí tus obligaciones.

Y aquí viene la doble ironía, la doble trampa: que no hace falta que nadie te haya escuchado, ni con interés ni sin él. Estando las ventanas para mirar fuera, aunque el día sea tan feo como hoy.

Au dessus de la mêlée

Ojalá, pero muy lejos... N. describe primorosamente (con bella precisión) esta era de vulgaridad avasalladora y canalla.

***

Querer precisar implica perderse.

Tres y cuatro

Soy un hombre de cierta edad. En los últimos treinta años, mis actividades me han puesto en íntimo contacto con un gremio interesante y hasta singular, del cual, entiendo, nada se ha escrito hasta ahora: el de los amanuenses o copistas judiciales.

***

Uno y dos

En casi cualquier conciencia hay un abismo: un vértigo, una caída, el terror, la angustia y el tiempo.

***

Bartlebies: Lo difícil no está en que la flecha alcance el blanco, sino en una eternidad, o casi, anterior: en que se libere la tensión del arco y arranque la voluntad de la flecha (que la flecha se ponga en marcha; da igual como se diga).

Adv. papanatismo



Book: belleza y felicidad.

Estos días del Señor

El clima corresponde al ánimo, el ánimo corresponde al clima.

***

Orden en el desorden.

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Las kafkianas "Investigaciones de un perro" como avatar cínico. O quínico. Mirar el Sloterdijk (recuerdo me).

***

Un sentimiento bartlebyiano hacia la idea de la obra.

14 de abril de 2010

Distribución

Quien selecciona sus libros, quien desordena lo que lee (moi).

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El mundo consiste en niebla y ruido. Ni música ni luz. Niebla, niebla, niebla.

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La felicidad de leer los Diarios de Musil.

***

La felicidad (sí, lo juro) de leer a Habermas (Teoría y praxis). Como una vuelta a la carrera, a la prehistoria de las ilusiones. O cuando éstas son reales, si la historia consiste en desencantamiento. PostWeber o postNietzsche.

02:00 PM

No voy a negar que he tenido mejores días. Habermas. A ver Arendt... Sobre el contrato, Locke, Hobbes et al. Nada, en el fondo.

De Nietzsche y de la muerte

a
b
c
d
y e

Para pensar un poco, estos comments



  1. Sobre el libro en cuestión (apuntes para un post futuro):
    1. Llevamos décadas intentando localizar exactamente el núcleo nazi del pensamiento de Heidegger.
    2. Curiosamente el muy antifascista y modelo de todos los intelectuales comprometidos, Jean-Paul Sartre estuvo en Alemania durante 1933-34, y no captó el tufo nazi en Heidegger.
    3. La insensibilidad olfativa de Sartre como problema: ¿de la progresía?
    4. Veo a Heidegger de dos maneras:
    4.1. Como la mejor mente filosófica del siglo XX: como un fenómeno filosófico.
    4.2. Como el filósofo más cursi de la historia de la filosofía: como un fenómeno estético.
    5. Y si el nazismo de Heidegger no estuviese en tal o cual parte de su pensamiento sino en esta conjunción de lucidez y cursilería?
    6. No es nada infrecuente que los críticos de Heidegger se aproximen a él empapados de su cursilería (de su estética, si se prefiere)y por eso son ciegos a lo esencial.
    7. Huir de toda cantilación lenguajera si se quiere ser lúcido ante el fascismo (en cualquiera de sus formas)

  2. Henri: Bueno... suponía que al hablar de "experiencia algoritmizada" se entendía que me refería a la metodología científica, que parece claro que ha de seguir unos pasos precisos en la búsqueda de la causa eficiente, que es la que interesa a la ciencia desde Galileo (Husserl dixit en "la crisis..." y yo me lo creo). Dicho de otra manera: Lo observable científicamente por la modernidad es lo que puede ser encuadrado(el Ge-stell heideggeriano) y este encuadrar sería el modo dominante de la vida moderna.

Así va el mundo

Derecho de uno. Obligación burocrática de los demás.

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Kracauer sobre N. y D.: ni una cosa ni otra, sino todo lo contrario. La impresión de que el tiempo ha pasado por ese ensayo. Y que, por tanto, ese ensayo vale como testimonio del tiempo (en el que fue escrito). Tardorromanticismo: almas rusas, volkgeist, etc.

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Burocracia.

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Habermas: Teoría y praxis.


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Un diarista: no sé de qué habría servido consignar, ayer, que hacía un día horrible, húmedo, frío, oscuro. Uno más de esta estación indecisa, que parecía retroceder al invierno. Cambio climático.

13 de abril de 2010

Un diarista

Sí. Alguien que va por un camino con un espejo. Ora lo acerca a los márgenes, ora lo acerca a su cara. Alguien que sigue, dejándose llevar, la corriente de un río. Que se para a pensar en lo que su curso tiene de metáfora, y que distrayéndose en estas cuestiones quiere hacer más llevadera la carrera hacia la muerte. Pero no ha salido de la metáfora, del discurso. (Porque si el agua suena, las palabras corren.)

***

Lo que escribo me compensa de lo que soy. Podría suscribirlo Nietzsche, aunque él atribuya ese mecanismo sustitutorio a (el uso de) los conceptos filosóficos. No sé si todavía nos cabe a nosotros, epígonos de la marcha triunfante de la nada (sí, la nada que nadea, que se hace patente como poder real), si nos cabe, yo lo dudo, una tentación semejante: la de escribir, y al hacerlo mirar a otro lado. Como el criminal que se tapa los ojos para que no lo vean. O quizás eso lo hacen los niños.

El tiempo no transcurre en vano

Porque la naturaleza no da saltos o porque aborrece el vacío. Hace poco vi a una persona a quien recordaba de muchos años atrás. Nada especial, alguien que me había fastidiado un poco. Entonces esas cosas molestaban. Se creía, con falsedad estúpida, que al conceder esto o lo otro se establecían rangos, jerarquías, niveles de poder. Así sucede en la infancia y en la juventud. Así nos pensábamos que sucedía. Ahora no. Lo miré, le dije hola, no contestó. Allá él. Indiferencia. Quizás no se acuerde. Me imagino que lo que vamos borrando es como un entrenamiento o prefiguración de la muerte, una experiencia de desaprender hasta que no quede nada, ni tan siquiera el timbre de la voz o el canto alegre y omnisignificante de las manos. Mientras tanto, mientras resuene ese eco en el interior del páramo que denominamos alma, viven los padres, por más que hayan callado en este mundo o estén cerca.

Vivir cansa

Explicar (filosofía) también.

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Et voilá.

***

Se escribe la vida a trozos, fiados al capricho o destino de la memoria.

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A ver, o brother, lo que dice Kracauer sobre Nietzsche y Dostoievski (Estética sin territorio).

***

Aparte de escribir marginalia, oh tú mi íntimo, corres el riesgo de serlo, de un texto desconocido.

Clases

Nietzsche. Platón. El mundo y sus cimientos.

12 de abril de 2010

Robert Musil, Diarios, I

Página 44 (Ed. DeBolsillo, 2004):

Hopperiana

Ahora mejor


Bien. Renuncio a entender. Tengo la estampa delante. Sea lo que haya. No pretendiendo comprender, quizás logre algo. Puede que aprehenda el tiempo, si dejo de mirar obstinadamente el reloj.

Klossowski

No me hago con el texto... N. y el círculo vicioso.

¿Bataille? ¿La voluntad de suerte?

Decaimiento

Ninguna sociedad valora sus derechos. ¿Para qué -si son sus derechos? Una falsedad repetida, también ésta, se convierte en una realidad evidente. Habrá que pensar, entonces, en un falta ¿ontológica? en aquellos que, pobres o siervos, no tienen oportunidad de ejercer esos derechos. Sucede lo siguiente: mi derecho, lo que nada me cuesta. Lo que los demás me deben.

Red de asistencia social

Visita al ambulatorio. Habermas (Teoría y praxis: Tomás de Aquino, Maquiavelo, Moro, Hobbes, Locke, Rousseau). Ordenador.

Biblia

Los Diarios de Musil: altamente recomendables. Voy por el inicio, casi. Muy interesante lo que Musil escribe de Nietzsche. Un joven genio lee a Nietzsche. En el tiempo mismo de Nietzsche, de su vida y de su muerte.

Lo mismo

El gran personaje político, vestido de grana y oro, subido al estrado y delante del micrófono, a fin de cumplir con sus ataques, ocupa toda la pantalla del televisor. Las masas aplauden, los parroquianos beben. Tú, mientras, escribes marginalias en los bares.

11 de abril de 2010

Prudentia

(Antes del tiempo)

Escribe lo que sientes. Déjalo estar. Revísalo al cabo. Quítale los adjetivos. Igual tienes algo.

***

(Antes del examen)

Respeta los datos. Juega con lo que dices (con el lenguaje informal). Introdúcelo como un dato nuevo. ¿Quién lo va a notar?

¿Te lo puedes creer?

Conocí a alguien a quien la abulia y la vergüenza le hacían insoportable la misma idea de publicar. ¿Publicar? ¿Hacer visible su interior? Nunca!

Con el fin de disimular, este ser extraño leía en público. ¿Quién podría sospechar, haciendo eso, que poseyera un interior? Tenía frío y hambre, como todos. Temblaba como cualquiera, se retorcía de desesperación. Todo el mundo podía verlo. Pero, ¿un interior? Eso nunca.

El "se" y el único


E. Gª del Real, Historia contemporánea de la medicina, Espasa-Calpe, 1934, p. 242. (Léase varias veces; por lo que está implicándose.)

***

"Mi incapacidad de pensar, de observar, de verificar, de recordar, de hablar, de convivir va aumentando cada vez más, estoy convirtiéndome en una piedra, debo consignarlo. Mi incapacidad aumenta incluso en la oficina. Si no me salvo en un trabajo, estoy perdido." F. Kafka, Diarios (citado -cortado- por M. Blanchot, El espacio literario, 2000, p. 56. la anotación de F. K. pertenece al 28 de julio de 1914.)

***

¿No se encuentran en estas dos citas disparejas como dos resoluciones contradictorias acerca del problema de la autenticidad?

***

En el primer caso, es la convicción la que demanda la verdad (¿no es así?), existe un interés práctico en el origen de la teoría (deshacerse de los prejuicios)... No digo que solamente se dé ese interés, pues que también se pretende el mundo tal como es... En última instancia, sin embargo, la mención de la medicina social conduce a esa absolución de la libertad (¿no es éste -la libertad- el pecado?) que, por contra, el escritor checo asienta en el origen de la escritura (frg. reproducido). Esto es, la libertad como decisión de contar tras la abolición de todo lo demás. A este imposible se le denomina trabajo, pero no es ya el hegeliano del concepto, sino el trabajo de la angustia. Desesperación.

***

"Ahora siento, y lo sentía ya por la tarde, un gran deseo de arrancarme escribiendo todo este estado de desasosiego y, así como viene de las profundidades, hundirlo en las profundidades del papel, o bien dejar constancia escrita de un modo que me permitiera incorporar lo escrito íntegramente en mi interior. No se trata de un deseo estético". (Kafka, anotación en su Diario, 8 de diciembre de 1911; en la trad. del libro de Blanchot aparece "angustia", en vez de "desasosiego".)

Ser

Frágil. De cristal. Con voluntad, sin determinación. Dureza rompible.

***

Muerte en accidente de aviación del Presidente de Polonia y altos mandatarios del país.

10 de abril de 2010

Tarde

Ánimo. Tono. Bajos. Luis Izquierdo sobre Kafka. Algunas páginas de Blanchot sobre lo mismo (de El espacio literario). Los blogs, pendientes. las consultas de mis alumnos (Locke, Platón), también. Mañana.

Tengo un sueño recurrente

Me muevo por una ciudad sin nombre, pero que debe ser G., y voy buscando una librería. Sé que está en la parte alta de la ciudad. Abajo hay otras dos, pero yo quiero llegar a la que se encuentra arriba. Antes hay un descampado, un sitio peligroso creo, luego están las calles intrincadas, estrechas. La ciudad entera da una impresión de humildad o decrepitud, como para que no se extrañe el soñador de la extrañas arquitecturas que pueblan su sueño. Sé que mi memoria es muy débil, que el sitio donde estaba la librería ya lo he olvidado. Intento pensar, quiero recordar, me cuesta, es imposible. A veces estoy allí, sin saber cómo, y sin que tampoco pueda encontrar el libro que busco en la sección de poesía. A partir de ahí culquier cosa se hace más difícil. A partir de ahí o desde el principio del sueño, puesto que no puedo concretar. Así que tampoco sé cómo dar con las librerías de la parte baja. No puedo acordarme. Únicamente tengo miedo al deambular por calles y plazas vacías, como desmontes o basureros en esta ciudad extraña y familiar. Sé, despierto, que el sueño debe decirme algo, si no como sentido sí como consecuencia de algo, de mi vida y mis acciones. Aunque despierto tampoco conviene darle excesivas vueltas a estas vidas sobrevenidas y nocturnas. Me conformaría, conociendo que pido mucho, que sobre todo en esto pido mucho, con saber el título del libro que voy buscando, y si también es el mismo a lo largo de la recurrencia del sueño.

Pd. Excuso decir que, aunque compulsivo comprador, no me gusta especialmente recorrer las tiendas de libros. También conozco que habría cierto prestigio en mirar las de viejo. Como soy alérgico al papel antiguo, me ahorro, sirva esta ventaja, esta ruina del pobre que amenaza en las cuestas de moyano.

Círculo vicioso

Sobre Kafka

Mirar esto.

Y mirar esto.

Y claro...

Buenooo...

¿Qué sería de mí sin los blogs? Renací en 2006. Para escribir cosas.

Anda, toma...

El alma y la repetición

Tengo un sentido de la información neuróticamente precisa, eso estorba un poco al pensar. Pero no me interesa nada, no me interesa el valor ajeno, solo me valoro yo mismo a cada minuto. Esa fuerza es la única real. Lo externo es una mala comedia que vive de energías de pésima calidad.
Yo he podido conmigo desde el principio, ese diálogo invisible ha sido el gran arquitecto mudo de la cornisa en que me alojo. El diario de Amiel ,los aforismos nietzscheanos, las confesiones de Rousseau y los ensayos de Montaigne son prácticamente lo único que admiro, es decir hipocresía llevada a la categoría de arte, grandes manadas de yo contradiciendo la orden social de moda.
Me encanta cansarme. Más aún aburrirme, escribir ficciones tales como que hay algo acá adentro.

Cada año

Con la primavera, al llegar abril, N. y sus comentaristas. Klossowski, de momento, y a ver qué otras cosas me encuentro por ahí. Deleuze, ¿Habermas quizás?, Brandes, etc. Inútil intento: cada vez razono menos. ¿Escribo mejor?

A propósito, una anotación en el breviario de L. Izquierdo sobre Kafka (ed. Barcanova). Viene a decir el praguense, en carta a Milena (si no recuerdo mal), que vale más la escritura que la vida. Escribo, luego soy. Vamos a mirar lo que tengo sobre Kafka: W. Benjamin, claro. Blanchot andará por ahí. Algo de Borges sobre las paradojas de Z. y K. Adorno, en el libro destartalado (Crítica cultural y sociedad). Names, names.

***

"No diga que dos simples horas de vida, valen más que dos páginas escritas, la escritura es más pobre, pero más clara." (Kafka a Milena)

***

Los Diarios de Musil.

9 de abril de 2010

Verdad poética

León Felipe, español.

... y II, surreal, estupefaciente.

Delicious

En la carretera (Melodías Pizarras)

Finge

Que algo queda.

Zenón según K., II

Esto:

«La vida es asombrosamente corta. Ahora, en mis recuerdos, todo se conjuga de tal manera que apenas si puedo concebir que un joven decida galopar hasta el pueblo vecino, sin temer que el tiempo requerido para tal empresa, dejando de lado accidentes imprevistos, depase ampliamente la duración ordinaria y feliz de una vida.»

Lo refiere W. B., en un ensayo sobre F. K. de 1934. Vid aquí.

Zenón según K.

...

***

La ciudad, de Kavafis.

Dices «Iré a otra tierra, hacia otro mar
y una ciudad mejor con certeza hallaré.
Pues cada esfuerzo mío está aquí condenado,
y muere mi corazón
lo mismo que mis pensamientos en esta desolada languidez.
Donde vuelvo mis ojos sólo veo
las oscuras ruinas de mi vida
y los muchos años que aquí pasé o destruí».
No hallarás otra tierra ni otra mar.
La ciudad irá en ti siempre. Volverás
a las mismas calles. Y en los mismos suburbios llegará tu vejez;
en la misma casa encanecerás.
Pues la ciudad siempre es la misma. Otra no busques
-no hay-,
ni caminos ni barco para ti.
La vida que aquí perdiste
la has destruido en toda la tierra.

Vida privada

No. Textos. Cavalli-Sforza: genética, antropología, racismo, Galton, Gobineau, clases. Heteróclito.

8 de abril de 2010

Pour toi mon semblable


Quién no se deja atravesar por la mirada del joven que se sabe condenado?!

***

Luego están los Rolling Stones (El ambigú, 6 de abril)---

Darse cuenta, II

Sus palabras eran (como) serpientes. Su propia conciencia, incoherente con el fluir de sus actos, le hizo probar el veneno. Probarse él. N.

Darse cuenta

La caída es la repetición. Lo grave es un círculo. (Inercia y aceleración, recuerdo de galileo.)

De la inutilidad

De los sistemas escolares.

Intenta uno ganarse el pan explicando un par de frgs. de esa criba filosófica que es El ocaso de los ídolos y consigue ser atendido por, aprox., un 5% de los asistentes. El resto, de vacaciones. Igual la culpa es mía por el sacrilegio de trabajar con estas cosas (ideas, textos, comentarios).  Lo acepto. Pero que no digan que el hombre padece el veneno de la curiosidad. El más amodorrante de la estulticia, sí.

De impossibile salute

En el imperio mesocrático, hasta los atlas mentían. (Qué mejor lugar para alojar la mentira que allí donde no se la espera, en los datos. Positivismo de la falsedad.)

Los relatos de K.

La escritura de K.

Un choque nuevo cada vez. La alegoría no rinde su resistencia (la compacidad extraña del texto).

San Francisco K.

Que nada se sabe. De la construcción de la muralla china...

Este frg. del maestro:

El Emperador, tal va una parábola, te ha mandado, humilde sujeto, que eres la insignificante sombra arrinconándose en la más recóndita distancia del sol imperial, un mensaje: el Emperador desde su lecho de muerte te ha mandado un mensaje para ti únicamente. Ha comandado al mensajero a arrodillarse junto a la cama, y ha susurrado el mensaje; ha puesto tanta importancia al mensaje, que ha ordenado al mensajero se lo repita en el oído. Luego, con un movimiento de cabeza, ha confirmado que está correcto. Sí, ante los congregados espectadores de su muerte -toda pared obstructora ha sido tumbada, y en las espaciosas y colosalmente altas escaleras están en un círculo los grandes príncipes del Imperio- ante todos ellos él ha mandado su mensaje. El mensajero inmediatamente embarca en su viaje; es un poderoso, infatigable hombre; ahora empujando con su brazo diestro, ahora con el siniestro, taja un camino al través de la multitud; si encuentra resistencia, apunta a su pecho, donde el símbolo del sol repica de luz; al contrario de otro hombre cualquiera, su camino así se le facilita. Mas las multitudes son tan vastas; sus números no tienen fin. Si tan sólo pudiera alcanzar los amplios campos, cuán rápido él volaría, y pronto, sin duda alguna, escucharías el bienvenido martilleo de sus puños en tu puerta.
Pero, en vez, cómo vanamente gasta sus fuerzas; aún todavía traza su camino tras las cámaras del profundo interior del palacio; nunca llegará al final de ellas; y si lo lograra, nada se lograría en ello; él debe, tras aquello, luchar durante su camino hacia abajo por las escaleras; y si lo lograra, nada se lograría en ello; todavía tiene que cruzar las cortes; y tras las cortes, el segundo palacio externo; y una vez más, más escaleras y cortes; y de nuevo otro palacio; y así por miles de años; y por si al fin llegara a lanzarse afuera, tras la última puerta del último palacio -pero nunca, nunca podría llegar eso a suceder-, la capital imperial, centro del mundo, caería ante él, apretada a explotar con sus propios sedimentos. Nadie podría luchar y salir de ahí, ni siquiera con el mensaje de un hombre muerto. Mas te sientas tras la ventana, al caer la noche, y te lo imaginas, en sueños.

Words, words

Los demás comprenden lo que dices, mucho mejor de lo que tú lo comprendes. No tiene nada de raro, considerando la desenvoltura de las palabras, conforme aprendiste en Locke, Sterne y Swift. Considerando que es esa misma desenvoltura la que a ti te causa problemas.

7 de abril de 2010

¿Optimismo antropológico?

Quiá. No es eso. Sólo que prefiero las mentiras narradas de los filósofos (léase S und Z como una colección de aforismos o como una pesadilla; léase -que yo no lo he hecho) a las hipocresías estadísticas de los burócratas (= aburrimiento). Obsérvese que estoy efectuando una apreciación sesgadamente positiva de las injurias que causa la razón, y que quien sabe eso no puede conceptuarse como optimista.

Cansancio

Ni una sola página. Dos renglones de Habermas... ¿Pá qué?

Síntesis de la mañana

¿Profesor? No. Para nada. Burócrata, y de la peor especie. La de los que soportan las minucias humanas. Servicio social.

6 de abril de 2010

Metáfora

Supongo que se me tendrá que pasar...

Canonización ya


Lionel Andrés Messi añade a sus 170 centímetros 'pelaos' una altura que sobrepasa lo que cualquier humano pueda concebir. Lo suyo es arte y magia, deseo y emoción, diversión y fiereza. Retiene en su pequeño continente un contenido infinito en humores, sabores y aromas del fútbol eterno, incluido lo que está aún por inventar.

Pos eso!

Lector hembra

Cuánto se tuvo que arrepentir J. C. por la bromita...

***

Un objeto sin sujeto, una sustancia vuelta a sí. Un poeta que descansa de sufrir como hombre. Rilke bajo la tierra, siendo las cosas al cabo independientes de los hombres que las dijeron, las crearon, las fabricaron o las soñaron.

Un atrevimiento

Ahora en serio... ¿No os parece que Nietzsche, el genial Nietzsche, el inteligentísimo Nietzsche, tiene algo de aficionado en lo que escribe? Yo conozco bastante poco, la verdad... Sin embargo, lo poco que conozco me produce la desagradable impresión de que casa muy bien con las ideas de superficie que corresponden a hombres de superficie. Para nada habitantes de cimas y aire puro, sino dopados y cantamañanas. Ya está. Lo he dicho...

Autoría

Franz Kafka: En La muralla china, Alianza ed.

Lector macho

Sueño de nadie: la cosa y el lenguaje que la dice; también el descanso del poeta---

***

El médico de Kafka: viaje de alguien hacia sí mismo. Trasposición demoníaca del mito del Fedro. Los caballos y el caballerizo, en la misma casa (inconsciente).

Lo que cuenta K. pertenece al sueño, a su lógica o falta de ella. De ahí la inmediatez (la casa del enfermo, que estaba a una distancia considerable, parece estar, instantáneamente, puerta con puerta con la del médico), o lo contrario, la lentitud de la vuelta. Se debe pensar que el deseo es fulminante y que la culpa dilata el tiempo. Pertenece al sueño: Rosa la criada y el enfermo, dos maneras del mismo objeto, de una idéntica pretensión.

Frente al enfermo, no tiene lugar, de primeras, el reconocimiento (narrativamente considerado). El médico sospecha que hay un engaño, o lo sospechará después. Forzado por la situación que le imponen los familiares, acaba pensando que sí... que el muchacho realmente realmente está enfermo. Basta con levantar la sábana y mirar la herida que tiene en el costado, los gusanos que asoman por ella. Así que ahora tiene sentido que el muchacho pida que le dejen morir, pero ¿por qué se tiene que acostar el médico a su lado, desnudo?

5 de abril de 2010

El médico rural de K.

¿Dónde tengo yo ese relato terrible?

Ábrase el debate

Comments.

Heidegger, no. tampoco. La sentencia de Anaximandro, leyendo algo así como que más le valiera al hombre no haber nacido y todo eso. No está mal que la razón (ni en sus inicios, fuera lógica o poética) no se haga ilusiones acerca de los resultados finales, y que este partido (el mundo, la vida) se pierde. Eso se acaba sabiendo... por parte de los viejos.

Convencimiento

Sub ratione, veritas. Supra natura, humanitas.

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La dialéctica habermasiana (Frankfurt presente) encuentra lo reprimido detrás de tantos vuelos de la razón técnica: así, la norma hobbesiana no va más allá de los salvajes mecanismos de la naturaleza. Quiérese decir que se combate la violencia... amenazando con más violencia; el miedo a la muerte... con la amenaza de más muerte. Pero, ¿está equivocado Hobbes? Quizás el inglés se limita a señalar con un  puñetazo en la mesa lo que todos sabemos cuando no ejercemos de hipócritas. En ese momento de primitiva y sanguínea verdad las almas piadosas, clericales o laicas, se echan a temblar, tapándose los ojos para no oír.

Pruebas

Signos

Lenguajes, enfermedades...

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A quien le pique la inmodestia, que se ponga a leer a Habermas (Blumenberg y Heidegger son peores), y me cuente... Lees algo de éstos y se te olvida hasta lo esencial... Reposo... De las ideas o de la ignorancia...

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Urbasón + Polaramine = Torrija.

4 de abril de 2010

... y otra


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Nada que ver:

Se coloca un adjetivo después de dos sustantivos... y ya está liada.

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No podemos o no sabemos evitar decepcionarnos.

Ruinas

Hay varias como ésta en un radio de pocos kilómetros a la vista. Durante un tiempo, al principio de hacer fotos (gracias a las digitales la incompetencia se nota menos), me gustaba imprimirlas y luego escanearlas en blanco y negro, con poca definición. A veces salían unos efectos curiosos, agradables en alguna ocasión. Yo estaba en ese momento algo obsesionado con los textos de WG Sebald (lo que no deja de tener su guasa; antes había estado obsesionado por Th Bernhard), en los que se incluían fotos en blanco y negro como apoyo narrativo, por así decirlo. Ahora prefiero dejar las fotografías tal y como salen en esa instantánea que me parece más producto de la máquina que mía. Bienvenida sea la tecnología si nos da que pensar. Pero no es mucho lo que da que pensar una imagen como ésta que he tomado hoy, cerca de aquí. Ruinas, sí, de una casa cuya antigüedad ignoro, una entre varias como he dicho. Cada una en la cima de un otero, unas más resguardadas y otras directamente expuestas al viento. Supongo que estas personas (muertas quizás hace siglos) tendrían muchas cosas que contarse por las noches, y puede que sigan con su conversación eterna en otros mundos. También podía suceder que se visitaran por las noches unas familias a otras para conversar o jugar a las cartas, como hacía mi propia familia. Yo, que soy un solitario, no podría vivir de esa manera, creo, aislado de todo. Porque ocurre que se necesita la humanidad para huir de ella. Por eso tienes que buscarla cada día. No, la verdad es que yo no sabría vivir enfrentado a ese espejo sombrío que es el viento nocturno y nada alrededor, si no es el mundo a oscuras, del que nadie es señor.