«Tras el que dirige hemos de situarnos todos sin reservas ni conjunciones adversativas (mas, pero, empero, sino, aunque…) o locuciones adversativas (como sin embargo, no obstante, antes bien, etc.) En ello radica el auténtico patriotismo. Únicamente recordar que en situación de guerra, en la que afortunadamente no estamos, los "quintacolumnistas", los desinformadores, los que desmoralizan y desmotivan a la población civil son condenados por traición a las más graves penas por connivencia con el enemigo», expone en su resolución. (Un juez, en Abc)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
31 de marzo de 2020
Hemerotecas; derrotas
30 de marzo de 2020
Ejercicios de entereza
El poema es un muro, tan difícil como avanzar en el sueño, y discernir en el sueño lo real de lo dudoso.
Los gestos crecen lentos, igual que desenredar las calles que llegan al viejo almacén de libros...
No hay un río en esta ciudad nocturna y repetida, el río pertenece a otro, a un orbe bien distinto...
Una calle principal y barrios populosos -¿desde cuándo deshabitados? - que acaban arriba junto a un depósito de aguas bordeado por un sendero de tierra que recorre la montaña.
Estás en la ciudad, miras desde arriba, el estadio rebosa. Pero anoche daban una película italiana... Va a ser esto y tú le has puesto color, y también la invasión del campo al final del match.
No son buenas compañías ahora Stevens y Ashbery, que también anda por ahí, en otras habitaciones. El poema es un muro y mis brazos son demasiado débiles para horadarlo a cañonazos, mucho menos para querer subirlo.
No soy yo quien para trasuntar en lógica esta ausencia de sintaxis, gongorina coctelera de palabras que abren puertas al mundo, al otro que no soy yo.
Los gestos crecen lentos, igual que desenredar las calles que llegan al viejo almacén de libros...
No hay un río en esta ciudad nocturna y repetida, el río pertenece a otro, a un orbe bien distinto...
Una calle principal y barrios populosos -¿desde cuándo deshabitados? - que acaban arriba junto a un depósito de aguas bordeado por un sendero de tierra que recorre la montaña.
Estás en la ciudad, miras desde arriba, el estadio rebosa. Pero anoche daban una película italiana... Va a ser esto y tú le has puesto color, y también la invasión del campo al final del match.
No son buenas compañías ahora Stevens y Ashbery, que también anda por ahí, en otras habitaciones. El poema es un muro y mis brazos son demasiado débiles para horadarlo a cañonazos, mucho menos para querer subirlo.
No soy yo quien para trasuntar en lógica esta ausencia de sintaxis, gongorina coctelera de palabras que abren puertas al mundo, al otro que no soy yo.
29 de marzo de 2020
Días y cuentas, encierros y promesas,
Maltrechos por estos azares rompedores que tiene la historia finiquitada -pobres Hegel y Fukuyama-,
Calles desiertas de una guerra
invisible -intelectuales maliciosos recuerdan los derechos civiles, de seres solitarios, disyuntados-,
Vendrá después la memoria imposible,
Retazos, fragmentos de un encierro, poco ayuda la imagen multiplicada,
Calles desiertas y perspectivas aéreas, terrible es el temor y peor aún este vacío. Vueltos a la cueva, es indiferente que haya miles de millones y se sepa, hasta el lenguaje se vuelve innecesario. ¿Sabremos hablar después de todo?
Ni sabemos si habrá un todo y algún después.
Cambiaremos las conversaciones por la máscara, como en un carnaval egoísta y sin paradas, de pasos utilitarios y medrosos, los ojos tan ausentes como las bocas.
Nadie hablará de amores, los amantes compartirán el llanto angustioso de lo prohibido y lo blasfemo, en la desesperanza de un dios que determine que el espíritu es respiración y ágape,
Hasta el día, enésimo o tercero, del anhelo cumplido, de banquetes y músicas,
de una rogativa al fin salvaje y gritos desquiciados de alegría por el espacio recobrado,
y la urgencia común de relojes y besos.
Maltrechos por estos azares rompedores que tiene la historia finiquitada -pobres Hegel y Fukuyama-,
Calles desiertas de una guerra
invisible -intelectuales maliciosos recuerdan los derechos civiles, de seres solitarios, disyuntados-,
Vendrá después la memoria imposible,
Retazos, fragmentos de un encierro, poco ayuda la imagen multiplicada,
Calles desiertas y perspectivas aéreas, terrible es el temor y peor aún este vacío. Vueltos a la cueva, es indiferente que haya miles de millones y se sepa, hasta el lenguaje se vuelve innecesario. ¿Sabremos hablar después de todo?
Ni sabemos si habrá un todo y algún después.
Cambiaremos las conversaciones por la máscara, como en un carnaval egoísta y sin paradas, de pasos utilitarios y medrosos, los ojos tan ausentes como las bocas.
Nadie hablará de amores, los amantes compartirán el llanto angustioso de lo prohibido y lo blasfemo, en la desesperanza de un dios que determine que el espíritu es respiración y ágape,
Hasta el día, enésimo o tercero, del anhelo cumplido, de banquetes y músicas,
de una rogativa al fin salvaje y gritos desquiciados de alegría por el espacio recobrado,
y la urgencia común de relojes y besos.
28 de marzo de 2020
Charada
El precio del ajedrez: -Me darás el doble por cada casilla que avance. 1, 2, 4, 8, 16, 32... Demasiado para el reloj.
27 de marzo de 2020
Hemerotecas; platonismos
El Covid-19, según el pensador /Agamben/, es un virus de naturaleza ideológica, un arma coercitiva. (En vozpopuli)Dis-pensadores. De consignas. Demos gracias al hacedor, a natura y a Spinoza por la ausencia de una politetia filosófica, que sería per se una pesadilla. La hesitación, empero, dimana de la falta de certeza acerca de si debemos dar gracias, por ende, a la carencia de acuidad y bona mens de los pastores civiles inhábiles.
26 de marzo de 2020
Copio esta cita:
Una vida en un hogar de ancianos es una vida que vale la pena vivir. Una vida en un hospital de cuarentena es una vida que vale la pena vivir. La vida de nuestros abuelos, la vida de los discapacitados, la vida de los enfermos terminales, todas son vidas que vale la pena vivir. (De aquí.)
Apilado, en la habitación contigua, está el viejo libro, Heráclito. Textos y problemas de su interpretación (7ª ed., 1983). Está impreso en Méxiso. Se tiraron mil ejemplares, y sobrantes. Las páginas han aguantado bien el tiempo, exhiben un tono dorado agradable, y huelen bien. De la encuadernación no hablamos. Siempre le tuve afecto a este libro. De mis profesores aprendí no su cercanía (era más asiduo al vicio semisolitario del paseante), pero sí su bibliografía. Granada, 1985. Gané lo mismo que me perdí, o eso creo. No puedo decir, con honesto rigor, que haya leído todas y cada una de su páginas. Tampoco me tengo que sentir culpable. Habiéndolas leídas todas tampoco habría comprendido mucho más, tanta es la diferencia entre lo que hay que saber y lo que la modestia puede. Tampoco me voy a entretener en compararlo con la larga síntesis de Guthrie en el primer volumen de su opus magnum. La tarde no está para filologías, ni yo pretendo competencia. El caso es que el libro estaba ahí, después de viajar por varias casas (casi una decena, si no me falla la cuenta, así son los sorprendentes números de las mudanzas de un sedentario). Hay dos marcapáginas en su interior: uno de publicidad de una novela negra o factura similar (dejémoslo ir); el otro es más prometedor (popculturalmente considerado), anuncia una exposición sobre Warhol en La casa encendida (Madrid, 2007-2008), no sé cómo ha ido a llegar a parar al libro. En esos años no visité la capital. En general, no he ido a ningún sitio. No importa. Está también una hoja que imprimí en 2007, también, algo personal. Supongo que en ese año, o curso, debí interesarme por el oscuro, pero Dios me libre del rastreo autobiográficointelectual, y también de palabras largas en las que se enrosca la presunción... A lo que iba: en las páginas 30 a 45 se hallan los fragmentos auténticos que se conservan. A mí me interesa el nº 52. "El evo (Aión) es un niño que juega y desplaza los dados; de un niño es el reino." Así reza la traducción. A mí me intriga, y me inquieta mucho más. Dadle un revólver a un niño... Pero no es esa la moraleja que conviene a la moral: en un intervalo temporal bastante largo la esperanza haría su obra.
Salud y reprivada
Gobernar el azar no es ver la arena escurrirse entre los dedos,
El niño en la playa, aprendiz de persona con su pala y cubo de juguete.
Gobernar el azar es mirar el mar y creerse que sus embestidas las pueden parar las manos.
El agua, ¿de dónde viene?, ni la arena que agarran las manos perdona. (Las manos del niño querrían guardar el momento, la textura granulada del tiempo, sometiendo su fluir a esquemas, al juego y la risa. Que un río se ajustara al paso quedo e interminable de sus días. ¿Cuándo llegamos?)
¿Cómo vas a sujetar a quien es un dios -agua, fortuna, surcos inasibles que practica el tiempo- y te lo muestra en la imagen santa del niño que juega, ajeno a todo, figura (¿persona?) él mismo del dios.
Como dijera Heráclito y se quiere creer desde Aquel.
El niño en la playa, aprendiz de persona con su pala y cubo de juguete.
Gobernar el azar es mirar el mar y creerse que sus embestidas las pueden parar las manos.
El agua, ¿de dónde viene?, ni la arena que agarran las manos perdona. (Las manos del niño querrían guardar el momento, la textura granulada del tiempo, sometiendo su fluir a esquemas, al juego y la risa. Que un río se ajustara al paso quedo e interminable de sus días. ¿Cuándo llegamos?)
¿Cómo vas a sujetar a quien es un dios -agua, fortuna, surcos inasibles que practica el tiempo- y te lo muestra en la imagen santa del niño que juega, ajeno a todo, figura (¿persona?) él mismo del dios.
Como dijera Heráclito y se quiere creer desde Aquel.
25 de marzo de 2020
24 de marzo de 2020
23 de marzo de 2020
Hay una falla intolerable de la memoria,
Entre el sueño y el despertar, que se agrava con el día.
Por la noche, está suspendido el mundo en las casas, confinados doblemente los existentes...
Por la noche se ha ganado la conciencia de la coupure, el corte entre mundos, nada más.
El pobre sabe que no puede no serlo
Que su contingencia o azar corresponde a un decreto eterno del señor del tiempo,
Aquel que dispuso la riqueza imposible de la noche, desgastada sin misericordia por el ruido monocorde que empieza de nuevo con el engaño del sol y un despertar.
Entre el sueño y el despertar, que se agrava con el día.
Por la noche, está suspendido el mundo en las casas, confinados doblemente los existentes...
Por la noche se ha ganado la conciencia de la coupure, el corte entre mundos, nada más.
El pobre sabe que no puede no serlo
Que su contingencia o azar corresponde a un decreto eterno del señor del tiempo,
Aquel que dispuso la riqueza imposible de la noche, desgastada sin misericordia por el ruido monocorde que empieza de nuevo con el engaño del sol y un despertar.
22 de marzo de 2020
Hemerotecas
Una diferencia llamativa entre Asia y Europa son sobre todo las mascarillas protectoras (...) En Corea lo ponen verde a uno si no lleva mascarilla. Por el contrario, en Europa se dice a menudo que no sirven de mucho, lo cual es un disparate. (Byung-Chul Han, en El País)
Pasatiempos
Copio una entrada de agosto de 2010, y casi tal cual, salvo un detalle:
Llueve
Tormenta de agosto, aunque menos... Algunos valientes o desorientados por la calle. Escasa luz, cielo gris, alma seca.
21 de marzo de 2020
Vas -va, voy-, durante demasiado tiempo ya, podrías contar por siglos si fueras inmodesto, olvidado de lo que eres y serás,
Dándole vueltas al dolor, al tuyo y el ajeno,
El de un mundo que es sangre de tu sangre, no te engañes,
De ti callas, tanto es lo perdido
Que tiraniza tu alegría.
Están ellos, en su sagrada inocencia,
Regalando sonrisas que rebotan, no lo niegues, en ti,
Preso en los giros y giros de una memoria que duele cuanto más la acallas.
Otros, igual de inocentes, desconocedores del lenguaje público y críptico del solicitor norteamericano, ajenos al tópico del otoño y sus ocres,
Ausentes ya,
Tiran de tus pasos, de tu lengua y tu tiempo.
Algún día, si, algún día, deberás confesarte a ti (a Dios quiero decir) que la inocencia ida es la misma inocencia vuelta, y la misma tu obligación, tu deuda saldada y tu alegría.
Dándole vueltas al dolor, al tuyo y el ajeno,
El de un mundo que es sangre de tu sangre, no te engañes,
De ti callas, tanto es lo perdido
Que tiraniza tu alegría.
Están ellos, en su sagrada inocencia,
Regalando sonrisas que rebotan, no lo niegues, en ti,
Preso en los giros y giros de una memoria que duele cuanto más la acallas.
Otros, igual de inocentes, desconocedores del lenguaje público y críptico del solicitor norteamericano, ajenos al tópico del otoño y sus ocres,
Ausentes ya,
Tiran de tus pasos, de tu lengua y tu tiempo.
Algún día, si, algún día, deberás confesarte a ti (a Dios quiero decir) que la inocencia ida es la misma inocencia vuelta, y la misma tu obligación, tu deuda saldada y tu alegría.
Hemerotecas
Una buena pieza retórica. Quiero decir: un reto para desimbricar la mentira en el lenguaje. La falsedad en la apofansis.
Hemerotecas
Visto/leído:
La declaración de los estados de alarma… no interrumpe el normal funcionamiento de los poderes constitucionales del Estado
Hemerotecas
Sin olvidar que aún hoy, asegura este enfermero, "en algunos centros sanitarios hay profesionales trabajando con mascarillas quirúrgicas, bata de papel con mandil de plástico o batas hechas con bolsas de basura". Al parecer, según cuenta Jesús García, "muchos de ellos están buscando por su cuenta pantallas integrales de protección facial de otros sectores como el de la construcción o la pintura". Es decir, todavía no está llegando el material necesario a todos los hospitales. (El Mundo)
La casa y la ciudad
No soy mujer, y por lo tanto no tengo una estancia interior a la que retirarme para ser libre, quién iba a ser tan osado para querer esa altura,
Pero de repente he buscado el libro,
Ese del que nunca hablé,
-Hace más de diez años que olvidé sus páginas.-
No son las habitaciones de la casa lo que yo busco en él,
El libro del abogado de la compañía.
Lo que yo quiero son las palabras adecuadas a los días, no mi experiencia, tan desajustada al orden,
La esperanza de una vida ajena -sus ojos, sus trabajos y temores-, eso quiero yo.
Pero de repente he buscado el libro,
Ese del que nunca hablé,
-Hace más de diez años que olvidé sus páginas.-
No son las habitaciones de la casa lo que yo busco en él,
El libro del abogado de la compañía.
Lo que yo quiero son las palabras adecuadas a los días, no mi experiencia, tan desajustada al orden,
La esperanza de una vida ajena -sus ojos, sus trabajos y temores-, eso quiero yo.
20 de marzo de 2020
Perorata del confinado
Me acuerdo
De esa pequeña intendencia de los días, de la limpieza, el trabajo y la compra,
De salir a la puerta y recorrer luego las calles,
Del aburrimiento de repetir trayectos, caminos, rutas...
Qué desagradecido era yo -¿cuándo? -
El pasado siglo,
El que dio la vuelta - a casi todo- hace una semana, menos,
Por fingirme aburrido, por ignorar la gracia nueva de las calles siempre mismas y diferentes.
Yo era un caminante modesto, solitario y un poco esquinado,
No buscaba la compañía,
Un fugitivo que ignoraba que las eras cambian en minutos, sin compasión con el viandante.
Ahora, donde antes había calles posibles y caminos bien reales
Han puesto ventanas prohibidas,
Alumbrando un mundo -la calle
Por la que no se mueven con retozante alegría ni los perros de aquella película francesa.
Pero la soledad en la que yo andaba no era esto...
De esa pequeña intendencia de los días, de la limpieza, el trabajo y la compra,
De salir a la puerta y recorrer luego las calles,
Del aburrimiento de repetir trayectos, caminos, rutas...
Qué desagradecido era yo -¿cuándo? -
El pasado siglo,
El que dio la vuelta - a casi todo- hace una semana, menos,
Por fingirme aburrido, por ignorar la gracia nueva de las calles siempre mismas y diferentes.
Yo era un caminante modesto, solitario y un poco esquinado,
No buscaba la compañía,
Un fugitivo que ignoraba que las eras cambian en minutos, sin compasión con el viandante.
Ahora, donde antes había calles posibles y caminos bien reales
Han puesto ventanas prohibidas,
Alumbrando un mundo -la calle
Por la que no se mueven con retozante alegría ni los perros de aquella película francesa.
Pero la soledad en la que yo andaba no era esto...
Hemerotecas
Valor social. La vida tiene un precio.Esperanza de vida y valor social, algunos de los criterios de ingreso en las UCI por coronavirus, según los documentos de los especialistas en medicina intensiva. (En Antena 3)
19 de marzo de 2020
18 de marzo de 2020
Hemerotecas
¿Es mi impresión o la nave va sola en viento de mentiras? O quizás es solo el temor que nubla la percepción...
17 de marzo de 2020
16 de marzo de 2020
Nótulas
Löwith: patada a seguir: el minusvalorado Feuerbach en el origen del giro lingüístico y la ética de la alteridad. ¿Comunicación es el término medio? Impresión de que Löwith mismo no lo aprecia debidamente.
Lyssenko redivivo; hemerotecas
El primer ministro británico Boris Johnson ha decidido no poner en cuarentena a la población por el coronavirus. Su Gobierno dejará que transcurra la vida normal y apuesta por una especie de inmunidad de grupo contra el coronavirus. (De Antena 3)
15 de marzo de 2020
14 de marzo de 2020
Estado del alma
Hobbes llevaba razón, y todo el trabajo del ángel rebelde cae en saco roto contra el miedo y lo desconocido. Algún día un investigador curioso registrará, reflexionando, hasta las últimas minucias de lo fácil que cae el orgullo y la decencia. Nadie es sereno en el diluvio o en la mera vislumbre de que el barco se hunde y no hay un dios para alzarnos.
12 de marzo de 2020
Crónicas de nada
El cielo estrellado y la ley moral:
Las nubes son grises este atardecer sin búhos,
Las distancias sociales aumentan,
Sin saber quién es amo y quién esclavo ante el capricho.
Tú sueñas en lo que escribe un abogado y poeta en Nueva Inglaterra c. 1935.
(Los parroquianos -no hay una iglesia cerca-, por su parte, se sientan apoyados en la barrera o se acodan dentro en la barra. Como si estuvieran entreteniendo su tiempo, aunque ellos callan en silencio, en su retiro campestre, hace siglos y en un mismo lugar de ahora. Tal es la charada en la que se acaba cifrando, no puedo decir resolver, un mundo hecho a medias de eones y esperanza.)
(Los parroquianos -no hay una iglesia cerca-, por su parte, se sientan apoyados en la barrera o se acodan dentro en la barra. Como si estuvieran entreteniendo su tiempo, aunque ellos callan en silencio, en su retiro campestre, hace siglos y en un mismo lugar de ahora. Tal es la charada en la que se acaba cifrando, no puedo decir resolver, un mundo hecho a medias de eones y esperanza.)
11 de marzo de 2020
10 de marzo de 2020
9 de marzo de 2020
8 de marzo de 2020
7 de marzo de 2020
6 de marzo de 2020
5 de marzo de 2020
4 de marzo de 2020
Hemerotecas; titulares
Igualdad hace campaña oficial por "convertir en realidad el grito feminista 'sola y borracha quiero llegar a casa'" (El Mundo)
3 de marzo de 2020
2 de marzo de 2020
Hemerotecas; limpieza de tinta
Creo que no se debería tolerar que puedan existir ni policías ni periodistas ni personas que manchan a sus profesiones participando en esas tramas parapoliciales y de esas tramas de cloacas del Estado... (Presuntamente.)De la existencia contingente.
Hemerotecas; de la geometría viral
Italia impone un metro de distancia entre las personas para luchar contra el coronavirus
1 de marzo de 2020
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