Devueltas a la mundanidad de la que surgieron en el mundo griego, pero sin las virtudes que las acompañaban y las sustentaban, no han logrado liberarse de las pretensiones totalizadoras de la teología bimilenaria---
Por esa razón reparten sentimientos de culpa en todos aquellos que no reciben bien su cuota de sopa del saber: si la verdad -es decir, mi verdad académica- no es un hecho resplandeciente es por culpa de tu sabotaje, de tu falta de fe, de tu infinita maldad (sería limitada si tuvieras detrás un dios que te justifica, pero todos ellos han abandonado el puesto y tu falta es radical e imperdonable, porque -claro- tampoco hay nadie para perdonarte)---
Añadir el interés (fin moral) a una crítica/análisis que no respeta, en tanto medio, ningún sagrado fin propuesto, conduce directamente a la paranoia---
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