13 de julio de 2010

Jogging

Miro el carro de arriba, noche de julio, desde mi pequeña urbanización rural. Poco me cuesta imaginarme que de día veré algo más grande y único, iluminando el resto. Hasta tal idea me dispone la presunción de un orden admirable en las luces de la noche. Mentalmente me bastaría con dar un pequeño paso e inventarme un fundador de todo. Pero, no sé cuál habría de ser suficiente para tanto infinito de estrellas detrás de estrellas.

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