29 de marzo de 2008

Pensamiento, comunidad, ciudad

Sócrates:

Según se entiende lo que sostiene Snell:

"De lo anteriormente expuesto [la búsqueda lingüístico/lógica de un significado común de las aretai] no se deduce la teoría/experiencia subjetiva del daimon, ni tampoco el respeto incondicional por las leyes de Atenas. Estos elementos tan socráticos, tanto o más aprovechables que lo anterior, pertenecen al modo de ser propio -intransferible, inenseñable- del individuo Sócrates."

Comment: no habrán de pertenecer al Sócrates fáctico (i. e., el hombre histórico que no escribe), pero sí a la idea, platónica o leiniziana, de Sócrates: como una consecuencia inmediata -aunque tarde en aparecer, de hecho- de la investigación ética. Suponiendo que el conjunto ordenado de las aretai plantee algo semejante al esquema de una ciudad (i. e., el platonismo).

1 comentario:

Egoficción dijo...

¿No resulta más atractivo este Sócrates que no ha sabido subsumir todas sus convicciones en la racionalidad compartida?

Sobre lo de la la idea de Sócrates es evidente que aunque tarde la subjetividad apareció y determinó (en exceso, dirám algunos) la reflexión ética. Pero cuidado; ¿te parece que sea Hegel -por lo de la eticidad/moralidad- el más socrático de los filósofos?