10 de diciembre de 2008

No recuerdo el título que pensaba poner

"... algo más serio que el blog"

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En el palacio de cristal el seguidor de Spinoza se repetía a gritos, para que las paredes cumplieran con su función de dejar transparente la locura, que nada hay más lamentable en un hombre verdadero que la autocompasión. Daba un paso más, girando de lo sustante a lo viviente, diciendo sí a su dolor, pues de su fuente oscurísima, recóndita, endurecida, debía manar la sangre escrita.

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Nietzsche, canciones.

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