... desgracia para el mayor número:
Los coches, los teléfonos, las rutinas burocráticas conforman cada vez más este atroz paisaje que impide a los hombres estar en su verdad de soledad y reflexión. De hecho, quien reflexionara habrá de parecer torpe, incapaz de desplegar las habilidades preceptivas de la ultramoderna vida económica.
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