26 de noviembre de 2007

Verdad

No me autorizo a mentir, aunque me reservo datos: lo que sé, mis temores, mis culpas, aquello en lo que estoy resentido---

Se guarda uno para sí (para Dios, para su dios) lo más interesante---

Una existencia públicamente entregada ha perdido su fundamento---

Por tanto:

Autobiografía = autoficción. A causa del sustrato ético o resto de vergüenza que nos queda---

2 comentarios:

Egoficción dijo...

¡Oh, la hybris kantina! ¡El jacobinismo pietista! En un naufragio hay lugar para muchas cosas menos para la inevitable tristeza. Derrotados por nosotros mismos, proyectamos nuestro resentimiento hacia el mundo y los otros. Buscamos, animales podridos, no sñé que perdón o energías para volver a la rueda, Ixión dixit, del olvido y la esperanza. Por suerte, pensamiento aterrador, los años van pasando.

Egoficción dijo...

quería decirte, y no sé que te he dicho, que la ética (la HONESTIDAD, la VALENTÍA y la COMPAIÓN) ha de tenerse, pero ignorando que se tiene. No pensar demasiado en ella, ni descubrir que es un último asidero...