No me autorizo a mentir, aunque me reservo datos: lo que sé, mis temores, mis culpas, aquello en lo que estoy resentido---
Se guarda uno para sí (para Dios, para su dios) lo más interesante---
Una existencia públicamente entregada ha perdido su fundamento---
Por tanto:
Autobiografía = autoficción. A causa del sustrato ético o resto de vergüenza que nos queda---
2 comentarios:
¡Oh, la hybris kantina! ¡El jacobinismo pietista! En un naufragio hay lugar para muchas cosas menos para la inevitable tristeza. Derrotados por nosotros mismos, proyectamos nuestro resentimiento hacia el mundo y los otros. Buscamos, animales podridos, no sñé que perdón o energías para volver a la rueda, Ixión dixit, del olvido y la esperanza. Por suerte, pensamiento aterrador, los años van pasando.
quería decirte, y no sé que te he dicho, que la ética (la HONESTIDAD, la VALENTÍA y la COMPAIÓN) ha de tenerse, pero ignorando que se tiene. No pensar demasiado en ella, ni descubrir que es un último asidero...
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