18 de noviembre de 2008

Tiene mi filósofo de pueblo...

... unas opiniones terriblemente demagógicas, de vez en cuando. Así que ha dado en pensar en la desfachatez de un arte que rinde homenaje a la unidad de los pueblos (la ONU, Suiza) y que saca sus fondos del hambre de los pueblos. Desfachatez, mentira, podredumbre moral. Mas yo no puedo seguirle hasta ahí, porque me asusta y yo pienso que hay que situar las cosas en su perspectiva, considerarlas tibiamente. Que es lo que no recomienda el Evangelio, que maldice esa postura, pero es que nosotros ya no creemos. Mi filósofo sí.

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