... tendría que contar las andanzas de un sócrates o platón arrabalero que conozco bastante bien, cliente de bares, normal y saludablemente ebrio, que va diciendo a quien no le quiere escuchar cómo debe ser y no es la educación de los políticos. Admira a Pessoa y desearía (en sueños) ser tan borrachín y triste como él.
1 comentario:
Lo de los políticos no tiene remedio. Lo de ser más borrachín, sí.
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