La cosa se fastidió el primer día, cuando nos echaron del paraíso. Los periódicos judíos y griegos recogieron la noticia.
Lo dicho y escrito: la cosa se torció nada más empezar: la ilustración se resuelve en sombras, la razón acaba en mito... pero es que el mito ya contenía la ratio calculadora, y la dialéctica de la ilustración no hace más que recuperar el en sí original. Pero a cualquier diagnóstico de situación que se haga le falta la consideración ecuánime de la capacidad humana para la necedad. Quiero decir que es justo esto lo que no debe faltar para que la suma pueda plantearse: maldad + necedad = ¿?
1 comentario:
Estimado Martín, acabo de recordar la breve tertulia del otro día y los dedos como ajenos a mi persona han buscado tus datos y heme aquí dejando constancia de mi interés y grata sorpresa.
Nos seguiremos viendo y comunicando
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