4 de mayo de 2008

Significante, espesor, negrura

Volverse loco resulta de una pérdida lingüística: los signos se evaden de uno y adquieren una libertad que nos destruye---

Se enlazan entre sí (normalmente, en la normalidad), lo sabemos, pero no sabemos cómo---

Ni si esto es realmente así, ni si interesa a alguien. Sí. A la historia de la enfermedad mental, que no dependerá tanto de la destrucción de la sintaxis (el orden familiar, la cadena acostumbrada de los acontecimientos) cuanto de esa terrible opacidad de las palabras, que se han convertido en algo más temible que las cosas, porque éstas nunca hablaron---

...

Pero ¡cuánta distancia hay entre lo que digo y lo que me pasa, o lo que no me pasa!

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