2 de mayo de 2008

Poéticas

Después diré el porqué, o no lo diré, si se me olvida o si me arrepiento, del siguiente comentario (solamente un esbozo) de un poema de JRJ. De momento, baste decir que mi blog es mi base de datos y que, a propósito de ciertos poemas, se hace muy difícil alejarse del contenido, de forma que uno interroga las palabras del poema, ve misticismo allí y responde (uno mismo) con más misticismo. Palimpsestos o lo que sea. Yo prefiero decir "comentarios escolares".

Sea:

Torre de control

Aviones que llegan y van---

la transparencia dios...

la verdad: ese ir y venir---

tras el cristal---
EL poema de JRJ:

***

¿Quién da vida a quién?

Dios a su creyente, o más bien éste a su Dios alienta: un aire para el fuego que viene del futuro, una inflamación en el horizonte apuntando hacia aquí---

Este ser que lucha conmigo conviene a la historia: se despliega la utopía en este conflicto de eros.

Hen kai pan: pleroma de la trascendencia y la conciencia, conseguida la belleza en la amorosa fusión de razón y vida, de diverso y uno---

Dios del sinpecado, que toda mi vida he estado preparando para, una vez creado con mi misma figura y actos, acogerlo para mí, y ser yo idéntico con el mundo---

Un Dios pagano es esta casa que me he ido construyendo, fabricado con mi conciencia original, sin mella en el tiempo: si no sabía que era yo inocente, ahora ya lo sé---

Ocurre según ley atractiva: lo trascendente en mi campo, siendo éste mi deseo realizado de él, con él: Dios que confunde los pronombres y las preposiciones, para un lenguaje redondo hecho de él y yo. ¿Qué diré? Hecho unidad y presencia pura (¿Habría amor fuera del amor íntegro? ¿Quién asumiría esta contradicción viviente, esta herida?)---
El poema, continuación:

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