La lengua poética crea acontecimientos, chasquidos de luz.
Al final de La voz a ti debida de Pedro Salinas, los hechos desaparecidos, las sombras, reviven en la memoria. Aunque el poemario saliniano constituya una narración ideal (sic) de la aparición y desvanecimiento de un amor, se nos permitirá, esta tarde de enero, que extendamos su significación al ámbito del reconocimiento en que debe desempeñarse nuestra obligación de seres humanos, hacia los vivientes de un espacio pasado y su lenguaje (pero también el silencio obligado, que nunca pudo callar nada) transmitido con humilde dedicación y desvelos.
"Y su afanoso sueño/ de sombras, otra vez, será el retorno/ a esta corporeidad mortal y rosa/ donde el amor inventa su infinito." (Pedro Salinas)
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