No se funda una ciudad si no es sobre la existencia de los hábitos pequeños---
Pero no se conserva si no es sobre bases hobbesianas: la libertad interior, en tanto igualdad y libertad ciudadana y perenne posibilidad de diálogo, no puede ceñir los límites de la ciudad -como una libertad externa o parásita.
Se juega dentro.
Si se juega fuera, entonces no hay juego, sino debilidad---
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