La abyección que pide perdón al liberticida no hace más que redoblarla: a ella y a la maldad del criminal.
Afortunadamente sólo queda el texto, el texto queda solo y es puro.
***
Sin ascesis oculta:
Pero el cuerpo debe representar el punto de la libertad negativa; respetable, no dañable. No el origen del contenido afirmativo, de la autonomía. Este pensamiento que tanto tiende ahora a localizar en la carne la sustancia de la dignidad puede errar sus objetivos: no la moralidad de los s. h., sino el deseo que acicatea el movimiento de las tiendas es lo que puede provocar---
...
Para no ser injustos: las mayores abominaciones contra el cuerpo se han cometido en nombre de la idea.
Esto no debería ser una prueba contra la verdad de la idea: esto no se halla en cuestión.
Debería ser un testimonio de que no se cree auténticamente en la idea.
Coherencia o correspondencia, una vez admitida no cabe otra actitud que la del fatalismo: dejar actuar la libertad, dejar hacer al pecador, sin necesidad de amarlo: laissez faire con pessoana indiferencia (parág. 228, Libro del desasosiego).
La verdad es el dios, puesto que me trasciende: a la verdad no tengo que importarle yo: lo infinito no juega en mi campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario