16 de julio de 2008

Hay un sonido...

... de la felicidad donde menos te lo esperabas, cuando ya pensabas que no iba a llegar. Un sonido de la felicidad como un aroma del recuerdo, de calor de los padres y amor primerizo: todo el tiempo es para ti, sin préstamos. Feliz aroma, recuerdo sonoro: viviste en la noche para venir a mí ahora. Qué ha de importarme no saber, no entender. Un latigazo de vida llegada de mi desmemoria, aunque nunca te hubieras ido, imagen, eternidad.

Pictures of you, The Cure.

***

(Grandor)

Esto es otra cosa, y me anima de una forma diferente: sabiendo que la patria de la ilustración ha detenido a uno de los mayores peligros actuales para la existencia de la civilización liberal, el ciclista español Moisés Dueñas, para lo cual se han enviado al lugar del horrible crimen a unos treinta gendarmes. Y el ejército entero si hiciera falta, con su reserva, con tal de preservar las libertades.

Esta noche por lo menos, Europa puede dormir tranquila, y puede que el universo también.

No hay comentarios: