... , aquél que es capaz de comprender el sentido del deber y que se deja guiar por las inclinaciones, alcanzará su modesto infierno en la consideración vespertina de los resultados.
Sin necesidad de pesadillas.
Un ser indigno conserva la facultad del lenguaje, aunque haya perdido la capacidad de hablar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario