16 de octubre de 2007

La felicidad...

... es un suceso químico: es decir, no es un hecho (ni un conjunto de hechos) sobre el que podamos decidir y emitir proposiciones---

En todo caso, se trata de una coloración de los hechos, o de una valoración superpuesta; totalmente irracional e inefable; aunque negativamente se pueda comunicar como una cierta sensación "ya vista" que aparece fugazmente en la memoria. Pero, sobre esto último, es casi imposible señalar nada más---

***

Política de difusión de libros: o sobre la necesidad de reeditar algunos textos que están totalmente fuera de los circuitos de la industria cultural, del relumbrón y de la farsa. Pero, justamente por esa razón, a través de la legitimación mediática de los gustos es muy difícil lograr nada. Es decir, lograr hacer comprender la modestia del lenguaje, que, cuando no pretende ser otra cosa que herramienta de comunicación, puede que obre, por divina paradoja, el milagro y alcance una mina de oro, y de verdad---

O sea: hablar para señalar, trascender, apuntar al mundo que (él) ya se aparta---

El lenguaje como un cristal: transparente o sucio. No importe eso demasiado. Lenguaje, real. Sustantivo y verbo---

No hay comentarios: