... la máscara de sí, el doble propio, querrían alcanzar un sentido, y con él una paz que es idéntica a la alegría---
Esto no sucede más que en la idea, y lo que resta es justo lo contrario: la imposibilidad del descanso, y una búsqueda que está en los márgenes de lo razonable, y que se acerca a la enfermedad---
El discurso -propio, también- intenta fijar esta insuficiencia (de todas las máscaras, de todos los actos)---
Pero para lograr eso, un mínimo resultado, totalmente confuso, no se sabe si tanto sufrimiento vale la pena---
No hay comentarios:
Publicar un comentario