16 de agosto de 2010

Utilidad

Pocos asuntos humanos (¿cuál sería la expresión adecuada?) son tan esclarecedores como la existencia religiosa acerca de lo que significa y da de sí la condición humana. Puede que no exista otra institución que gestione de manera tan completa la vida y la muerte, conduciendo hacia ambas. También lo irracional posee sus leyes, podemos creer, a la vista de la secular inclinación de los seres humanos a la pasión de la fe. De hecho, si se tiene que descreer de la razón es a causa del empleo de esta en el barnizado de dicha pasión fideísta. Porque ésta no engaña a nadie (si no se quiere engañar), mientras que la razón levanta las manos y protesta: "yo no he sido". Sino la raza, la historia, el volk, la divinidad, los ancianos o los libros, los genes o las partículas. Entre tanto, que funcionen los patíbulos.

No hay comentarios: