Lo mío con don Antonio va a ser querencia, a pesar de todo (¿me entiendes, no?).
Barea y Chaves Nogales, exiliados.
a) Se puede no ser de izquierdas y no tener que ser considerado directamente como un monstruo ultraderechista. Lo cual me tranquiliza respecto a mi persona.
b) Este párrafo, sobre la debilidad de los ciudadanos, sobre el fracaso de la idea de Europa, antes y ahora:
Desde la atalaya de París Barea y Chaves vieron con idéntica lucidez y amargura cómo los enjuagues de la política europea iban volviendo inevitable la derrota de la República española. Extranjeros en un país cada vez más xenófobo, refugiados políticos que se enfrentaban a diario al acoso de la policía, a la inseguridad sobre sus documentos, a la hostilidad sorda o descarada de la gente, Chaves y Barea experimentan en carne propia la descomposición gradual de una democracia que de antemano se ha rendido al nazismo.
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