Firmeza del presidente en Shanghai, lugar de China, ante la represión marroquí de los manifestantes españoles prosaharauis. Rabat tiembla. En efecto, a raíz de las declaraciones del presidente, Marruecos sostiene, suponemos que forzado por la tensión ocasionada por la claridad del mandatario español, que fueron saharauis anti-independentistas (sí, esos; parientes del rey de Francia calvo) los que agredieron a los activistas españoles, y que la policía marroquí los defendió (a los españoles). Siguiendo con esta lógica, se puede sostener sin arriesgar demasiado que la policía marroquí defendió en El Aaioun los derechos del pueblo saharaui a manifestarse por la independencia.
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