26 de agosto de 2010

Un viaje

Un pequeño viaje. Un pequeño viaje no enseña casi nada. A conocer la carretera, los lugares de descanso, los restaurantes, el paisaje pelado o la fronda que aquí es posible (en Sierra Nevada más), la curva de la autovía tras la que asoma la nieve, justo al enfilar la recta. ¡Nieve en agosto, radiante! Luego, sin tiempo para advertirlo casi, allí abajo, G. Eso es lo que yo he conocido antes. Muy poco. Mío.

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