Contexto de descubrimiento y contexto de justificación no constituyen representaciones especulares. El último no se limita a ordenar, desbrozando, el acontecer confuso del descubrimiento. Olvida algo, y algo básico y plural e indefinible: la irracionalidad de la búsqueda, la pasión, hasta la ceguera que guía al investigador. Uno no se pone en la meta (historia acontecida; ley científica; teoría integradora) y mira hacia abajo o hacia atrás (desde arriba hacia el río del tiempo) y observa como toda la cadena de hechos lleva a su fin ordenado (él o la ley). Muy al contrario: esto es, que si su mirada ex post permaneciera fiel a lo sucedido, el transcurso de los hechos tendría que parecerle tan incomprensible como cuando se encontraba en medio o por detrás de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario