Paciencia…

"Las partículas altamente energéticas de la radiación cósmica primaria han sido aprovechadas como proyectiles nucleares en estudios de interacción de partículas y creación de nuevas partículas. Para ello se situaban blancos en lo alto de las montañas o transportados en globos y se estudiaban sus efectos con detectores especiales. Así fue cómo Powell, en 1950, examinando placas fotográficas expuestas a la radiación cósmica de altura, descubrió el mesón PI (pión) Sin embargo, el uso de los rayos cósmicos para el estudio de procesos subnucleares no es muy satisfactorio. Se desconoce la energía exacta de la partícula cósmica que produce la interacción; además hay que esperar pacientemente que un rayo cósmico incida en el blanco y se produzca un suceso nuclear de interés." (Aguilar/Doria/De la Rubia, Física, Manuales de orientación universitaria, Anaya, 1986, p. 448; la imagen del acelerador de partículas de Stanford figura en el libro.)

… y precaución:

"Para asegurar que ninguna persona ha quedado en el interior del sincrotrón mientras la máquina está operando se toman grandes precauciones. Por ejemplo, si un técnico debe hacer alguna reparación, debe tomar una llave de un panel en la sala de control y al hacerlo se detiene automáticamente el acelerador. Esta llave es necesaria para acceder al área de peligro la máquina. El técnico puede trabajar con toda seguridad, pues hasta no cierre la puerta de acceso y deposite la llave en el panel de control el aparato no puede funcionar." (Ibíd., p. 452)