18 de agosto de 2010

Demencia, confesión, IV

"Borrascas intestinales... Continuas y humillantes borrascas intestinales. El hombre que quería aprehender la Verdad y asombrar a sus conciudadanos, ha de pasarse horas intentando eliminar gases. Tengo el vientre ocupado. Nunca acidez, nunca vómito. El vientre ocupado. Se me hincha, se multiplica, llego a ser todo yo Vientre." (J. Mª Gironella, Los fantasmas de mi cerebro, Planeta, 1982, p. 81)

La verdad (con mayúsculas) suplantada por el vientre (con mayúsculas).

Los sótanos ocultos (con toda la intención; sabido por todos; por nadie dichas, ni la presencia de lo indeseable ni su represión) de la razón...

Sí, también el "hombre del subsuelo": un resentido, un envidioso, alguien que comienza declarando que está enfermo, para esconder su mentira o para justificarla. Racionalización, transferencia.

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