No se podría decir de este francés integrista, atrabiliario e injusto en su fe que resulta una figura simpática, o que su escritura corresponde a una buena persona---
Al reaccionario le puede, siempre, su sobrevolar la noción común; tal como al progresista le puede su inmoralidad, o su conciencia dúctil---
Pensemos en Bloy como caso ejemplar de maldad religiosa... ¿Estaremos muy desencaminados?
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Memoria y voluntad: ¿qué soñamos?
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