... mis clases de Epc leyendo, entre otros, Modernidad líquida de Z. Bauman (FCE): para poder conformarme al juicio ministerial acerca del rigor evaluador (el mismo que en Lengua y Matemáticas).
¿Que esto es un disparate? ¿Que es una "maría"? Si yo diera en pensar esto no merecería el pan que como cada día, no por mi persona, sino por la deshonra subsiguiente al desprecio del saber que se me pegaría a la piel como una roña inmunda---
Esto no impide pensar en el esperpento de espejos adosados que van derribándose unos a otros, multiplicando el disparate: de las opiniones, de los intereses, de las ignorancias de bajo y alto nivel.
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Yo veo fundamentalmente dos sinsentidos:
a) Pensar que en la era del agujero negro internáutico uno vaya a ser capaz de difundir una ortodoxia, cualquiera. O que esté interesado en ello. Una situación así (retrógrada literalmente, al pie de la letra reaccionaria) sólo se puede pensar en una dictadura de partido único, laico o teológico.
(Evidentemente la cuestión que debe importar es si ese "solo pensamiento" asoma peligrosamente por algún horizonte.) ---
b) Nombrar el mal metafísico (Sorry: el diablo) para clasificar y calificar los actos consistentes en opiniones y argumentos---
= Nadie cree en la libertad de expresión, ni a izquierdas ni a derechas. La forma teológica de pensar pesa demasiado---
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Las argumentaciones deberían prohibirse los sinsentidos (con el error esta prohibición es imposible, creo): ajustando su disposición al esquema clásico de las virtudes (el griego y el judío): en particular a la PRUDENCIA.
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