... en julio de bochorno terrible y desolación---
El imperio del comercio se ha adueñado de nuestros corazones, alojándose allí con las dudas y los entusiasmos: Coetzee (Contra la censura), uno de Roland Barthes (El imperio de los signos) y otro de Brodsky (Marca de agua). Y los de bolsillo: Ferran Gallego sobre el neofascismo francés e italiano, Jared Diamond (Armas, gérmenes y acero) y una autobiografía de Jesús Pardo---
Hacía y hace tanto calor que en Murcia no había ni almerienses (bueno, aparte de she and me), especie adaptada a lo tórrido como bien sabemos---
En mi no-estudio de mi no-ático ya es otra cosa: no sofoco, sino sudor que sale de mis mismas venas y abandona mi cuerpo por los pies cabales---
***
Me doy cuenta de la incorrecta manera en que el comercio me ha fagocitado la parca voluntad mía: comprando libros (que juntos son caros, y me hacen sentir a disgusto con mi alma de buen pequeñoburgués apurado) que me dicen que el comercio se ha adueñado de nuestros corazones: ¿o es que Barthes, Brodsky y Coetzee -alfabéticamente ordenados- van a decir otra cosa?
También los regalo: los dos volúmenes de Elorduy sobre el estoicismo, en los Gredos azules de nuestra juventud perdida y eso y lo demás---
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