14 de julio de 2007

Deberes impropios

Están ligados a los objetos, como si hubieran de ser una última tabla de salvación. La eternidad en el mar, lo inmóvil paradójico.

Piensan en el sueño como en la posibilidad de abolir el tiempo, asistir conscientemente a esa abolición, y registrarlo: porque en esa claridad inmóvil, vivida, transparente, consiste la eternidad. La huella de la creación, el rastro perdido de la poesía: ¿dónde buscar, si no?

***

Cumplía con sus obligaciones de ciudadano de un país turístico: cogía el viejo y magnifico Citroën del 99 y, equipado como es debido, se dirigía a la playa más cercana. Equipado como es debido: pero no para ir a la playa.

***

No se cree en los mandatos. Son iguales a las sentencias: propias de la fe. No cree Quien los promulga para su conciencia, y para Nadie más.

No hay comentarios: