“… decir lo menos posible de la propia experiencia.”
En efecto, no es posible decir, narrar o razonar (todo es logos, o mito) sin la presencia doble, subjetiva y objetiva (en la conciencia que reflexiona, en primer lugar), de la materia que lo tiene que soportar: los hechos, la vida. Lo que sucede es que pudor y estilo no constituyen evasiones textuales. O no lo son simplemente. Son fugas, sí: éxodos de la culpa, movimientos que nacen de la vergüenza. En esos trabajos no creo que importe mucho la persona gramatical (la 1ª). De ahí que se invente, pero no por falsear, sino para liberar la experiencia, liberándose de ella.
¿De qué hablamos/escribimos? Nosotros hablamos/escribimos… de nosotros, nuestras vidas (hablo de las letras que importan porque señalan el espíritu, no de naderías encuadernadas); sin embargo, llega un momento en que nos sobramos, en que apartados se respira mejor.
Dios sabe. Los humanos son expulsados del paraíso: han conocido y más que van a tener que conocer y muy poco bueno. La negación, la dialéctica se ha puesto en marcha. El proceso a ninguna parte, a salvo de que se crea que el dios no extraña y expulsa meramente, sino que también es pródigo, retorna y abraza. En cuanto se ven librados a sí mismos (arrojados, basura, hez de la tierra) se ponen a escribir, al dictado del dios primero y de su arbitrio (razón) después. Los mitos parece que cuentan la autoconciencia reflejada, la historia, la escritura.
Dios sabe si esto es así, si conviene creerlo y no inquirir para penar en dudas. Se escribe, movido por algo (el deseo de un dios o un eros humano que tira), por la carencia. Si se era así de deficitario (¿quién no ha de serlo si no lo impulsa la mala fe?), no ha de extrañar que sobre hasta el yo, que éste represente la parte mayor de la cuestión: el problema, la culpa. Así que la letra trazará un camino o tendrá que construir el esquema de un camino, la promesa o la espera.
(Se mezcla lo leído con pensamientos de pájaro –pequeños, rápidos, desaparecidos.
¿Por qué no aguardar? Borrar el estilo, escribir con estilo, ¿por qué no?)
No hay comentarios:
Publicar un comentario