(Corolarios cartesianos, o el yo defragmentado)
Hubo un instante de silencio y advertí que estaba yo.
Ahora, al tener que recordarlo, me doy cuenta de que el silencio no era absoluto y había un pequeño ruido, por dentro. Eran las sombras de los desaparecidos, delgadas como pensamientos.
...
A veces pienso, a veces soy -se dice la sustancia, la sola e indecisa. Dudando para sí. Ha descubierto el sujeto.
***
Cómo hace infeliz el darle vueltas continuamente a pensamientos estúpidos: fruslerías lingüísticas okupas del cerebro. Ruinas de los edificios cerebrales.
...
Maldita bendita neurastenia. Siglo XIX que te reflejas en el XXI, con otros nombres en el DSM IV. El médico no con el maletín, cuando se le iba a buscar y venía; ahora delante del ordenador, como todos los humanos hasta la felicidad final de la eternidad cyborg del hombre máquina.
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