... Verá que nunca estuvo más clara la fuerza de la sinrazón: se cree en cualquier cosa, lo que no tiene nada que ver con la tecnología disponible. O sea: que la tecnología no ilustra per se.
...
¿Alguien podía haberlo pensado?
Pensado, pensado, puede que nadie. Pero hay una inercia, como un vientecillo de los días que va legando al olvido la conciencia verdadera de que se puede ser una bestia de vida robotizada. Perfecta, limpia, ctfca.
***
Y luego el malestar, la cabeza como un bombo. La tensión que producen las máquinas informáticas cuando uno quiere ser de provecho.
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