... se distancia, en su referencia, de una fácil comprensión.
Aunque el significado fuera intuitivo (si no intento entenderla, la entiendo), las reglas de su verificación se me antojan inaccesibles.
Y ha desaparecido hasta su simpleza de S + P.
La única claridad restante es la de la duda: una verdad in fieri. Es decir, sin resultado.
***
(Links)
Imágenes, rostros, memoria histórica.
Pavor, desánimo---
¿Cómo conjugar la verdad histórica, que a nadie -a nadie- iba a agradar, con el funcionamiento normal, no dramático, no trágico, de una democracia occidental? Me explico, a mí: no creo que media España vaya a poder juzgar a la otra media... después de que los vencedores ya lo hubieran hecho. Así que la verdad histórica, humana (a derechas y a izquierdas), cuanto más lejos de la reivindicación partidista actual, mejor. Pero, eso sí: los muertos a sus tumbas (no a una fosa común, porque sea inconveniente remover), y la verdad a la luz.
¿Cómo se llegó a ese encanallamiento, que nos sigue negando?
Todos tenemos nuestros muertos. Descansen en paz ellos, vivamos en paz nosotros.
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