9 de septiembre de 2010

Encontré un ejemplo en la cultura del 68

Buena parte de las gentes se dejan llevar por el brillo de las modas y el anhelo mimético que ponen en marcha (yo quiero ser como el independiente... como el independiente reconocido). Nadie quiere ser como Cesare. ¿Cuál es la razón de que lo primero, el sol diurno accidental, pase al reino del kitsch, y lo segundo, la noche y sus demonios, entre en el reino de lo memorable?

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