23 de septiembre de 2010

Jueves de otoño

¿Nos terminaremos de creer que se ha cambiado de estación un año más? Y que no hay nada de especial ni de poético en el frío...

¿Terminaremos por convertirnos en hombres? En amantes de la soledad y su destino. Si, como decía Pavese aunque sin su tragedia, hasta quien no se espera puede. (Porque lo mío no es la tragedia sino desgranar.)

¿Terminaremos comprendiendo que cualquier proposición nos rebasa? Que hay mucho más de lo que se piensa dicho en su superficie. O mejor: que lo que hay debajo de su superficie, por debajo de la letra, es mucho más de lo que se piensa. Quizás porque estrictamente no sepamos qué palabras usar. Escribo desgranar, y yo intuyo lo que quiero expresar, pero nada más.

¿Terminaremos comprendiendo la insuficiencia del pensar? La opacidad del cuerpo, último responsable de nuestros actos, del cuerpo que tiene ojos, del cuerpo ciego...

¿Alcanzaremos algún gesto de paz en este mundo?

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