11 de septiembre de 2010

Brassens/Aragon

(Variación) Cuántos caminos ha de recorrer un hombre para sobrellevar sus asuntos, y así vivir y morir de sus errores, seguir con sus pasos, sobrevivirse---

No hay nada que se escriba, que valga, si la tinta no viene de la sangre o el alma derramadas. Habito en mis negaciones, podría decir, en lugares que nadie quiere. Detrás de una sombra, de cualquier noche que se ha olvidado. Vivo negándome, está claro, y no vivo en nada que no sea para escribirlo así, agónico. Cuántos paisajes e inviernos, ciudades pequeñas y valles desérticos, tiene que padecer un ser humano, para dejar constancia en una nota- en un cajón. Pasan los años, y una capa de polvo se habrá depositado sobre el fragmento y la memoria---

Un hombre madura, irreversible -podrías creer que hasta me estoy refiriendo a mí: un ser que mira y que pasea, acostumbrado al fin a no abusar de las preguntas por el significado, aceptando que hay un silencio en el sentido---- Y que tú no llegas.
(Copista, A. R.)

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