13 de junio de 2008

Warheit

¿Para qué escribir si no se sostiene la intención con un propósito de verdad sin condiciones?

La creación de un mundo fabulado emparenta, con buena y aseada conciencia, la escritura sagrada (la que sostiene la verdad como principio irrestricto) con las demandas del mercado: político o económico, da igual.

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No sé qué decir sobre la biografía trágica (trágico final) de Miklos Radnoti, acerca de esas páginas que se conservan dentro de la tierra y que dicen lo anterior.

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En realidad no sé si los poemas del Lager (los encontrados cuando el cuerpo de Radnoti fue exhumado) "dicen lo anterior": no me aclaro con Google. Cito a Kertesz, Un instante de silencio en el paredón, Herder, 1999, p. 17:

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