26 de enero de 2021

 El cuadro de la portada 

no aclara el contenido,

pero es hermoso.

Un paisaje de campiña pleno de dorados,

de trigales en sazón pintados por un extraño,

yo no sé si de América o de este lado.

Nadie aparece en la pintura:

yo entiendo que un hombre

perdido en el hotel de la ciudad,

el libro sobre la cama deshecha,

sueña alguna tarde con ese campo de agosto,

de senderos marcados y tiempo reposado.

(Los pintores saben mirar

a kilómetros de las ventanas.)

No hay comentarios: