La ignorancia, la mala interpretación o la utilización perversa de todo para zaherir al rival político no pueden poner en jaque la libertad de expresión, la libertad creativa. La obra nunca debió programarse como espectáculo infantil, pero si hay algún responsable, solo pueden ser los programadores, nunca los autores o los intérpretes de la obra , por lo que procede la inmediata liberación sin cargos de los detenidos. (change.org)
Blogger me avisa de que las leyes europeas, Dios las bendiga, me obligan a que avise a mis improbables visitantes y/o lectores de que mi blog usa cookies, pero a mí su aviso, incompetencia mía, seguro, no se me pone en la cabecera
10 de febrero de 2016
Los títeres y la caverna inquisitorial
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