En torno a una presunta cita de Cioran:
O sea: que Dios desaparece con la música. Que el hombre se celebra a sí mismo en ella. Que los conceptos (humanidad, dignidad, libertad...) surgen del sonido. O quizás es que proyectamos nuestros conceptos históricos (siglos XVII, XVIII, XIX) y nuestras lecturas en la música que escuchamos. Puede, también, que los oídos escuchen lo que nuestro entendimiento pone. Creo que los músicos podrían ser intercambiables. Así, con la música de Beethoven, no con la de Bach, podemos perdonarle a Dios la existencia. Y así sucesivamente. Evidentemente, no sé qué decir.
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