Quién se conforma con ser espejo, con el riesgo de que reclame la realidad, pudiendo ser un moderno magnetófono a la vera del río, desacoplando los ruidos para aventurar una voz.
Ventana nadie quiere ser, por el temor de que al otro lado no se encuentren los emigrados polacos (campesinos) ni el fotógrafo del MOMA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario